Críticas

La cara B

Casi 40

David Trueba. España, 2018.

Cartel de la película Casi 40Hace ya algunos años que David Trueba se mueve como pez en el agua dentro de proyectos pequeños, al margen de las grandes producciones, con un equipo muy reducido de técnicos y un pequeño puñado de cómplices. Ese es el caso de Casi 40, su más reciente largometraje, que mantiene el espíritu de otros proyectos anteriores como la serie ¿Qué fue de Jorge Sanz? (2010, de la que, de vez en cuando, realiza alguna nueva entrega, como ha ocurrido en 2016 y 2017) y los largometrajes Madrid 1987 (2011) y Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013).

Casi 40 recupera a la pareja protagonista de su opera prima, La buena vida (1996), en una suerte de reencuentro que ocurre veintidós años después. Lucía Jiménez y Fernando Ramallo protagonizan casi en solitario esta road movie de tema musical que podría ser considerada como una secuela impura de La buena vida. Apenas hay personajes secundarios relevantes al margen de los protagonistas, pero sería injusto no destacar las breves pero acertadas intervenciones de Carolina África y Vito Sanz (actor este último que se convierte en un auténtico robaplanos en la genial Vergüenza, serie de Movistar+ donde le da la réplica al mismísimo Javier Gutiérrez).

La historia de Casi 40 es sencilla y está planteada de una forma clara desde el principio: Fernando (Fernando Ramallo), que se dedica a vender productos de cosmética ecológicos, ha convencido a Lucía (Lucía Jiménez) para que realice una pequeña gira musical por algunas ciudades de Castilla, León y Extremadura. De esta manera, Fernando, que ejercerá las funciones de road manager, podrá compartir unos días de música y carretera con quien fue su primer gran amor. La película, por tanto, se va construyendo a partir de los diálogos de la pareja protagonista y supone una interesante mirada al pasado y al tiempo transcurrido.

La vida de Fernando ha sido un poco caótica, pero llegó a trabajar en el extranjero y ahora mismo no tiene pareja. Lucía, en cambio, sí tuvo una carrera musical de éxito, pero quedó atrás, y en el momento en que comienza la película está casada con un futbolista famoso ya retirado y se dedica a criar a sus dos hijos. La carretera y la música unirán de nuevo a estos viejos amigos en escenarios con encanto como Segovia, Salamanca, Plasencia y Urueña. La gira que ha preparado Fernando, además, es un tanto particular, ya que ha organizado los bolos en diferentes librerías, donde Lucía canta y toca la guitarra rodeada de libros (aquí Trueba subraya la importancia de esos lugares como focos de cultura activa, espacios de resistencia cultural que mantienen viva la programación en un momento en que la cultura oficial se ha rendido al espectáculo de masas).

En realidad, a David Trueba le gusta decir que Casi 40 es algo así como un apéndice, la cara B, de su última novela, Tierra de campos. De hecho, aprovechó la presentación de esa novela en distintos lugares para grabar las escenas de los conciertos de Lucía en las librerías, de manera que Tierra de campos y Casi 40 no solo están conectadas por la temática y la estructura, sino que la película surgió, en cierto modo, al calor de las presentaciones del libro.

Para Trueba, los pueblos de Castilla y León representan “nuestro Missouri”. Casi 40 habla de los sueños perdidos, de la vida y de la posibilidad de reencontrarse en cualquier momento con una amistad del pasado. El personaje de Fernando es el del típico perdedor, mientras que Lucía llegó a lo más alto y ahora tiene una vida plena lejos de los escenarios. Se trata de una película que echa la vista atrás y permite a la pareja protagonista reflexionar sobre sus vidas en el momento en que están a mitad del camino.

La parte musical es clave en esta película. Junto a canciones originales del propio director (“Probablemente esto sea amor”, escrita con Rosa León), encontramos otras que sirven para construir la ficticia carrera musical de Lucía, como son “Miedo”, de Jorge Marazu; “Despertarme contigo”, de Rebeca Jiménez; y “Todo me recuerda a ti”, de Señor Mostaza. En realidad, esas canciones construyen el pasado de la protagonista, pero también el nuestro.

Premios: Premio Especial del Jurado en el Festival de Málaga.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Casi 40 ,  España, 2018.

Dirección: David Trueba
Duración: 87 minutos
Guion: David Trueba
Producción: Lorena Hernández Tudela
Fotografía: Julio César Tortuero
Música: David Trueba, Rosa León y otros
Reparto: Lucía Jiménez, Fernando Ramallo, Carolina África, Vito Sanz

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