Críticas

La búsqueda

Simone

Juan Zapata. Brasil, 2012.

Cartel de la película SimoneLa creatividad humana se extiende a todas las esferas de la vida y puede explorar, sin límites, los más inauditos espacios de las relaciones humanas, incluyendo naturalmente, los senderos del amor, sea este sensual, apasionado, erótico, inocente, sublime o desordenado. La isla de Lesbos es la patria de la antigua poetisa Safo, que escribía poemas sobre el amor apasionado por hombres, diosas y mujeres. Estos últimos dieron lugar, eventualmente al moderno término lesbianismo, que se viene usando desde el siglo diecinueve.  En sus poemas, Safo explora esos caminos misteriosos de la pasión amorosa que se manifiesta en tantas formas: celos, deseos, nostalgia, encaprichamiento, ilusión. Naturalmente, se refiere en alguno de ellos a Afrodita, la diosa del amor, a modo de súplica insistente para conseguir los encantamientos de alguna enamorada:

En áureo carro que veloces llevan lindos gorriones,
sacudiendo el ala, al negro suelo,
desde el éter puro, rauda bajabas
y me mirabas.

Y tú dichosa en tu inmortal semblante
te sonreías  ¿Por qué me llamas?
¿Cuál es tu anhelo? ¿Qué te atormenta?
Me preguntabas.

La película Simone tiene mucho que ver con estos anhelos y con estas búsquedas que poéticamente expresaba Safo. Según nos cuentan sus realizadores, es la historia real de su propia protagonista (Simone Telecchi), quien luego de toda una vida amorosa rodeada de mujeres, siente inesperadamente que se ha enamorado de un hombre (protagonizado por Roberto Birindelli). Trata la película de las extrañas situaciones y sentimientos que se generan en las relaciones de Simone con su actual y joven amante Cristina (Natália Mikeliunas). Tratándose del cine basado en hechos reales, es de esperar que se mezclen en Simone elementos documentales y de ficción

Simone, fotogramaLa película está concebida a modo de poema, de obra de arte, y esta es la razón por la cual se me ha ocurrido relacionarla con Safo. Las dos protagonistas son, en la historia, artistas dramáticas, actrices que se nutren en su relación, cada vez más atormentada, con los momentos de idilio que comparten en las salas de ensayo teatral, rodeadas de elementos sugestivos, como si se tratara de dos antiguas e inspiradas musas. Pero en las frecuentes escenas de alcoba que la película ofrece, se nos va contando más bien una historia de desamor, a medida que Simone se llena de dudas y de inconsistencias amorosas, a medida que se van desatando los celos y las sospechas en su amante. Acá la poesía del desamor se expresa gestualmente y mediante bellos montajes, en los cuales el hombre se interpone entre las dos mujeres amantes, como un cuerpo desnudo que las separa, irremediablemente, en un fondo de sábanas blancas. Afrodita aparece, como en las historias de Safo, representada por el cielo azul, referencia constante de Simone, que lo mira y lo contempla en busca de equilibrios y respuestas. Sin embargo, ya en la noche, la lluvia, que baja del cielo, la llena de realismo y la despierta.

Escena de la película SimoneUno de los riesgos de los procesos de búsqueda es que el buscador se aficione a ellos, de tal manera que renuncie a la idea del encuentro que da lugar al fin de la búsqueda, prefiriendo los extraños goces del desencuentro, que la eterniza. Esta parece ser la experiencia de Simone, simbolizada en el filme por una serie de fotografías rotas, con las cuales la protagonista va tejiendo sus historias de amores y desamores. Su amante, Cristina, intuye que para ella también va a empezar un ciclo de tortuosos enamoramientos. Pareciera ser que Lesbos es una isla simbólica y real, a la cual, aún hoy, se llega en un viaje azaroso, sin puerto seguro. El espectador que contempla tales cosas tiene la oportunidad de identificarse y de experimentar estas complejas realidades con mayor cercanía que la que logra leyendo en la prensa sobre las luchas de los homosexuales. Quizás advierta que es una búsqueda para definir sus encuentros amorosos como experiencias permanentes y profundas, merecedoras de respeto y de reconocimiento social, dentro del extenso espectro de posibilidades en las relaciones humanas.

Simone-, la críticaVale la pena ver Simone y experimentar estas inquietudes, aprovechando que están bien presentadas, de manera delicada y sincera. De todas formas, cada uno de nosotros experimenta sus propias búsquedas, y al expandir nuestra atención hacia realidades extrañas, podemos hacer descubrimientos valiosos en las zonas ocultas y misteriosas de la vida. Tal es el oficio del arte y de la poesía, tal es el regalo que nos ofrece el cine como arte poético.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Simone ,  Brasil, 2012.

Dirección: Juan Zapata
Guion: Maressah Sampaio, Edson Gandolfi y Juan Zapata; Asesoría de guión Miguel Machalski
Producción: Paola Rodrigues, Farha Abdula, Fran Rebelatto y Clarissa Brittes
Fotografía: Pablo Chasseraux
Música: Luiza Caspary, Lucio Dorfman y Kiko Ferrazs
Reparto: Simone Telecchi, Roberto Birindelli Natália Mikeliunas

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