Críticas

Inesperado aislamiento

¿Por qué yo?

De ce eu?. Tudor Giurgiu. Rumanía, 2015.

Cartel de la película ¿Por qué yo?El director rumano Tudor Giurgiu ya era conocido en Valladolid por su película De caracoles y hombres (Despre oameni si melci), ganadora en el año 2012 de la sección Punto de Encuentro, centrada en la historia de la privatización de una fábrica de automóviles, y su transformación en una conservera de caracoles, que acontece poco después de la caída del muro, en un tono de comedia. En el 2015, Giurgiu se ha presentado en la Seminci, previo paso por el Festival de Berlín, en su Sección Oficial, con un thriller político. Basado en hechos reales acaecidos en Rumanía a principios del siglo veintiuno, arranca cuando a un joven y prometedor fiscal, Cristian Panait en la realidad (Panduru en la ficción), se le encarga el caso de dirigir la investigación contra un compañero, que ocupa un lugar más alto en el escalafón, y que ha sido denunciado por robo de documentos oficiales y tráfico de combustibles en el mercado negro. Precisamente, el realizador del film, Tudor Giurgiu, tuvo que enfrentarse a actos de corrupción en su etapa de director general de la Televisión Nacional de Rumanía, lo que le llevó a tomar la decisión de dejar el cargo en el año 2007.

El principal problema del film es que parte de una base que hace que sus fundamentos no terminen de ser sólidos; se pretende contar hechos reales (incluso el propio director afirma que en un 70% lo son), pero realmente, nadie sabe con exactitud qué es lo que le pasó al fiscal protagonista, y ello introduce una confusión y dispersión en la trama que no le favorece. Se disparan dardos contra todo y contra todos, sin terminar de esclarecer ante quién o quiénes debería de apuntarse. Su temática central, resulta diáfano, es la corrupción a todos los niveles, buscándose un objetivo evidente: la denuncia de un estado jurídico, político y económico absolutamente corrompido, que actúa con toda impunidad, sin trabas o cortapisas. Lo más trágico es que parece no haber más salida que unirte a la delincuencia imperante, si no quieres que la misma acabe contigo: “o estás con ellos o no estás”. La naturaleza humana, ya sumamente frágil, no se enfrenta con facilidad a fuerzas vivas y poderosas para buscar la verdad y sus consecuencias, cuando lo que está en juego es tu propio futuro, tanto personal como profesional. En Rumanía, la caída del muro en 1989 abrió muchas esperanzas en las nuevas generaciones por la posibilidad de reforma y limpieza de unos estamentos dirigentes totalmente contaminados y putrefactos, pero pronto esas nuevas esperanzas e ideales fueron cayendo en saco roto, y los servicios secretos consiguieron ir dominando y dirigiendo a políticos y empresarios.

Escena de ¿Por qué yo?El protagonista, muy bien interpretado por el actor Emilian Oprea, asume la responsabilidad de soportar la mayor parte del film, y se muestra como un fiscal que intenta la búsqueda de la verdad, que procura aplicar la ley sin interpretaciones interesadas o diabólicas, que desea cumplir su trabajo con honestidad, pero además de pecar de ingenuo, también es sumamente ambicioso, seguro en sus capacidades y posibilidades, incluso egoísta en sus relaciones personales, al interponer el yo profesional ante todo lo demás. Mediante una puesta en escena que asemeja poco pulida, la cámara sigue al protagonista durante toda la obra en tomas largas, delante o detrás, en su deambular desorientado por las calles de Bucarest, intentando comprender y asumir informaciones que se le van revelando. Probablemente se abuse de este deambular, además de ser innecesarias algunas escenas que ralentizan la trama y no aportan nada a su desarrollo, como ciertas visitas de Cristian y su pareja al campo.

El director, en la caracterización de todos los personajes, no ha pretendido glorificar a los héroes ni demonizar a los malvados. Ambos lados aparecen con sus virtudes y sus defectos. No se han obviado las debilidades de todos ni tampoco se omiten sus rasgos humanos. Así, nos podemos encontrar a individuos corruptos que dirigen los hilos de la ley, farsantes, retorcidos, implacables, pero que no dejan de preocuparse por los subordinados a los que han defenestrado, o son amantes padres de familia, para los que lo más importante es el cuidado y la educación de sus hijos, y en general, el bienestar de los suyos.

Escena de ¿Por qué yo?La fotografía, sucia y gris, como los sucesos, destaca también por jugar con contrastes lumínicos, ennegreciendo en ocasiones las figuras, y enfatizando con ello esa oscuridad en la trama que poco a poco se nos va cayendo encima. Destacable la escena del registro policial en casa del fiscal sospechoso, con cámaras no invitadas para la ocasión, grabando para exhibir todos y cada uno de los detalles de la operación, siendo su ánimo evidente el de coaccionar. Con seis minutos de duración, es una reproducción fiel de lo sucedido cuando se produjo ese trámite procesal.
Parece que en los años relatados en el film, siete servicios secretos, ni más ni menos que siete, luchaban en Rumanía por dominar el sistema, y la corrupción estaba insertada en su propia médula. Recientemente, la esperanza ante un futuro no tan turbio está calando, al conseguirse la apertura de caminos en el país, para que los más grandes y poderosos delincuentes políticos y económicos sean perseguidos, juzgados y, en su caso, condenados. Entre 2006 y 2012, veintitrés miembros del Parlamento, quince ministros del Gobierno, entre ellos un primer ministro, y cincuenta magistrados, han sido condenados por delitos relacionados con la corrupción.

El filme nos informa en su final que las escenas últimas fueron rodadas en el exacto lugar donde se produjeron los acontecimientos, lo que parece haber impregnado mayor emoción y carga simbólica al relato. Es un final devastador, que no deja ventana alguna entreabierta por donde pueda correr un poco de brisa, y que termina captando con intensidad la inmensa hipocresía que domina todos los estamentos.

Tráiler:

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Ficha técnica:

¿Por qué yo? (De ce eu?),  Rumanía, 2015.

Dirección: Tudor Giurgiu
Guion: Loredana Novak. Tudor Giurgiu
Producción: Libra Film Production. Chouchkov Brothers
Fotografía: Marius Panduru
Música: Viktor Chouchkov
Reparto: Emilian Oprea. Mihail Constantin. Andreea Vasile. Dan Condurache. Liviu Pintileasa. Mihai Smarandache. Alin Florea. Lucretia Mandric

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