Críticas
Los secretos que guarda el tiempo
Empieza el Baile
Marina Seresesky. Argentina, España, 2023.
La gente no cambia. Se llena de arrugas y huele cada vez peor, pero no cambia.
Empieza el Baile, 2023
Cuando el pasado los llame por teléfono, ¿le piensan contestar? Pues así es como arranca la comedia Empieza el Baile (2023), el tercer largometraje de la directora y libretista argentina Marina Seresesky. Carlos (Darío Grandinetti) recibe una llamada a su casa en España de su amigo Pichuquito (Jorge Marrale) desde su natal argentina, para contarle que su compañera de tango y ex pareja Margarita (Mercedes Morán) se ha suicidado. Carlos, que ha creado una familia en Madrid y ha dejado de bailar tango, debe decidir si quiere revivir su pasado, viajando al funeral, o quedarse en casa y dejarlo así. Por supuesto que acepta, y ese es solo el comienzo de un viaje por carretera hilarante, recorriendo los hermosos paisajes entre Buenos Aires y Mendoza, mientras el pasado sale a flote.
Ah, bueno, es que Margarita no está muerta (¡Y esto no es un spoiler! Esta en el afiche y en el trailer). Ella solo se fue a ese extremo para hacer que Carlos regresara a Buenos Aires, porque tenía algo que decirle, frente a frente, el motivo de su viaje… ¡Y por supuesto que no se los voy a decir acá! Al fin y al cabo, en este tipo de road movies, ¿es importante el motivo del viaje? Pues no. Lo que vale acá son los secretos que el tiempo ha escondido y salen cuando los personajes se encierran en la destartalada furgoneta en la que viajaban cuando eran la pareja de tango más reconocida de su época. El recorrido es simplemente fabuloso, usando la belleza natural de la Argentina, Seresesky nos invita a una historia que tiende a quedarse en lugares comunes que, aunque están muy bien hechos, ya no sorprenden.
Entonces, ¿por qué vale la pena verla? Porque raya con lo patético y es muy divertido, el humor socarrón e irónico está mezclado con esos planos típicos de las películas latinoamericanas que quieren triunfar en los festivales europeos, esos que se han visto cientos de veces y que acá, envueltos en el humor argentino y cubiertos por tres soberbias interpretaciones, cambian de lectura y de significado. El recorrido está permeado por la muerte, los secretos y los amores negados, mientras terminan colados en una fiesta de pueblo, donde los quieren poner a bailar tango o en un karaoke a capella patético y a la vez enternecedor, entre otras absurdas situaciones.
Los tres son unos adorables viejos perdedores. Como dice uno de ellos, «el amor nunca se les dio bien«. Por eso se reencuentran en este viaje, para que esta vez sí les suceda, para aprovechar la última oportunidad que se da la vida y decirse lo que no se dijeron en su momento, esos secretos que todavía los desvelan y los lleva a meterse en absurdos viajes por tierra. Margarita es la más incrédula del grupo, ella dice que la gente no cambia, solo se llena de arrugas y huele peor con los años. Y eso es exactamente lo que Carlos refleja, sigue siendo un hombre amargado que seguramente se ha quedado en que todo tiempo pasado fue mejor. Y el compañero de viaje, Pichuquito, es el inseparable escudero que juega como cómplice, pero con sus propios motivos escondidos.
Los tres personajes se ven enfrentados a situaciones insólitas y absurdas, caminando muy delicadamente sobre esa línea de la verosimilitud y la farsa. A veces se sienten más como una serie de episodios cómicos unidos por los mismos personajes, tal vez hasta sea posible quitar uno o más eventos y la historia seguiría igual, la mayoría de los sucesos no tienen conexión ni consecuencias a largo plazo para los personajes. Sin embargo, ¡qué divertido que es verlos sufrir!
Esta cinta no va a reinventar el cine argentino ni mucho menos, tampoco dejará una marca profunda en la cinematografía de este país austral. Sin embargo, fue la elegida por el público en la edición 26 del Festival de Cine de Málaga y ganadora del premio al Mejor Actor de Reparto (Marrale). ¿Por qué? ¡Porque es una cinta que funciona y entretiene! Aunque tiene sus fallos en guion y es predecible hasta cierto punto, es una coreografía entre los tres personajes principales al ritmo de la comedia romántica, la melancolía y un drama de la edad adulta.
La sincronía entre ellos hace que sus apariciones en pantalla sean entretenidas, que lo que dicen y cómo lo dicen genere la risa esperada. Es una película efectista, que usa las convenciones de los géneros sobre la que se construye para darle una reflexión al espectador sobre la vida y las oportunidades perdidas, pero que da un extraño giro en el clímax y deja un sabor amargo en la boca. Se dejan ver claramente las intenciones de hacer algo diferente, pero cae en la fórmula y son sus tres intérpretes y su vasta experiencia los que la salvan. ¡Para todos los gustos hay cine! Y este es para divertirse, sin más.
Trailer:
Ficha técnica:
Empieza el Baile , Argentina, España, 2023.Dirección: Marina Seresesky
Duración: 99 minutos
Guion: Marina Seresesky
Producción: Mariano Baratech, Gonzalo Bendala, Cristina Escobar, Christian Faillace, Juan Pablo Galli, Álvaro Lavín, Marcelo Ortega, Marta Velasco
Fotografía: Federico Rivarés
Música: Nicolás Guerschberg
Reparto: Darío Grandinetti, Mercedes Morán, Jorge Marrale, Agostina Pozzi, Carolina Sobisch, Pastora Vega, Marcelo Xicarts, Lautaro Zera
Hola.
Vivo en el exterior precisamente Canada hace ya muchos anos y siempre busco peliculas argentinas.
Este film me fascino tanto que lo recomiendo a todos aquellos fanaticos de nuestras raices y nuestra forma de ser. Grandes actuaciones y magistralmente dirigido.
Si volvemos a nuestras costumbres con historias como esta no dudo que nos ganamos otro Oscar. Saludos.