Críticas

Todos recogemos lo que sembramos

El odio que das

The Hate U Give. George Tillman Jr.. EUA, 2018.

“What’s the point of having a voice if you’re gonna be silent
in those moments you shouldn’t be?”
Angie Thomas, The Hate U Give

 

El odio que das - CartelEs muy triste que un hombre afroamericano tenga que preparar a sus hijos pequeños por si la policía alguna vez los detiene y que sepan cómo actuar para no perder su vida, pero esa es la realidad de Estados Unidos, y de muchos otros países, donde aún ni se habla de este tema. Así, sin rodeos, abre El odio que das (The Hate U Give, 2018), la película dirigida por George Tillman Jr. y basada en la exitosa novela homónima de la escritora Angie Thomas. Pero inmediatamente después de sus advertencias, Maverick (Russell Hornsby) –el patriarca de la familia– les recuerda a sus hijos, Starr y Seven, que «ser negro es un honor, porque viene de la grandeza». Y no se equivoca, son una raza poderosa que ha luchado por la igualdad desde tiempos inmemoriales, y su lucha no termina. Por eso existen largometrajes como este, que se convierten en una lección sobre las diferencias raciales, la injusticia y, principalmente, el odio que abunda en la sociedad.

La historia de Starr Carter (Amandla Stenberg), la protagonista del filme, está inspirada en uno de tantos hechos reales de violencia policial contra afroamericanos; ella es una adolescente que vive en carne propia uno de esos terribles eventos, cuando es testigo de la muerte de Khalil (Algee Smith), un amigo de su niñez. Su vida cambia radicalmente a partir de ese momento, al igual que el ritmo y el tono de la película: pasa de ser la historia de una adolescente que se divide entre sus dos mundos a una joven afroamericana que tiene que madurar a la fuerza ante la crudeza del mundo en el que vive. Gracias a ella podemos ser testigos de lo que probablemente vivieron las familias de George Floyd, Breonna Taylor, Tamir Rice y Oscar Grant, el caso que inspiró a la autora del libro a escribir esta historia.

El odio que das - Fotograma

Starr se odia por tener una doble vida: estudia en Williamson, un colegio eminentemente blanco, donde hay una serie de reglas y dinámicas que ella ha decidido respetar por miedo a ser rechazada, pues ya tiene suficiente con ser una de las pocas adolescentes afroamericanas en una escuela «para ricos», un mundo donde siente que no pertenece. Pero su vida está en Garden Heights, un barrio afroamericano en el que tampoco se siente enteramente cómoda, con fiestas de fin de semana donde es “Starr Dos”, que hasta habla y se comporta diferente.

Ella vive en el dilema de no pertenecer a ninguno de los mundos totalmente, no es lo «suficientemente negra» al tener un novio blanco (K.J. Apa) y «traicionar» su raza. Y ahora, siendo la única testigo de la muerte de Khalil, vive con la nueva encrucijada de tener que dar la cara públicamente para hacer justicia por su amigo o vivir escondida con la verdad por el miedo.

La ambientación de Garden Heights como ese barrio típico afroamericano que existe en el imaginario colectivo es un cliché, pero no es algo que molesta, en este caso es necesario para contar la historia. De hecho, al hacerlo a propósito le da un valor extra, pues cada detalle está cuidado, incluyendo los posters de Will Smith y TLC en la habitación de Starr, la música, la forma de hablar, los tatuajes de los personajes, los carros que usan, los colores… Todo puesto por una razón, precisamente para contrastarlo con Williamson, el claro ejemplo de un colegio americano blanco de clase alta.

El odio que das - Fotograma

Se destacan también Issa Rae y Regina Hall, que generalmente son conocidas por sus habilidades en comedia y acá logran transmitir actuaciones reales, sentidas, muy medidas en su tono y complementando el equipo que hace que la película funcione. Todo está diseñado para que el mensaje llegue lo más natural posible, en momentos en que el mundo necesita darse cuenta de lo que pasa, porque al parecer, las noticias no son suficientes. Es un retrato de la realidad con el disfraz de la ficción, una reflexión necesaria en tiempos de violencia y sufrimiento.

¿Por qué no fue un mayor éxito de taquilla, entonces? 35 millones de dólares para una película que costó 23 millones no es una gran ganancia. Quizá la distribución internacional no fue la indicada o no tuvo la publicidad necesaria, o el público pensó que era «una historia más», sin saber lo que se estaban perdiendo. Pero pueden buscarla en HBO, que es quien tiene los derechos de la película para streaming y distribución en el mundo, o el libro, que se consigue traducido a varios idiomas, en versión digital y hasta en audiolibro. Hoy, con la tecnología y la piratería al alcance del ratón del computador, no hay razón para no escuchar estas voces que nos invitan a mirar hacia adentro y entender cuál es el odio que damos.

El odio que das - Fotograma

El desaparecido rapero Tupac Shakur hablaba sobre «T-H-U-G L-I-F-E», algo que traen a colación en el filme: “el odio que das a los más pequeños nos jode a todos”. Somos lo que la vida nos ha dado, lo que nuestra familia y nuestro barrio nos enseña. Eso no quiere decir que siempre sea bueno o malo. Desde la crianza vienen surgiendo esos pequeños gangsters de barrio que aprenden de sus padres o adultos cercanos que esa es la forma de vivir la vida, los niños aprenden del ejemplo de los que los rodean, y más si les trae éxito. Pero ninguno tiene jets privados ni millones para regalar.

La riqueza del bolsillo no es la que importa al final —o eso creemos, a pesar de vivir en este mundo material—, y por eso Starr debe sacar la riqueza de su alma y dejar de odiarse a sí misma, de tener miedo de ser lo que ella quiere ser en realidad y dejar de ser dos personas para complacer a quienes la rodean. Las lecciones están claras, solo falta que todos entiendan que el odio que damos se perpetúa y el ciclo tiene que terminar, ojalá pronto. Mientras eso pasa en la realidad, tenemos el arte para inspirarnos e invitarnos a reflexionar.

Trailer:

 

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Ficha técnica:

El odio que das (The Hate U Give),  EUA, 2018.

Dirección: George Tillman Jr.
Duración: 133 minutos
Guion: Audrey Wells
Producción: George Tillman Jr., Angie Thomas, Marty Bowen, Wyck Godfrey, Robert Teitel
Fotografía: Mihai Malaimare Jr.
Música: Dustin O'Halloran
Reparto: Amandla Stenberg, Regina Hall, Russell Hornsby, Anthony Mackie, Issa Rae, Common, Algee Smith, Sabrina Carpenter, K.J. Apa

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