Críticas
Todo arde
Burning
Buh-ning. Lee Chang-Dong. Corea del Sur, 2018.
El cine coreano es fuente, parece que inagotable, de grandes películas. En pocas filmografías nacionales se ve un equilibrio tan conseguido entre la autoría y las señas de identidad como conjunto. Los cineastas coreanos tratan con mimo sus productos, se atreven a la alquimia con diferentes géneros y lanzan al mercado internacional películas sobrias, elegantes, imbuidas de cierto aspecto neblinoso que a ojos occidentales nos resulta hipnótico.
Burning tiene todos los elementos para convertirse en una de las películas asiáticas del año, ya que goza de todas esas características comentadas, con el atractivo añadido de la potente inspiración literaria tras la trama obsesiva y malsana que nutre el filme. Para la ocasión, el director Lee Chang-Dong se ha fijado en un cuento del exitoso escritor japonés Haruki Murakami, y lo cierto es que ambos mundos, el del cineasta y el literato, encajan como un guante.
Hemos tenido que esperar ocho años para la nueva película de Chang-Dong. El último regalo del director fue la bella hasta lo doloroso Poesía (2010), obra por la que consiguió el aplauso internacional, traducido en premios como el recibido en un escaparate tan sonado como Cannes al mejor guion. Poesía significaba toda una declaración de principios sobre como concibe este director el complicado arte de rodar películas, armado de belleza y la particular forma de narrar de Chang-Dong. En ocasiones, parece que la fuerza de la imagen engulle las intenciones de contar una historia, sin embargo, al final hay algo en el conjunto de la obra que atrapa y se aferra con poderosa energía al corazón del espectador.
Este nebuloso mundo, plagado de fabulosas contradicciones, encuentra en la historia de fondo de Burning el modo de mezclar sin tapujos la calma con la tensión, la belleza con la sordidez, el amor con la violencia. El director cuece a fuego lento la mórbida relación entre sus protagonistas, donde cada palabra, cada gesto, cada paso hacia delante en la narración conduce sin remedio al desenlace de esta historia de encuentros y desencuentros, de deambulares y silencios, de conversaciones extrañas, de confluencia entre la prosaico y lo extravagante.
Burning cuenta la historia de Jongsu, un joven repartidor que sueña con ser escritor. El solitario y reservado protagonista parece rebotar por su propia vida, hasta que se encuentra de manera casual con Haemi, amiga de la infancia. Ambos crecieron en un ambiente rural que prefieren dejar atrás, pero ese pasado común hace que aparezca cierta conexión. La muchacha pide a Jongsu que cuide de su gato, mientras ella realiza un soñado viaje a África. Al regresar a casa, Haemi presenta a Ben, joven de alta sociedad, rodeado de misterio. El triángulo está servido.
Lee Chang-Dong nos empuja hacia la intimidad de los protagonistas, sin tapujos, sin miedos ni medias tintas. La vida real se sirve con delicadeza, pero de manera contundente, en una colección de emociones humanas que van desde lo insípido de lo cotidiano a los sueños del futuro incierto. Los tres implicados no pueden ser más diferentes, y sin embargo, se encuentran como extraños en tierra extraña, rumbo hacia una especie de alucinación trágica de celos y paranoia. Las confesiones a media luz sirven de lugar de encuentro entre tres personas que poco tienen en común a primera vista. Del lujoso apartamento de Ben, pasando por el minúsculo habitáculo donde sobrevive Haemi, a la granja en la que se ve atrapado Jongsu por circunstancias personales, los espacios se usan de manera magistral para definir a estas tres presencias casi fantasmales en sus propias existencias.
Jongsu, Haemi, Ben, alejados de toda pureza, arrastrados por sus propias pasiones, luchando por ser algo más que sus circunstancias. Chang-Dong, con fabulosa economía de medios, construye tres personalidades adictivas, cada uno por sus propias alegrías y miserias. Haemi, en constante huida hacia delante; Jongsu, mermado por su historia personal, bajo la sombra de su padre, situación que en los compases finales de película se transforma en dolorosa ironía. Ben, el misterioso, el hombre salido de ninguna parte, todo sonrisa y oscuridad. Tres caminos en el magnífico laberinto propuesto por Chang-Dong, que necesita poco más que sus protagonistas. Desde la absoluta normalidad, el inteligente uso de la herramienta del morbo nos invita a ser testigos de la perversa atmósfera que, poco a poco, se adueña de la película.
