Críticas

Spike Lee, entre el mensaje y la forma

Infiltrado en el KKKlan

Otros títulos: Black Klansman.

BlacKkKlansman. Spike Lee. EUA, 2018.

Cartel de la película Infiltrado en el Ku Klux KlanSpike Lee es muchas cosas. Polémico, en ocasiones innecesariamente, beligerante, ruidoso, y otros tantos adjetivos más. Pero, por encima de todo, es director de cine. Y no de los malos, precisamente. Spike Lee sabe mucho de su oficio, por encima del descaro o la tendencia al gamberrismo. Es un director inteligente, con recursos, que maneja con maestría los tiempos y el ritmo de sus películas, experto en malabarismo con los tonos de esas obras perfectamente reconocibles. El estilo propio tras la cámara se conjuga con el activismo impenitente en la irregular carrera de este director que trasciende la etiqueta de «de culto». Spike Lee es capaz de lo mejor y de lo peor en su cine, pero no se puede discutir su poderoso sentido de la autoría, que muy pocas veces se ha podido domesticar.

La última locura de Lee es Infiltrado en el KKKlan, demencial reconstrucción fílmica de hechos reales que tuvieron lugar a principios de la década de los 70 del siglo XX. Época convulsa en la sociedad americana, la lucha por los derechos civiles de la minorías está en plena ebullición. Caldo de cultivo para asociaciones como el infame KKKlan, que pasa desapercibido como una especie de asociación de iluminados sin demasiado peligro real. Nada más lejos de la realidad, en realidad son una pandilla de auténticos desquiciados dispuestos a hacer daño real, tal como sospecha el joven agente Ron Stalworth.

Stalworth tiene mucho que demostrar. El primer hombre negro en su departamento, no es ajeno a la problemática racista, incluso dentro de su propia comisaría. Pero ambición no falta, y desea con todas sus fuerzas trabajar como agente infiltrado. Pone su mira sobre la organización racista para ganar los galones necesarios para que se le respete como agente de la ley. La pregunta es…¿Cómo puede un hombre negro introducirse en las entrañas del Klan?

A veces, el famoso dicho que afirma de la realidad supera a la ficción se reviste de verdad con fuerza, y la historia que hay detrás de la película de Spike Lee es tan imposible que no queda más remedio que creérsela. El asunto es si hay algo por encima de la anécdota a lo largo de la película. La respuesta es un rotundo sí. Spike Lee nos deja la que es no solo su mejor película en mucho tiempo (me atrevo a decir que desde la magnífica La última noche, del ya lejano 2002), si no una de las mejores de la carrera llena de altibajos del peleón director.

blackkklansman

Lee construye con solidez la rocambolesca investigación alrededor de los desquiciados miembros del Klan. Armado de humor negro, el tono casi paródico que imprime a la cinta constituye una inteligente arma de doble filo. El tono ligero de la película hace que la ácida crítica se deslice sin problemas hacia el espectador, consciente de la pedrada contra la sociedad americana (y por conexiones a toda la civilización occidental) que se esconde tras la peripecia. Infiltrado en el KKKlan no es una película inocente, ni pretende que los espectadores lo sean. No trata a nadie como si fuese estúpido, y Spike Lee lanza sus misiles contra la nación que no aprende, inmersa en la enésima época oscura de intolerancia y odio a cuenta del populismo de Trump.

Para el viaje cuenta con el entregado reparto en estado de gracia, y la excepcional construcción de ambientes para recrear el exceso visual de la década de los 70. El pelo afro y la música disco se dan la mano con el tufillo paleto de los miembros del Klan. John Dacid Washington protagoniza la película con actitud y convencimiento, en lo que será, sin duda, el lanzamiento a primera división de este actor. Burlón, descarado y sobrado de actitud, equilibra al personaje con las dudas de un tipo que se debate entre su dedicación como agente de la ley en un sistema injusto y el posicionamiento político por los derechos de la comunidad negra.

A pesar de esa arrolladora presencia, tenemos a Adam Driver en el menú, y es que este actor eclipsa a todo aquel que comparte minutos de pantalla con él. Admito que tengo cierta debilidad por esta estrella ya consolidada, pero me parece uno de los actores con más talento de su generación. Auténtico todo terreno, es capaz de dotar de verdad a cualquiera que sea el personaje que caiga en sus manos. Más que secundario, tenemos a todo un coprotagonista que, por momentos, se hace el rey de la función.

Infiltrado en el Ku Klux Klan

Spike Lee tiene un problema, y es que su mensaje es tan repetitivo que puede caer en lo panfletario. Como decía al principio, es beligerante y directo en sus opiniones, y esa cuestión, al mismo tiempo, da poder a sus películas, pero también las hace tropezar con la misma piedra. Por suerte, en Infiltrado en el KKKlan tenemos algo de eso, pero perfectamente presentado por los inteligentes equilibrios entre comedia y sobriedad, adornado por un montaje y ritmo soberbios, amen de una banda sonora para el recuerdo.

Si eso le añadimos el impactante ejercicio de metacine que Spike Lee se marca en ciertos momentos, con aires de documental, o la contundencia con la que da voz a la comunidad negra que defiende, con otro impactante ejercicio de delirio visual, el resultado, sin ser perfecto, es bastante redondo y convincente. Como decía al principio, el señor Lee sabe de cine, y lo demuestra. A veces con extravagancias, como el extraño cierre de la película, otras con reflexiones acerca del propio arte, como las divertidas conversaciones acerca de la Blackxploitation. En todo caso, una gran película, que no tiene miedo de lanzar un mensaje claro y contundente, y, además, permitirse el lujo de entretener al espectador.

 

Tráiler:

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Ficha técnica:

Infiltrado en el KKKlan  / Black Klansman (BlacKkKlansman),  EUA, 2018.

Dirección: Spike Lee
Duración: 128 minutos
Guion: Spike Lee, Kevin Willmott, David Rabinowitz, Charlie Wachtel (Libro: Ron Stallworth)
Producción: Blumhouse Productions / Monkeypaw Productions / QC Entertainment / Perfect World Pictures
Fotografía: Chayse Irvin
Música: Terence Blanchard
Reparto: John David Washington, Adam Driver, Topher Grace, Laura Harrier, Ryan Eggold, Corey Hawkins, Robert John Burke, Paul Walter Hauser, Craig muMs Grant, Michael J. Burg, Chris Banks, Tom Stratford, Jasper Pääkkönen, Ashlie Atkinson, Ken Garito, Alec Baldwin

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