Críticas

Entre ensueños y realidades

La roya

Juan Sebastián Mesa. Colombia, Francia, 2021.

Cartel de la película La royaEl nombre roya se refiere a una plaga que ha azotado por años las plantaciones de café en Colombia. Se trata de un hongo que invade y mancha las hojas y quita capacidad de producción a las matas de café. Esta plaga se ha combatido con la siembra de variedades resistentes obtenidas mediante selección e investigación y por medio de fumigaciones. Por extensión, en el país, la expresión roya se refiere a cualquier plaga que afecte a las personas y a sus vidas, como en “lo cogió la roya”. En este caso no está tan claro cómo combatir los flagelos. Pienso que la película se refiere a ambos asuntos, pero ante todo a los males que azotan al campo colombiano, no tanto los de las plagas de las plantas, como los que persiguen a las personas y los tradicionales modos de vida en las regiones rurales.

Jorge, el protagonista, es un joven campesino dedicado al cuidado de su heredada finca cafetera en las montañas del suroeste antioqueño. Con esos temas siento afinidad, ya que nací en un pueblo de la región y tuve, también, por 20 años una finca dedicada al cultivo del café junto con dos primos. Grandes esfuerzos se le dedicaron a esas hermosas tierras y a ese bendito cultivo que permite producir la excelsa bebida que el mundo aprecia y que ha sido la fortaleza del campo colombiano, pero sometido a factores diversos que hacen difícil el logro de la prosperidad. En la película se pueden apreciar algunas de estas limitaciones, notablemente la necesidad de controlar la roya, la importancia de la renovación de las matas, especialmente cuando las invade el “paloteo” al perder sus hojas; la escasez de mano de obra en épocas de desyerbe y de cosecha y la necesidad de transportar los productos por caminos empinados hacia los centros de compra. Cuando el precio internacional es alto, se llenan de optimismos las regiones, pero todos saben que vendrán épocas tristes cuando los precios bajan, a pesar de las sanas políticas que se han desarrollado para contar con fondos de reserva para pagar precios de respaldo durante tales circunstancias.

Fotograma de La roya

En este ambiente, se siente claro el contraste entre el campo y los pueblos y las ciudades. En estas zonas urbanizadas se cuenta con grandes atractivos, especialmente el de la vida comunitaria, las posibilidades de empleo, de diversión, de educación y de negocios. Entonces los campesinos jóvenes que quizás estudien en los colegios de los pueblos en general van a emigrar. El campo se va despoblando. Las poblaciones que lo trabajan se vuelven flotantes, viajando con las cosechas y los oficios, sin mayor arraigo por la tierra.

Jorge experimenta día a día estas situaciones. Es buen hijo, cuida a su abuelo enfermo, visita a su tía en la vereda y tiene amores relativamente ocultos y pecaminosos con Rosa, su prima, mientras sufre ensoñaciones con su novia que se fue a la ciudad y con la muerte trágica de su padre. Así pasa la mitad del filme, narrado con escenas de su vida diaria, sin mayor esfuerzo argumental, de modo que somos testigos silenciosos. Son escenas bien actuadas, en forma lenta y pausada, con sensibilidad y arte.

De pronto cambia enteramente el filme y nos sumergimos con el protagonista en unas realidades chocantes en la mitad final. Estos pueblos cafeteros han sido invadidos por una modernidad bullosa, superficial, bastante absorbente, que atrae a los jóvenes. Siguiendo modelos de las grandes urbes, gastan tiempos en fiestas, donde es abundante el licor, la música ruidosa de ritmos frenéticos, los pases de drogas y los atrevimientos orgiásticos. Jorge no ha sido muy dado a estas costumbres y en general las rechaza, pero son tentadoras las invitaciones de sus amigos de colegio y la presencia de su antigua enamorada. Así que se deja arrastrar hacia experimentos y experiencias que lo marean y que le dan tres vueltas.

La roya, imagen

¿Qué rumbo tomará su vida, se quedará en el campo o como señala un amigo que lo invita a despertar, cambiará como tantos, como su prima Rosa, a las buenas o a las malas? De eso no nos enteramos.

De alguna manera el filme nos lleva a notar que faltan elementos en el sistema educativo de los pueblos y de los campos, no solamente en las tierras cafeteras colombianas, sino en todas partes, para inspirar modelos y proyectos de vida asociados con las nobles y necesarias tareas de la agricultura y de la vida campesina. Modelos innovadores y capaces de generar prosperidad y tejido social. Uno de ellos tiene que ver con la producción de café especializado con denominaciones de origen; o el cultivo cooperativo. Si bien las antiguas tradiciones mantienen sus influencias y su importante prevalencia asociada con la vida familiar, cada día se van desmoronando más y más ante la modernidad, con frecuencia superficial e ilusoria.

 

Trailer:

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Ficha técnica:

La roya ,  Colombia, Francia, 2021.

Dirección: Juan Sebastián Mesa
Duración: 84 minutos
Guion: Juan Sebastián Mesa
Producción: Alexander Arbeláez, José Manuel Duque, David Hurst
Fotografía: David Correa Franco
Música: José Julián Villa, Alejandro Bernal
Reparto: Juan Daniel Ortiz, Paula Andrea Cano, Laura Gutiérrez

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