Burning no es una película sencilla. Hace falta paladar para la degustación de todos los matices, algo de complicidad para aceptar el particular ritmo de la propuesta. No hay pisada al acelerador de emergencia ni excesos visuales que hagan perder la identidad a la inquebrantable visión del personal creador que es Chang-Dong. Por supuesto, no esperen como espectadores grandes triquiñuelas de guion ni desvaríos efectistas. Hay pocas respuestas, y, si nos ponemos quisquillosos, la trama es simple hasta lo ínfimo. Lo importante aquí es el ambiente de descenso a los infiernos internos de los personajes, conducido de manera casi imperceptible por un narrador hábil e inteligente, obsesionado por su particular idea de belleza entre la psicología maliciosa de los protagonistas.
El problema de este sendero es que puede resultar algo denso, y, si se puede señalar algún aspecto discutible de las intenciones de Chang-Dong en Burning, quizá dos horas y media son excesivas para llegar al inevitable desenlace. Por lo demás, es una película fabulosa, un viaje hacia la depravación por los juegos de la propia mente. Dos autores con cierta tendencia al realismo mágico y a la belleza lírica, como Murakami y el director coreano, estaban destinados a encontrarse. Traducir el universo onírico del escritor japonés a imágenes no es necesariamente sencillo, y Chang-Dong supera la prueba con sobresaliente.
Toda una experiencia.
Tráiler:
Ficha técnica:
Burning (Buh-ning), Corea del Sur, 2018.Dirección: Lee Chang-Dong
Duración: 148 minutos
Guion: Lee Chang-Dong, Jungmi Oh (Historia: Haruki Murakami)
Producción: Pine House Film / NHK / Now Films
Fotografía: Kyung-Pyo Hong
Música: Mowg
Reparto: Yoo Ah In, Yeun Steven, Jun Jong-seo, Gang Dong-won, Seung Geun Moon
Esta buena, lástima que no se entienda.
Se entiende…..al final está claro q Ben, cada dos meses, acaba quemando, junto a los invernaderos, a todas las amantes q tiene!
De ahí, el desenlace final!
Saludos!
Muy buena adaptación del cuento corto de Murakami, es formidable la audacia de extender el tiempo, transformando los 20 minutos (quizá menos) que lleva a una persona leer 20 páginas en un largometraje de 2 horas y media con relativa sencillez de comprensión y digestión, cabe destacar que el director se apegó a la particular forma de Murakami de agregar una banda sonora (por así decirlo) jazzística en cada uno de sus libros.
Hola, cómo se llama el cuento? me gustaría leerlo. Gracias!
Simplemente una joya, no esperaba menos del maestro Lee Chang Dong, quien por cierto, este 2019 se cumplen 20 años del estreno de Peppermint Candy, otra obra maestra de este directorazo coreano!
Del ibro de cuentos cortos El elefante desaparece, es el cuento Quemar establos. Saludos Luis moebius
Burning, yo lo encontre en pdf, pero en ingles .
Eso se supone, pero no lo puedes afirmar. Y creo que ahí justamente está la gracia de la película -ALERTA DE SPOILER-
Jongsu lo mata pero tiene la certeza que él mató a Haemi o sólo lo sospecha pero no está seguro? (ni siquiera llegó a ver el supuesto invernadero quemado!) Jongsu se obsesiona con la desaparición de Haemi, mientras Ben sigue con su vida normal. Además Haemi tenía razones para desaparecer, como sus deudas. Jongsu mata a Ben por venganza, o por envidia, porque no puede tener lo que él tiene con tanta facilidad? El reloj, el gato, nada es prueba concluyente de Haemi esté muerta, ni menos que la haya matado Ben. En ese sentido, el final de la película es aún más interesante, porque habla del exitismo, de las diferencias sociales y tiene que ver incluso con la primera conversación entre Jongsu y Haemi, cuando ella le habla de lo que es o no «real». A mí me alucinó la película.
En realidad, no quemaba invernaderos, era una metáfora que utilizaba y hasta casi hacía obvia en muchos comentarios durante la película.
