Críticas

Una historia de liberación y de esclavitud

Colette

Wash Westmoreland. EUA / Reino Unido / Hungría, 2018.

Cartel de la película ColetteEsta es la historia de una famosa novelista francesa, Sidonie-Gabrielle Colette (1873 – 1954), conocida como Colette, mujer de múltiples habilidades literarias y artísticas, que alcanzó famas y honores. Nacida en el campo, tuvo una niñez muy libre, en medio del disfrute y del amor por la naturaleza el ejercicio. Muy joven conoció al escritor Henry Gauthier-Villars, “Willy”, bastante mayor, del cual se enamoró apasionadamente, casándose con él. Willy era un personaje de vida desordenada y libertina, novelista muy popular, aunque realmente para sus obras utilizaba varios escritores “fantasma”. En un momento de acoso económico, de los que tenía con frecuencia, se le ocurrió aprovecharse de las evidentes capacidades literarias de su joven esposa, las cuales él mismo descubrió, haciéndola escribir obras que Willy firmaba como suyas, sin mayores escrúpulos.

Está dispuesta así la situación para un creciente conflicto, a medida que Colette pasa de ser una adolescente campesina, relativamente sencilla e inocente, a convertirse en una experimentada protagonista del mundo parisino que reclama cada vez más su independencia del manipulador Willy, quien se aprovecha en todas las formas posibles de los sentimientos de Colette y de sus influencias para explotarla y someterla. Hay que decir también que Willy estaba enamorado de Colette, con un extraño amor pleno en libertinajes y en experimentaciones, aunque siempre subordinado a sus tendencias egoístas y desordenadas. Poco a poco Colette se desprende y se convierte en un personaje famoso, descubriéndose también como mujer bisexual que enamora y atrae con facilidad amantes femeninos y masculinos y todo tipo de aventuras e innovaciones.

Colette, fotograma

El filme se detiene con cierto nivel de detalle en las virtudes literarias de Colette, basadas en una capacidad para describir escenas con una riqueza de adjetivos y de sentimientos, dejando en sus palabras revelar sus propias experiencias y sus sueños e imaginaciones, cada vez más atrevidos y rompedores de esquemas. Para la época, sus escritos se convirtieron en rotundos éxitos, en buena parte por la naturaleza algo escandalosa de sus relatos. Con el tiempo se convirtió en una escritora consagrada, de temas y gustos amplios, sobre lo cual no se detiene la película, que cubre su juventud y las transiciones hacia su independencia de Willy, en este sentido, el otro protagonista del filme. Se puede desprender que, sin la intervención de Willy, quizás Colette no se habría conocido a sí misma como autora. Podría decirse que su liberación y sus desarrollos personales han sido desatados por las manipuladoras intervenciones de su libertino primer esposo, que, por reacción, catalizaron las volcánicas expresiones de los enormes talentos y energías personales de esta notable mujer.

Keira Knightley en Colette

Es muy destacable la actuación de Keira Knightley como Colette. Ha exigido un amplio espectro de roles: joven campesina; apasionada amante, recién casada; inquieta esposa que descubre infidelidades y manipulaciones de su esposo; escritora en ciernes que se encuentra a sí misma a través de las reflexiones y los recuerdos de su juventud; mujer de sociedad que se deja arrastrar a los ambientes pesados y bohemios de la loca ciudad de París; artista de cabaret, empresaria y actriz; aventurera del amor bisexual que se adentra sin temores en esos mundos de infidelidades y traiciones, aunque buscando con honestidad los significados profundos de las relaciones y del amor; persona influyente y habilidosa para expresarse y soltar frases ingeniosas. Y siempre dejando que su belleza sea protagónica, pero sin apabullar con ella, dejando que su mirada, entre inocente y experimentada, sea la puerta de entrada y el hilo conductor de todas esas personalidades que asume.

Es bien interesante la forma en que se ha planteado la relación entre los dos personajes principales, Colette y Willy. Cualquiera menospreciaría a este hombre, vividor que nunca se arrepiente de engañar y de buscar ventajas. Cualquiera apreciaría a esta mujer, obligada a darse entera a él, como escritora fantasma, sin aparentes esperanzas de reconocimiento, en un mundo demasiado machista. En buena parte de la película lo que se aprecia en realidad es una simbiosis casi cómplice de ambos personajes, que están como enamorados de lo que ellos representan como pareja y como unidad de producción literaria. Atestiguamos todo el proceso de construcción y de destrucción de esta unión, en medio de los devaneos de la infidelidad y de la irresponsabilidad del hombre. Pero este proceso no es inmediato, ni es realmente desatado por tales devaneos, lo cual es una indicación, a la vez que una exploración, sobre las profundas raíces de la dominación machista. Al final lo que rompe la unión entre ambos personajes, es la renovada energía femenina que Colette encuentra en sus relaciones con otras mujeres liberadas, que se sienten superiores a los hombres de sus vidas.

Colette, imagen de la película

Otro aspecto a resaltar tiene que ver con los ambientes en que se desarrolla esta historia de exaltación y de liberación femenina. En un extremo está el campo francés, de paisajes verdes y pueblos pequeños, de naturaleza delicada pero exuberante, que convoca a la contemplación y a la introspección, a la vez que al disfrute. En el otro extremo está la ciudad de París, enorme, urbana, incansable centro de experimentación de todo tipo de aventuras, exploraciones, desenfrenos y vivencias, tanto artísticas y culturales, así como de cambio, modernidad y espíritu bohemio, que oscilan entre las mieles del romanticismo y del amor y las amarguras del engaño y la traición. Esta valiosa y premiada película nos acerca a estos dos ambientes, ambos llenos de atracciones para los espectadores, y los combina, de forma acertada para que tenga sentido su trama de liberación y esclavitud.

 

Trailer

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Ficha técnica:

Colette ,  EUA / Reino Unido / Hungría, 2018.

Dirección: Wash Westmoreland
Duración: 111 minutos
Guion: Wash Westmoreland, Rebecca Lenkiewicz, Richard Glatzer
Producción: Elizabeth Karlsen, Pamela Koffler, Michel Litvak, Christine Vachon
Fotografía: Giles Nuttgens
Música: Thomas Adès
Reparto: Keira Knightley, Dominic West, Eleanor Tomlinson, Denise Gough, Aiysha Hart, Dickie Beau, Al Weaver, Denise Gough, Robert Pugh, Ray Panthaki, Shannon Tarbet

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