Críticas

Despedida

La cama

Otros títulos: The Bed.

Mónica Lairana . Argentina / Brasil / Alemania / Holanda, 2018.

Cartel de la película La camaUn hombre y una mujer desnudos y entrelazados en la cama donde se amaron. Están solos en la casa que deshabitan, en la que se despiden de lo que fueron como pareja, como familia. Enfrentan el duelo de la separación y, en ese acto de despojo, embalan objetos, dividen bienes y archivan la historia compartida. La propuesta de La cama, de la actriz y realizadora argentina Mónica Lairana, aborda una instancia dramática y decisiva en la vida de dos seres que enfrentan el fin de la pasión, la vejez y la soledad que los asalta.

Jorge (Alejo Mango) y Mabel (Sandra Sandrini) transitan sus sesenta años y comparten su último día como matrimonio en la casa que formaron. La primera imagen los presenta en su cama bajo una tensión constante. Intentan hacer el amor, comen, duermen, se bañan, lloran y se sonríen cada tanto con una mezcla de nostalgia y cariño.

Lejos del artificio y con pocos diálogos, Lairana construye una puesta en escena minimalista a través de una cámara que toma distancia para observar sin prisa. El espectador se convierte en un voyeur de esa intimidad que se va revelando, lentamente, desde distintos lugares de la casa: sobre el umbral de la puerta del cuarto, detrás de los muebles donde los vemos comer, o a través de una ventana que da al jardín. Hay una lejanía respetuosa y nada invasiva, semejante al formato del documental de observación, donde el realizador no interviene en las escenas, simplemente registra las acciones en su devenir, en esa cotidianeidad expuesta que vuelve todo más verosímil.

Fotograma de La cama

Rodada prácticamente en interiores, los personajes se mueven en espacios propios que se van vaciando. Conviven entre las paredes que los contuvieron y alojaron durante años. Hay poca luz, mucho silencio y el sonido ambiente que los alcanza. Con escasos movimientos, los planos contienen un tiempo que caduca, pero que al mismo tiempo se registra contínuo. Allí, se percibe que algo se muere. Ahí dentro, en ellos, en esa casa que casi no les pertenece. Ese encierro espacial, contrasta con un afuera donde la vida continúa y se revela en un jardín tupido y exuberante, en los ladridos del perro y en el agua de una manguera a travesada por la luz. Un lugar, donde como una pausa necesaria y de espaldas al espectador, Jorge y Mabel parecen resucitar viejos tiempos donde eran felices.

En La cama el lenguaje corporal domina el relato, lo guía a través de los detalles que capta, de los gestos y las (no) miradas. Todo junto forma una comunión de sentidos, que da paso a expresarse a través de la desnudez de sus cuerpos. Las imágenes los muestran como son, así de despojados, de auténticos, ofreciendo al otro nada más de lo que ven. La madurez de sus cuerpos se traduce en las arrugas compartidas, la flacidez, las canas y algunas cicatrices. Y en esas escenas, que se prolongan demasiado, el espectador deberá acostumbrase al sentido de lo explícito.

Desde ese rasgo observacional y realista que tiñe toda la película, la fuerza de esa conjunción se sostiene con la dupla de dos grandes actores, como Alejo Mango y Sandra Sandrini. Ambos, construyeron una interpretación fluida, emotiva y natural cargada de matices y familiaridad. Esa entrega denota un gran trabajo en la dirección de actores, sumado a la experiencia de la realizadora como actriz.

“Los cuerpos desnudos de una mujer y un hombre derrumbados, sentados en el piso con sus cabezas gachas, sus sexos expuestos, desolados, devastados, inertes, sin energía. Esa fue la primera imagen que se me vino a la mente al concebir esta película, comenta Lairana. También motivada por su historia personal, La cama es su primer largometraje de ficción, luego de dirigir tres cortos premiados internacionalmente: Rosa (2010), María (2013) y Emilia (2014), donde da cuenta de su inclinación por las historias sencillas y bien elaboradas desde lo formal.

Fotograma de La cama

El film se exhibió en el 33° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata donde formó parte de la Competencia Argentina. Tuvo su premiere mundial en la sección Forum de la Berlinale con gran acogida de la crítica, y recorrió recientemente en Brasil el Festival Internacional de Cine de Río de Janeiro, el Festival Primeiro Plano y el Panorama Coisa de Cinema, donde actualmente está en competencia.

Dentro de la producción de cine argentino, La cama ofrece una temática diferente sobre el tratamiento de la adultez y el amor. La mirada de Lairana logra una obra interesante y personal donde no se deja influir por la inmediatez discursiva, ni por el exceso de decir, cuando lo que se transmite es algo latente e interno. Tan ajeno y cercano al mismo tiempo, que nada justifica acelerar esa despedida.

 

Tráiler:

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Ficha técnica:

La cama  / The Bed ,  Argentina / Brasil / Alemania / Holanda, 2018.

Dirección: Mónica Lairana
Duración: 94 minutos
Guion: Mónica Lairana
Fotografía: Flavio Dragoset
Reparto: Sandra Sandrini y Alejo Mango

Una respuesta a «La cama»

  1. Vi la película, quiero felicitar y aplaudir con energía y admiración…Cómo un «BODRIO» enorme aburrido, pudo ser premiado…!!!! No se me ocurre como se pudo invertir tiempo, dinero y esfuerzo en una basura así. Lamentable. No los familiares pueden soportar el bodrio este.

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