«Estás muy cerca» «a la policía no les importa los invernaderos abandonados» «en Corea hay muchos», entiendo yo, siempre hablando de las personas en situación de abandono sin un entorno que los proteja.
No entendiste la película
Yo entendí como que Ben en realidad se dedica a la trata de blancas, de ahí que sea tan rico. Entonces se dedica básicamente a captar chicas como Haemi.
Lei un artículo en el que menciona, también que porque Ben iria a encontrarse con el, si supuestamente la mato. Y que tenia las cosas de Hae mi, xq ella le pidio q se qde con ellas y ella huyó del país, por sus deudas. Otra teoria también es que puede que todo sea la narrativa del libro que esta escribiendo el protagonista.
De acuerdo.
Un poco densa al principio, pero al final me pareció muy buena. La parte musical de Generique la pieza de jazz de Miles Davis, (que suena en en otra excelente cinta «Ascensor para el Cadalso» de Louis Malle) y que se escucha de fondo mientras Haemi baila al atardecer es muy sensual.
La película me inquieta. Las actuaciones me parecen muy bien ejecutas, principalmente la del granjero.
Gran capacidad del director para comunicar con el movimiento de la cámara, la contemplación de y los protagonistas y el peso ambiental del clima.
Me parece una muy buena peli.
Dificil de digerir, pues le sobran facilmente 25,30 minutos.
Fotografía impecable, además.
Cine asiático que solo hace preguntas, a nosotros los occidentales nos cuesta entender ese cine, pero en el subtexto la pelicula esta llena de afirmaciones simples y universales.
Linda peli.
Primer film que veo musica fotografia colorido rural y citadino realista muy bello pero mi mente occidental no logra compreder argumento. Se escapa a mi mentalidad latina mapuche.Si lee cuento lo entenderia Como se llama y en que libro esta. Ser
Acá está:
https://lecturia.org/cuentos-y-relatos/haruki-murakami-quemar-graneros/2212/
Para mí él estaba recreando la historia q escribía, es lo que entendí, ven como al final de la película, él termina escribiendo en una computadora.
Una pelicula muy buena. Extensa, lenta y un visionado que debes estar dispuesto a continuarlo. La trama entendible hasta por ahí nomas.
Lo de los invernaderos es una metáfora. El mato a haemi.
Buena peli, algo lenta, y algunas escenas de más. Pero también puede ser mi mente simple.
Aquí va mi forma de verla.
En algún momento llegue a pensar que jong su mato a haemi y que lo que estaba haciendo era creando la historia para el libro que iba a escribir. Al final creo que Ben la mató. Que el no quemaba invernaderos, sino que es una metáfora de que el asesinaba a sus amantes. Jong su lo mata por venganza y envidia. Y aún me tiene pensando el tema del pozo. 😬
Es una película exquisita, la fotografía es maravillosa. Y efectivamente, Ben no quemaba invernaderos, fue simplemente una metáfora. Lo del pozo es lo que en principio hace creer a Jongsu que Haemi es una mentirosa, digna de huir por deudas, cuando su madre le afirma que había un pozo seco, él descarta la posibilidad de que haya huido.
Y qué hay si Haemi no murió sino que se metió en el pozo donde una vez fue invisible. Después de todo ella quería «desaparecer».
Eso es lo mejor de la película, abre más interrogantes que la mayoría y sin embargo su poesía visual te cautiva.
Cuando habla de holocausto, no se si sabían que todos los holocaustos a los Dioses se los prendía fuego, otro dato que da a entender que hacia
Marvin de C.R. Pienso que Burnning es un viaje en que lo real y lo imaginario se juntan. Tres personajes absortos inmiscuidos en una trama de soledad. Hae Mi es una chica libertina y sin complejos pero con un pasado oscuro, Jonsu es víctima de un padre abusivo, su mentalidad no es suficientemente lúcida, se masturba con el recuerdo de Hae Mi, le cuesta incluso redactar un pequeño escrito para ayudar a su padre y Ben con su personalidad flemática completa el triangulo, creo que Ben no es un psicópata que asesina chicas, no tiene necesidad de hacerlo, las disfruta un tiempo y luego pasa de ellas.
