Críticas

Drama semificcionado con espíritu “sincero”

Vera

Tizza Covi, Rainer Frimmel. Austria, 2022.

Vera afiche Vera simula ser una porción de la vida de Vera Gemma, hija del célebre actor Giuliano Gemma, estrella de los spaghetti werstern.

En un mundo donde las excentricidades se asocian a dinero, droga y cirugías, Vera se encarga de desterrar el estereotipo ganándose la sensibilidad del espectador. Generosidad que reaviva una vulnerabilidad ya presente en su ascendencia cinematográfica, el valor de una tarjeta de presentación que la desplaza como objeto de admiración, en aras de historias del Oeste protagonizadas por un padre famoso.

La actriz hace gala de una absoluta “sinceridad” en sus planteos. Simula narrarse a sí misma en cada opinión, decisión y movimiento. Se define como representante de una estética trans. Será rechazada en varias instancias de casting, tendrá un amante que la utiliza para financiar su película y será presa de un padre inescrupuloso, que utiliza a su hijo en accidentes para cobrar el seguro.

Vera es bondad personificada, envase que disimula en la apariencia, sin embargo, deja traslucir una compasión que no apela a quejas; los reveses encuentran justificaciones que sostienen, y hasta mantienen, la confianza en la gente; forma de estar en el mundo, más allá de desilusiones propias de la competencia por la participación en el set.

El filme define un posicionamiento donde la explotación del otro se vale de la ofrenda incondicional; la bondad se traslada al extremo de la ingenuidad, sinonimia que atraviesa la totalidad del filme. Vera no puede con su condición, justifica la traición por la necesidad; como si la pobreza o la “carencia”, en medio de la abundancia de los otros, fueran factores destinados al perdón por la circunstancia. La condición vital justifica la ayuda, suerte de cheque en blanco al desconocido o, en el mejor de los casos, al amante interesado.

Personaje encarnado con la ternura y desenfado de quien viste su imagen con deseos de hacer el bien a la comunidad, pero, como ella bien lo dice, siempre debemos pagar un precio. Ningún camino hacia la fama es lineal; la consecución de los deseos ofrece costos de canje, si bien, Vera no está interesada en el éxito como actriz, sí lo está en ser ella misma, eso parece ser lo único importante.

Vera plano

El acercamiento social ocasiona dolores de cabeza. Ya no será una forma de paliar la soledad desde la ayuda al que no tiene. El acto perpetúa la estafa, la condición humana se resume en el abuso por el dar sin cuestionar; Vera será ejemplo, apertura de espacios hacia el descentramiento que se ensambla en lo social; sensibilidad, sin exigencias, de camino a la obra de bien que no busca aparentar.

Una mirada hacia el abuso, destilada de versiones políticas maniqueas, mediante un enfoque que reduce su eficacia a lo permitido y promovido por el otro. Vera será el modelo de un bien contraproducente; interés por los demás que peca de boomerang letal por la inversión de sus efectos; reintegra una visión distorsionada, desde el arraigo a principios tan inalterables como nocivos. Necesita desfigurar la realidad en una versión que preserve su autoimagen en consideración a hechos que atentan contra su integridad personal. Justifica la conducta lesiva, en términos de una inocencia arraigada desde la inconsciencia en el desconocimiento; los hechos se trasforman en inevitables, justificados en la desvalidez de conciencia.

Vera fotograma

Vera es artificio, los sinsabores diagraman una existencia que pretende ser auténtica. Múltiples cirugías son sinónimo de una disconformidad, acoplada a gestos sociales incomprendidos, en la necesidad de ser querida y aceptada. Un altruismo persistente en la negación de consecuencias, herramienta de aceptación que culmina en atentado a una dignidad personal que hará más mella en el espectador que en la protagonista.

Un falso documental que se encarga de limar visiones políticas de la pobreza para pasarlas bajo el tamiz de una moralidad. Nos sitúa a todos por igual frente la ejecución de actos tan voluntarios como denigratorios. El engaño luce acorde a condiciones que lo redefinen en términos de responsabilidades alternas. Vera es necesaria víctima por su “inocencia” compensatoria de una belleza que le es esquiva, no por ausencia, sino por comparación ante un padre reconocido en la popularidad de sus atributos físicos. Forma de buscar aceptación en la imagen ideal de quien da sin pedir nada a cambio. Ilusión de ser querida y aceptada como contrapartida de gestos solidarios por demás; Genaro es la muestra, realizador que explota sus dotes físicas en canje por el presupuesto de una película.

Vera escena

La puesta sobre aviso denota “ceguera” emocional, desmonta una imagen de glamour descolorida en las “virtudes” de una actriz en retirada. Asia Argento y Giuliana Gemma encarnarán las fisuras por donde pasa una realidad que procura advertir. Voces que provienen del afuera; Giuli y Asia conocen bien a Vera, lo suficiente como para tratar de persuadirla de las habituales consecuencias de su reiterado comportamiento solidario. Demostraciones que refuerzan la evidencia en la obturación de la visión; una necesidad de obstaculizar el acceso a la realidad sobrevive a cualquier tipo de razones; las pruebas son inútiles, la necesidad de creer es más fuerte. Vera es la creación de un mundo -acorde a sus expectativas- donde las personas acabarán teniendo buenas intenciones si se les da una oportunidad. Los universos del glamour y la pobreza se asocian bajo el común denominador del aprovechamiento de ventajas ofrecidas en marcos diferentes con resultados semejantes.

Vera sorprende en la redefinición de cuestiones que implantan responsabilidades desde la captura del ser ajeno. Enfoque poco habitual, redirecciona hacia la perpetuación de intenciones, solo posibilitadas por la necesidad ajena; una condescendencia que nos deja pensando en la desvalidez del otro, como fantasía independiente de enfoques políticos revisitados de manera permanente. Algo un tanto novedoso en tiempos donde la acusación refiere a la inoperancia de sistemas, que determinan subjetividades signadas por la desvalidez en sus condiciones de vida. El personaje central se encargará de abatir mitos de raigambre política, desplazará el determinismo de lo social hacia la puja vincular en el ejercicio de una libertad que, si volvemos a hilar fino, también podría enredarse en planteos políticos, aunque de signo contrario. De todos modos, no es el espíritu del filme que, apostando a formas de funcionamiento individual, mediatiza procederes en intenciones voluntarias de mayor o menor calado en la conciencia individual.

 

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Ficha técnica:

Vera ,  Austria, 2022.

Dirección: Tizza Covi, Rainer Frimmel
Duración: 115 minutos
Guion: Tizza Covi
Producción: Vento Film
Fotografía: Rainer Frimmel
Música: Florian Benzer, Michael Pogo Kreiner
Reparto: Vera Gemma, Asia Argento, Daniel De Palma, Sebastián Dascalu, Anna María Ciancameria, Walter Saabel, Alessandro di Sanso, Giuliana Gemma, Gennaro Lillio

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