Críticas

Desilusión y decadencia

Wonder Wheel

Otros títulos: La rueda de la maravilla .

Woody Allen. EUA, 2017.

wonder_wheel_posterWonder Wheel (La rueda de la maravilla), el reciente trabajo de Woddy Allen, relata una historia que, en el estado de ánimo característico de su autor, nos transporta a la década de los cincuenta en la icónica feria neoyorkina Conney Island, un lugar donde los sueños y entretenimiento, sumados a la música y el color –aunque durante esos años de posguerra ya no veía sus mejores tiempos– los desgastados citadinos se alejaban de la dureza cotidiana y pasaban en sus juegos mecánicos, en los restaurantes de mariscos y en su atiborrada playa, momentos de esparcimiento y recreación.

Quizá Wonder Wheel no se sitúa como uno de los más destacados trabajos del Allen, ya que la comparación con sus anteriores grandes filmes es inevitable, sin embargo el resultado es bastante completo, el argumento es rico en nudos narrativos, además no deja de estar presente la mordaz aproximación del director a las complejas relaciones interpersonales, acertando con su –ya tan adiestrado– manejo de la psicología al abordar temáticas como la frustración, las crisis existenciales y también las dificultades del matrimonio. Aborda aspectos como la infidelidad, la atracción física, la triangulación amorosa o la ilusión con su consecuente decepción. Así, Allen logra una vez más llevar a sus personajes al límite, los hace tocar el fondo más bajo de la condición humana hasta rozar lo absurdo, e incluso lo neurótico.

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El ambiente de mítico de Conney Island –conseguido cabalmente– es desmantelado por Allen, de manera que lo que cuenta se vuelve un relato de dramáticos contrastes. Por un lado, presenta a los visitantes y turistas en la ebullición de temporada vacacional y, por otro, expone la melancolía desgarrada de quienes viven detrás de la famosa rueda de la fortuna, en un pequeño departamento en el que se cuela la brillante iluminación de cambiantes luces de colores; una familia de presos del supuesto sueño americano, y atrapados en una realidad aplastante y desesperanzadora, encarnados en los personajes de Giny (Kate Winslet), una infeliz mesera de un restaurante de la feria, actriz fracasada y casada con Humpty, el encargado del carrusel, un hombre mucho mayor que ella y con un problema de alcoholismo, gratamente interpretado por Jim Belushi (Un padre de cuidado, 2001; The Principal, 1987). Cada uno tiene un hijo de su primer matrimonio, el de ella Richie (Jack Gore), un pequeño pirómano, que les cuesta una fortuna en terapias, y Carolina (Juno Temple), la hija de él, quien de pronto aparece huyendo de un marido mafioso, complicando aún más la situación de la pareja.

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El episodio que tiene lugar en 1952 es narrado por el apuesto salvavidas Mickey Rubin (Justin Timberlake), un joven seductor, que sabe sacar provecho de su trabajo de verano, y quien con alarde se dirige al espectador, viendo de frente a la cámara, para hacer sus reflexiones sobre la vida, sobre su experiencia en materia de amor y su experto manejo del sexo femenino. Y será repetidamente su voz en off la que nos guiará a través del relato, denotando una personalidad romántica, egoísta y un tanto cínica, que Timberlake (La red social, 2010; In time, 2011) logra expresar con soltura.

A su vez, podemos apreciar que el resto de las actuaciones son verdaderamente destacables, sobre todo brilla nuevamente la de Kate Winslet (Sólo un sueño, 2008; La modista , 2015; La montaña entre nosotros, 2017), que nos regala momentos dramáticos imperdibles, una interpretación emocional y trágica, desbordada por sus sentimientos. Winslet nos brinda grandes escenas de monólogos teatrales y cambios histéricos de humor, cargando a su personaje de un carácter, por un lado, pasional y por otro, sumamente depresivo, iluminada bajo la luz de la rueda de la fortuna, que inconsciente de lo que sucede a puerta cerrada, no deja de lanzar sus rayos de color a través de las ventanas del caótico departamento.

wonder_wheel Kate Winslet

En ese sentido la factura estética y fotográfica a cargo del diestro cinematógrafo Vittorio Storaro –galardonado por anteriores trabajos como Apocalypse Now (1979), Reds (1981) o El ultimo Emperador (1987)–, es denotadamente bien lograda, los nostálgicos ambientes que se consiguen con dichos cambios de color son en verdad artísticos y atractivos, construyendo visualmente la atmósfera de la época que Allen se propone recrear. Así la paleta de colores se alterna –azul intenso, rojo incandescente y amarillo encendido–, va cambiando dentro de los espacios; esta paleta de colores saturada al máximo refleja el quiebre psicológico, asimismo los contraluces contribuyen a acentuar el estado de ánimo, a remarcar las emociones o, por el contrario, a contrastarlas.

Allen involucra en la historia a un pequeño collage de estereotipos; no faltan sus personajes habituales, ni las temáticas tantas veces abordadas, por ejemplo, tenemos como componente en el argumento a una psicóloga prestigiosa que cobra exageradamente por su servicio, también hace su aparición la mafia de italianos en Nueva York, así como el filosofo erudito que brinda sus sabios consejos sobre la vida, o la rubia que detona con su belleza el conflicto.

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Finalmente, el mensaje de Wonder Wheel se percibe, de pronto, como falto de esperanza, lo que se convierte en el punto que conecta a Allen con su filmografía más pesimista, en la que no se vislumbra asomo de confianza en el género humano ni en la capacidad de adaptación a cualquier situación, por más desalentadora que ésta sea. En esta ocasión su visión parece estar desilusionada, porque aunque no deja de estar presente, el manejo del humor se vierte en menor cantidad.

Definitivamente y sin duda, vale la pena verla y juzgar por uno mismo a Wonder Wheel, por la propuesta estética que es excelente y por el agudo argumento que, entre los enredos que presenta y las buenas actuaciones, se hace realmente atractiva.

 

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Ficha técnica:

Wonder Wheel  / La rueda de la maravilla ,  EUA, 2017.

Dirección: Woody Allen
Duración: 101 minutos
Guion: Woody Allen
Fotografía: Vittorio Storaro
Reparto: Kate Winslet; Justin Timberlake; Juno Temple; James Belushi; Tony Sirico; Steve Schirripa

2 respuestas a «Wonder Wheel»

  1. Amarga, teatral y existencial a partes iguales, Wonder Wheel estaría, bajo mi punto de vista, entre las 5 mejores películas de Woody Allen de sus últimos 10 años.

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