Lo curioso de esta historia, es que Murakami logra que en 10 muy simpáticos minutos el espectador se vea inmerso en el mundo del protagonista y entienda su historia sin entrar en complejas y depresivas prosas.
En cambio Chang-dong lleva la trama a un entorno lento, melancólico y abatido dada la personalidad de su personaje principal, que, difiere de gran manera entre el cuento y la película, pues, en el primer caso, se trata de un escritor que no demuestra los evidentes problemas emocionales que tiene Jong-Su. Sin obviar claro, que en el cuento el protagonista tiene 31 años.
El cuento es rápido, trepidante y excelso, la película es lenta, melancólica y abrumadora. Sin embargo, a pesar de la metáfora de los graneros/invernaderos, en ambos quedamos con la pregunta, ¿que pasó con la chica?.
Da gusto ver y leer este tipo de historias. Un saludo!
A mí me pareció un película demasiado lenta y llega un momento en que aburre, ya casi al final es que se torna interesante, Todos dicen que puede que la chica este viva pero como explican la llamada que le hizo a jongsu y se escuchaba corriendo y como que tiro el celular, la habitación arreglada de la chica, el gato que cuando Jong le llamo «caldera» atendió, el gato era esquivo con los extraños por eso huye de la casa de Ben.
Mi hipótesis es que Ben se dedica a la trata de blancas, por eso tiene tanto dinero, por eso tiene el portafolio con maquillajes, casi al final se lo muestra maquillando a la nueva novia/amante y a ella se la nota muy nerviosa, Jonsu le dice a Ha mei que porque se desnuda en publico, eso lo hacen las prostitutas y ella no le contesta. Sin embargo creo que lo interesante de la película es dejar librado a la interpretación al espectador muchas cosas, lo que la torna muy original. Particularmente me gusto mucho
Me parece un film viejo, del estilo de algunas huecas y tediosas piezas de la nouvelle vague.
Comparto la incognita del relato. La logica occidental no cabe aqui, las razones verbales. Lo que se impone es el lenguaje visual; espacios y gestos tejen la trama, el conflicto social
Delicada y contundente. Excelente
Película con muy buena dirección, eso ya es un hecho a apreciar.
Con lo que no estoy de acuerdo es con dejar la principal trama de la película claramente incompleta y más debido a la naturaleza de la cinta.
(al final Ben pregunta por la chica cuando si la hubiera matado no preguntaría por ella, eso y otros datos indican que no está claro que Ben matase a la chica)
En una película tan tan lenta, de introspección y sin final claro, pues nos queda eso, el deleite intrigante del camino .. y ese es un deleite visual, artístico y descriptivo/ contemplativo… pero no es un deleite emocional, por lo menos para mi, precisamente porque esa tensión narrativa no la cierra, no la concluye.
Cual es el propósito de dejarlo abierto? Simplemente provocar un rechinamiento mental a los espectadores?
Lo que el Director quería que trascendiera de la cinta no podría haber sido reforzado con un final más vislumbrante y poético a la vez, o simplemente estamos en esa etapa en la que cualquier innovación en la estructura de una película es buena. Con lo que no estoy de acuerdo, tiene que tener un fin consonante.
A parte de ese deleite … por lo menos produce un debate sobre las herramientas y valores artísticos de la película.
Luego de leer el cuento de W. Faulkner y el de Murakami…. noto que los elementos de uno y otro están en la película pero el tema lo concreta Lee Chang Dong con su propia inspiración. Ben es un personaje que pone en evidencia las diferencias sociales, Haemi, es la búsqueda de una vida que no está a su alcance en versión de mujer, y Jongsu es el niño en el cuento de Faulkner, el mismo creador historias en proceso de maduración y lo identifico en el cuento de Murakami como el narrador de la historia al que se interesa en la historia de la desaparición del elefante; es un triángulo que se relaciona para contar el producto actual de la cultura coreana.
LO QUE MAS ME IMPACTO FUE LA EXCELENTE ACTUACION DE LOS TRES JOVENES, QUE SIN DUDA REPRESENTAN LOS VALORES Y SUEÑOS DE LOS JOVENES DEL SIGLO XXI, CON SUS SUEÑOS Y FRUSTRACIONES Y SU MUNDO PRACTICAMENTE INDIVIDUAL Y AILADO, ME ENCANTO LA TRAMA