Festivales 

63° Festival Internacional de Berlín

Berlinale Cartel

 

Al llegar a Berlín, durante los días de febrero en que los Osos vuelven a la ciudad, se siente una atmósfera distinta, festiva, activa, internacional y de amor por el cine. Pero ésta no cubre ni asfixia a la ciudad, que tiene una personalidad muy marcada, y nos puede mostrar años de historia europea. Es la urbe más grande de Alemania que cuenta con 4,5 millones de habitantes. La Berlinale es parte de la capital, se sumerge y le da aún más (si acaso esto fuera posible) atractivo y belleza.

Berlinale 1Este festival internacional de cine tiene también grandes dimensiones y se lo considera como el que recibe mayor participación del público. Los números rondan en 300.000 tickets vendidos, 4.000 corresponsales de prensa y más de 15.000 acreditados de todos los sectores cinematográficos. El presupuesto anual en los últimos años ha sido de 19,5 millones de euros y el número de films es de alrededor de 400, la mayoría son estrenos en Europa. Estas cifras se ven y se sienten al caminar por Potsdamer Platz, en cuyos alrededores se encuentran los centros y salas más importantes. Lo habitual es ver que cada proyección se realiza a sala completa, sin importar a qué sección pertenece ni el horario.

Debido a esta concurrencia, no es sencillo ver lo que uno quiere en el momento que puede. Pero las opciones son tan diversas, que en los diez días hay posibilidad de ver cine de alto nivel desde las nueve de la mañana hasta la medianoche.

Berlinale 2Las entradas en los puestos de venta en Berlín se liberaron varios días antes del comienzo del Festival, dando de esta forma prioridad a los espectadores locales. La venta on-line comenzaba por la mañana, entre tres y cuatro días antes de la función. Para la mayoría de las proyecciones, las entradas se agotaban esa misma mañana. Los acreditados tenían opciones especiales (sin tickets) o solicitar entradas gratuitas para el resto de los films, pero con un solo día de anticipación. De más está decir que también estas entradas se acababan pronto.

El público es notablemente diverso, proviene de todas partes del mundo y está repartido casi equitativamente por edades. Aunque no faltaron galanes como Matt Damon ni jóvenes divas como Scarlett Johansson, no abundaban por las calles adolescentes en busca de autógrafos. Sin llegar a la histeria por los famosos, las estrellas brindaron glamour. En el Berlinale Palast se exhibía una muy bella y delicada exposición de pósters de los invitados de honor de esta edición, con su correspondiente firma dedicatoria.

El sitio oficial http://www.berlinale.de proveyó este año servicios muy útiles, como ser una aplicación muy práctica para registrar la programación de cada espectador, transmisión de eventos en vivo y una librería muy completa de fotos y videos (incluyendo por ejemplo, todas las conferencias de prensa).

Berlinale 4Este año se contó con 22 centros de proyecciones, varios con más de una sala. Las instalaciones: butacas, sonido, calidad de imagen, etc., resultaron en todos los casos de un nivel excelente. Sin duda, el cuerpo nos agradece estas comodidades cuando lo sometemos a jornadas completas de visionado. Algunos de estos centros son complejos de modernas salas de cine, con puestos de venta de palomitas de maíz e infaltable cerveza berlinesa. Otros son teatros destinados a diversos tipos de espectáculos, con múltiples pisos y capacidad para más de mil quinientas personas. En todos los casos el personal era numeroso y eficiente. Desde los más amables en los centros de información, hasta los más inflexibles, para evitar que gente no acreditada accediera a las proyecciones privadas.

Este año la 63º edición se llevó a cabo del 7 al 17 de febrero. A partir de 1978 se comenzó a celebrar anualmente en el mes de febrero. El actual director artístico, Dieter Kosslick, ha tenido a cargo la organización desde mayo 2001.

El corazón del Festival es la competencia internacional, que contó este año con diecinueve candidatos en busca de los Osos de Oro y de Plata. En la misma sección se presentaron otros cinco fuera de competencia. Las películas exhibidas fueron principalmente europeas, seis norteamericanas y tan sólo una latinoamericana (Gloria, de Sebastián Lello). También participó una africana (la coproducción alemana, sudafricana, francesa y holandesa Layla Fourie de Pia Marais) y tres asiáticas. En este marco, este año presentaron sus más recientes obras prestigiosos directores como Gus Van Sant, Bille August, Steven Soderbergh y Richard Linklater.

Berlinale 3El jurado internacional estuvo presidido por Wong Kar Wai, quien abrió la ceremonia con su nuevo film The Grandmaster (Yi dai zong shi). El jurado contó con mayoría femenina: Susanne Bier, Ellen Kuras, Athina Rachel Tsangari y Shirin Neshat, acompañadas por Tim Robbins y Andreas Dresen.

Hace algunos años se quiso resaltar la importancia de los cortometrajes, estableciendo una sección de competencia independiente con un jurado internacional que decide la entrega de un Oso de Oro y uno de Plata.

La sección Panorama contó este año con más de cincuenta ficciones y documentales. Su misión es crear puentes entre lo artístico y lo comercial, para que los films de autor (con un sello individual) encuentren apoyo para su comercialización. Todas las proyecciones contaron con sesiones de preguntas y respuestas entre los realizadores y el público.

Forum es la sección más arriesgada de la Berlinale, allí hay lugar para obras experimentales y para las que no tienen en claro los límites entre el documental y la ficción, o entre el cine y las otras artes. Este año los exponentes fueron cincuenta y la sección Forum Expanded aportó otras cuarenta y dos películas.

Tampoco faltaron las secciones dedicadas al público joven: Generation Kplus y Generation 14plus. Perspektive Deutsches Kino se encargó de mostrar las producciones cinematográficas alemanas actuales, Retrospective se dedicó a “The Weimar Touch”, la sección Homage fue para Claude Lanzmann y Culinary Cinema ofreció proyecciones acompañadas de degustaciones, a cargo de prestigiosos chefs. Berlinale Special, destinada a grandes producciones, contó este año con Los Miserables (Les Misérables, Tom Hooper, 2012) y con The Best Offer (La migliore oferta, Giuseppe Tornatore, 2013).

Berlinale 6Uno de los mayores objetivos de la Berlinale es brindar un espacio de encuentro para los representantes de la industria del cine internacional: productores, distribuidores, compradores y agentes de venta. Esa es la misión principal de la organización EFM (European Film Market), permitiendo realizar conexiones, compartiendo también una base de datos completa de todos los participantes. Este año la concurrencia fue muy exitosa, mayor que el año pasado, con 890 películas presentadas.

Un festival completísimo, la Berlinale es un verdadero encuentro universal del cine. Para todos los gustos, pero siempre con un perfil de elegancia, organización y respeto. De más está decir que es una experiencia recomendable, inolvidable, y no quedan más que deseos de poder disfrutar de las ediciones futuras.

Trailer del Festival

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5 respuestas a «63° Festival Internacional de Berlín»

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