Génese

Locarno Film Festival 2018

Génese es una reivindicación constante en la que se vislumbra la búsqueda de la poética del gesto. El gesto como manifestación de sentimientos, sin que sea necesario nada más, sin palabras. La nueva película de Philippe Lesage, habla de las turbulencias que conllevan el primer amor. Una película autobiográfica, que ha decidido estructurar en tres historias. Dos de ellas, la de Guillaume y su hermanastra Charlotte, narradas en paralelo, y la de Félix, que es independiente a las otras dos.

Estas tres historias hablan de la fragilidad de las relaciones amorosas, de la dificultad de mostrarse ante los demás y de las barreras que se deben superar. Sin embargo, el motivo de esta fragilidad es diferente en cada caso. En una, el personaje (Guillaume) pone de manifiesto su homosexualidad, algo que no será bien recibido en su entorno; en otra se habla sobre las dudas del personaje (Charlotte) ante una propuesta inocente realizada por su novio, que tendrá fatales consecuencias para él y, en la tercera (Félix), se muestra el deseo a través de la mirada de Félix, que busca estar todo el tiempo posible junto a la chica que le gusta, mientras pasan unos días en un campamento de verano, donde se ven sometidos a unas determinadas reglas.

El modo en que Lesage representa las tres historias mantiene un punto en común entre sí. Todos los personajes se muestran fuera de su entorno familiar. A pesar de que van a recogerlos al colegio/internado. Lasage muestra a sus personajes como entes independientes, al margen de la unidad familiar, como si no existiera. Aborda la película como la búsqueda del universo de cada personaje, introduciéndose a través de ellos en busca del gesto. El universo de los personajes está construido de un modo introspectivo y es el gesto el que ejerce de puente de conexión entre el personaje y el espectador, evocando o poniendo de manifiesto sentimientos o posibles pensamientos.

El inicio de Gènese dibuja un personaje, el de Guillaume, a quien da vida Théodore Pellerin, alguien que se muestra seguro de sí mismo, como un líder y al que todos vitorean, mientras canta subido en una silla en medio de la clase y antes de la llegada de la profesora. Este comportamiento después tendrá su explicación y Lesage nos hará ver el motivo que lo origina.

El hecho de que la película quede dividida en dos partes, y dada la conexión con algunos de los temas abordados, Genèse evoca en determinados momentos a La Reconquista, de Jonás Trueba, especialmente en la segunda historia. La metáfora que se desprende es el modo en que siempre acaban separados. El relato se encuentra construido desde la idea de la separación. Los dos personajes deben dormir en sitios separados. Los chicos a un lado. Las chicas al otro.

El hallazgo de la historia de Félix es el modo en que se ha narrado, ya que se encuentra expuesta sobre la base de gestos, miradas, algún beso y una canción. No encontramos casi diálogos entre los dos chicos, y toda su relación se encuentra dibujada de un modo original. Destaca el momento en que Félix canta una canción en el escenario y la cámara, en un movimiento de izquierda a derecha, busca lentamente el sitio en donde se encuentra sentada ella. Así, tanto la determinación de amar, como el derecho de hacerlo de acuerdo al modo en que los personajes desean, es el auténtico motor de esta película, su auténtica razón de ser. Una fabulosa reivindicación sobre la libertad.