Libros:
Cine y poesía
Título: Cine y poesía
Autor/es: Juan Luis Panero
Editorial: Hijos de Muley-Rubio.
Año: 2013
El pasado 16 de septiembre falleció en Torroella de Montgrí el poeta Juan Luis Panero (Madrid, 1942-2013), una de las voces más importantes de la poesía española de la segunda mitad del siglo XX. En cine, protagonizó dos docudramas que se convirtieron en testimonio de una época, El desencanto (Jaime Chávarri, 1976) y Después de tantos años (Ricardo Franco, 1994). Ahora bien, su relación con el séptimo arte va mucho más allá de esas dos intervenciones puntuales. En realidad, el cine siempre ha estado presente en la poesía de Juan Luis Panero, pero también en su prosa. El destino, además, ha querido que el último libro suyo publicado en vida sea Cine y poesía.
En los últimos tiempos, Juan Luis Panero vivía bastante desconectado del ambiente literario y editorial, pero, a su muerte, dejó tras de sí una obra lírica perfectamente cerrada, compuesta por siete títulos: A través del tiempo (1968), Los trucos de la muerte (1975), Desapariciones y fracasos (1978), Antes que llegue la noche (1985), Galería de fantasmas (1988), Los viajes sin fin (1993) y Enigmas y despedidas (1999). Se afirma con frecuencia que Juan Luis Panero es poeta de un solo libro al que va agregando experiencias vitales y artístico-literarias. Y es que, efectivamente, lo autobiográfico no solo forma parte de su producción, sino que supone el núcleo temático de la misma. La obra de Juan Luis Panero no abarca solo la poesía, sino un par de volúmenes de prosas, Los mitos y las máscaras (1994) y Leyendas y lecturas (2006), unas memorias, Sin rumbo cierto. Memorias conversadas con Fernando Valls (2000), e incluso una traducción de la poesía de Malcolm Lowry, El trueno más allá del Popocatépetl (2009).
A toda esa producción es necesario añadir ahora el e-book Cine y poesía, un volumen misceláneo en el que Juan Luis Panero reunió algunos textos sobre dos de sus temas predilectos. El libro, publicado directamente en formato digital por la editorial Hijos de Muley‑Rubio, es, a un mismo tiempo, una despedida y un recuento, una selección de doce textos escritos en tiempos y lugares distintos. Dejaré fuera de esta nota los cinco últimos capítulos del libro, dedicados exclusivamente a la lírica: “Poesía colombiana (1880‑1980)”, “Poesía mexicana contemporánea (una selección)”, “Visiones de Luis Cernuda”, “Pablo Neruda en España” y “Alguien me deletrea. Lectura de Octavio Paz”. Los siete textos restantes, en mayor o menor medida, abordan el tema del cine.
Cine y poesía se abre con un poema en prosa titulado “Caballos en la noche (John Ford)”, donde Juan Luis Panero convoca a jinetes y vaqueros, con resonancias del Rafael Alberti de “A galopar” y del Tennyson de “La carga de la brigada ligera”. En “Unas palabras sobre El desencanto”, Panero recuerda algunos de los títulos que marcaron su infancia, como Murieron con las botas puestas (They Died with Their Boots On, Raoul Walsh, 1941), Fort Apache (John Ford, 1948) o La carga de la brigada ligera (The Charge of the Light Brigade, Michael Curtiz, 1936).
“Encantos y desencantos”, de 1994, es el artículo donde Juan Luis Panero habla de una forma más abierta de sus gustos cinematográficos. Así, muestra su debilidad por Solo ante el peligro (High Noon, Fred Zinnemann, 1952), pero también su disgusto por las películas de Godard. Cita a Ford, Huston, Minnelli, Billy Wilder, Fellini, Visconti, Renoir, Mizoguchi y Max Ophüls entre sus realizadores dilectos, y recuerda cómo conoció a Orson Welles y a Nicholas Ray en Madrid. En “La reina Ginebra”, en cambio, habla sobre la inolvidable Ava Gardner, a quien conoció en Madrid a principios de los años sesenta. Cuando estuvo interno en El Escorial, Panero vio a Frank Sinatra durante el rodaje de Orgullo y pasión (The Pride and the Passion, Stanley Kramer, 1957), pero nunca llegó a entender cómo alguien como Ava Gardner podía estar con Sinatra. Panero hablaba muchas veces de la belleza de Ava Gardner en Mayerling (Terence Young, 1968), donde interpretaba a Sissi.
En “Chéjov en Italia”, Juan Luis Panero no habla solo de cine, pero se refiere a Ojos negros (Oci ciornie, Nikita, Mikhalkov, 1987), adaptación de “La señora del perro”, y a La familia (La famiglia, Ettore Scola, 1987). En “El espejo y las máscaras”, en cambio, confiesa que, para él, los tres grandes directores de la historia del cine son Max Ophüls –de quien cita La ronda (La ronde, 1950) y Lola Montes (1955)–, Jean Renoir y Luchino Visconti. Precisamente a Visconti y a Lampedusa dedica “El gatopardo”, el último de los capítulos de Cine y poesía en el que aborda el séptimo arte. Sin duda, en Juan Luis Panero el cine, la literatura y la vida se unieron de una forma privilegiada, y aquí queda este libro como testimonio de ello, un verdadero testamento literario.