Críticas

Cantos para dignificar la muerte

Cantos que inundan el río

Otros títulos: Songs that Flood the River.

Germán Arango. Colombia, 2022.

Cantos que inundan el río, cartelEn mi juventud, durante las vacaciones universitarias, hacía parte de grupos de estudiantes de varias facultades que hacíamos trabajos de promoción y de conocimiento de comunidades altamente marginadas de nuestro país. Tuve la gran fortuna de visitar en dos ocasiones veredas de la región del Chocó, en el Pacifico selvático de Colombia, una zona que en la época era muy tranquila, habitada por comunidades indígenas y afroamericanas, en general asentadas en las orillas de los grandes ríos que abundan en esta verde región, lluviosa, rica en árboles y en ecosistemas.

En ambos viajes fui testigo de unas antiguas tradiciones de las poblaciones afroamericanas, en las cuales se cantaban los alabaos y los gualí durante los velorios de los difuntos adultos, los primeros, y de los niños, los segundos. Nosotros los estudiantes fuimos invitados y con enorme respeto estuvimos escuchando esas preciosas letanías, esos cantos que convocaban empatía y amorosa cercanía con un difunto que no conocíamos, cuyas historias se contaban por un coro de cantadoras, que se alternaban alabando al difunto, con reverencia y admiración; y en otra ocasión, los tristes lamentos al lado de una inocente criatura, pacíficamente yacente en su lecho, vestida de blanco, que había muerto de una gastroenteritis que no se atendió a tiempo.

Eso fue hace 50 años. Ahora el Chocó y sus vecindades han sufrido el azote de los distintos violentos señores de la guerra: las guerrillas de una izquierda que hace cualquier cosa por lograr el poder, sin medir los daños y los desplazamientos resultantes; los narcotraficantes, y mafiosos y sus bandas criminales, enemigos de la guerrilla y expertos desplazadores también. Ambos se han confabulado y hasta se unen según conveniencias en la surreal realidad que ha azotado a Colombia. El gobierno nacional y la institucionalidad nunca han podido crear suficientes condiciones para el progreso y al combatir a los señores de la guerra, dan origen a combates y a miedos en la población, a pesar de los esfuerzos y los presupuestos y de las acciones de pacificación y de inversión social. El resultado de todo ello han sido los desplazamientos, los sufrimientos, los daños ambientales causados por la minería ilegal, la deforestación y el narcotráfico.

Cantos

De estas cosas trata este notable documental, que sin asociarse con ideologías, acusaciones o distribución de culpas, se enfoca en los pobladores de la región de Bellavista, comunidades de personas de raza negra, gentes buenas y trabajadoras que conviven con el río, con sus cultivos y sus diarias costumbres centradas en las parcelas donde cultivan yuca y plátanos; donde cuidar de los niños, levantar animales menores y hacer, quizás algo de pesca y de comercio en sus canoas; donde cocinar, asearse, lavar y secar ropas, limpiar y brillar ollas de aluminio, visitarse mutuamente y escuchar algunas noticias, consume la mayor parte de sus horas.

Pero hay una actividad muy propia de estas gentes, especialmente de las mujeres. Es la que tiene que ver con los cantos tradicionales de los alabaos. Algunas mujeres tienen un don especial para componer estrofas y versos, con rimas y acentos característicos, como esos que pude apreciar en mi juventud. Ellas se reúnen y ensayan, en busca de una perfección que van logrando y de la cual se sienten orgullosas. Trata el filme de una tragedia que impactó al país, hace ya tiempo. Hubo combates entre guerrilleros y bandas paramilitares; una pequeña población de la zona donde habitan las mujeres quedó en el medio de la feroz lucha y para protegerse, se refugió la gente en el templo del pequeño poblado; el mismo que destruyeron los guerrilleros con una bomba hechiza, dando lugar a cerca de un centenar de muertos. Han pasado los años y luego de muchos esfuerzos, investigaciones, acusaciones y disculpas, ha llegado el momento de dar honrosa sepultura a las víctimas, que habían sido enterradas en forma relativamente apresurada y sin mayores consideraciones por los dolores y por las angustias de una comunidad que, como hemos descrito en el comienzo, tiene un especial respeto por sus muertos niños y adultos, dedicando cantos, lamentos, compañía, empatía y devoción a esos momentos de pérdida.

Cantos que inundan el río

Entran a ser parte de la escena la protagonista mayor del documental, una mujer llamada Oneida, que toma como tarea componer alabaos de gran factura que finalmente canta con su grupo de mujeres cantoras. Nos lleva el filme, al escuchar esos cantos, por un verdadero trance, un viaje espiritual por las regiones del recuerdo, del dolor y del lamento, sin resentimientos, sin mayore quejas, simplemente como hecho existencial, como atestiguamiento de una realidad torpe y absurda que convirtió las preciosas selvas y los ríos en zonas de violencia y de muertes de gente joven y buena, que a nada conducen. Quedan estos alabaos para dignificar esas honorables vidas que los malignos destruyeron sin conciencia ninguna.

Trailer:

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Ficha técnica:

Cantos que inundan el río  / Songs that Flood the River ,  Colombia, 2022.

Dirección: Germán Arango
Duración: 72 minutos
Guion: Germán Arango, Gustavo Vasco
Producción: Ana María Muñoz / Pasolini
Fotografía: Liberman Arango
Música: Cantos tradicionales y cantos compuestos y cantados por grupo de canto de mujeres de la región
Reparto: Se trata de un documental, con intervenciones de personajes relacionados con el folclor y la vida en las riberas del Río Atrato: Ana Oneida Orejuela Barco, Luz Marina Cañola, Saulo Mosquera, Zulia Ramos

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