Críticas

¿De vuelta a los noventa?

La viuda

Greta. Neil Jordan . Irlanda, 2018.

Una película que marcó y definió la línea a seguir dentro del género del thriller, basado en el acoso, y que nos brindó una de las actuaciones más escalofriantes de la historia reciente del cine, es sin duda la de Kathy Bates en Misery (1990). Con ella se desató una avalancha de filmes que ahondaban en la psique de diversos acosadores, obsesionados con algún otro personaje al que convertían en su víctima, atosigándolo, asustando y sorprendiendo al espectador, quien finalmente acababa agotado, mordiéndose las uñas o agarrado de la butaca hasta que la mentada víctima escapaba o terminaba con la vida del acosador en cuestión. Cómo olvidar en este rubro, por ejemplo, a Jennifer Jason Leigh como la sospechosa inquilina que suplanta la identidad de su acosada, Briget Fonda, en Mujer soltera busca (Single White Female, 1992), o a la gélida Rebeca De Mornay, la implacable y cruel niñera de La mano que mece la cuna (1992).

Dentro de esta misma línea se inscribe La viuda, el nuevo filme del experimentado director Neil Jordan (Michael Collins, 1996; Desayuno en Plutón, 2005), con un guion de Ray Wright y él mismo. Se trata de un thriller psicológico, en el estilo tan recurrente en la mencionada década de los noventa. Un género que en realidad se encuentra ya un poco fuera de moda, pero que en esta ocasión podemos decir que recupera su vena principal, sobre todo en la cuestión de construcción de personajes y en la creación de algunas situaciones límite, en las que el espectador sale por completo de balance para hundirse en un halo de suspenso confeccionado por el veterano director.

A lo largo de cuatro décadas de carrera, Jordan ha decidido sondear distintos y variados géneros, dando como resultado cintas que son diametralmente opuestas unas de las otras, tanto en sus rasgos estilísticos como en sus temáticas y argumentos. De la misma forma en que en 1992 pudo poner el dedo en la llaga con Juego de lágrimas, exponiendo la problemática de la soledad, de la marginación sexual y la violencia de género, en 1994 con su siguiente filme, Entrevista con el vampiro consiguió a su vez recrear una atmósfera gótica y sobrenatural, cargada de fantasía y suspenso, en la que la irrealidad jugó un papel crucial. Por otro lado, a partir de ahí, coqueteó con diversos tipos de cine y de historias, tomando parte en diferentes proyectos, entre los que, en años recientes, se encuentra Los Borgia (2011), una serie de televisión dramático-histórica, en la que participó como director y productor.

Asimismo, gusta experimentar con nuevos modos de contar las historias, sobre todo de ahondar en la psicología humana, en sus necesidades y debilidades; en sus carencias y recursos.  En La viuda, particularmente, su intención primordial era la de enfocarse en el aspecto de la soledad, del aislamiento al que son sometidas las personas mayores, especialmente, en las superpobladas ciudades, en las que los tumultos de gente no fungen como compañía suficiente ni significativa.

Es en este contexto en el que se desarrolla el argumento de La viuda: Greta (Isabel Huppert), una mujer sexagenaria, viuda y solitaria, que busca desesperadamente compañía y afecto, conoce a Frances (Chloë Grace Moretz), una dulce chica que trabaja como mesera y que perdió a su madre recientemente, cuando esta le devuelve su elegante bolso olvidado en el metro. A partir de ese momento se crea entre las dos un vínculo afectuoso, que en cierta forma llena el vacío que domina sus corazones, y comienzan a pasar mucho tiempo juntas, a pesar de las advertencias de Erika (Maika Monroe), la amiga con quien que vive Frances, una joven superficial y alegre, que la aconseja no involucrarse demasiado con una desconocida.

A partir de ahí la trama se irá destejiendo y encaminando hacia la gestación de una atmósfera cargada de suspenso, en la que la figura del acosador, en este caso, esta mujer mayor, se obsesiona con la víctima, pero no por una cuestión sexual o de celos, como lo acostumbrábamos a ver en cintas de este tipo, como las mencionadas más arriba, sino por una cuestión pseudomaternal, en la que Isabel Huppert (El porvenir, 2016; Elle, 2016; La pianista, 2001), tan aguda y precisa como siempre, intenta suplir el hueco de su hija propia, con la ilusa y confiada joven.

En realidad, si uno intenta ser sumamente exigente en cuanto al argumento, encontrará que hay decisiones, tanto de los personajes como de los guionistas, que son completamente injustificadas e incomprensibles para el espectador, quien inevitablemente se cuestiona en ciertos sucesos por la coherencia narrativa del relato. No obstante, si hacemos de lado esos detalles, de pronto incongruentes, y nos dedicamos a disfrutar la puesta en escena, nos hallaremos ante un filme por demás entretenido y disfrutable, no solo, aunque especialmente, debido a la fantástica interpretación de una Huppert mordaz, sino también por los momentos de humor ácido y hasta absurdo que se repiten a lo largo del metraje y que van llenando los espacios con tensión, sobresaltos y estrés.

No es necesario tomar La viuda con una seriedad extrema; el memorable baile de Greta nos avisa que esto no va tan en serio. Por el contrario, los giros de tuerca en el argumento nos hacen entrever que hay algo más allá que una simple acosadora en el personaje de Greta. Hay una bruja de cuento moderno; hay una mujer desequilibrada que nunca pierde la elegancia ni el estilo; hay tan minuciosa planeación en cada uno de sus movimientos y una agudeza siniestra en su mirada, que generan en el espectador una cadena de escalofríos y risa nerviosa.

A su vez, la pieza Sueño de amor, de Liszt como leitmotive, satura el ambiente dentro del escenario más utilizado en la historia, la casa de Greta, un espacio tan irreal y bien montado, que pareciera simular el espeluznante laboratorio de un profesor chiflado, funesto y turbador.

 

Tráiler:

 

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Ficha técnica:

La viuda (Greta),  Irlanda, 2018.

Dirección: Neil Jordan
Duración: 98 minutos
Guion: Ray Wright, Neil Jordan
Fotografía: Seamus McGarvey
Música: Dominik Scherrer
Reparto: Isabelle Huppert, Chloë Grace Moretz, Maika Monroe, Stephen Rea, Colm Feore, Zawe Ashton

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