Almería Western Film Festival

Joaquín Juan Penalva

cartel_awff Poco a poco, Almería se va haciendo un hueco en el calendario de festivales de cine. El pasado octubre alcanzó su tercera edición el Almería Western Film Festival (AWFF), que, contra todo pronóstico, se ha convertido en una cita obligada para todos los amantes del cine del Oeste. Parece que el western ha llegado a Tabernas para quedarse. Como novedad para la edición de este año, a las dos sedes habituales del festival (Fort Bravo y el Teatro Municipal de Tabernas) se ha sumado el Parque Oasys-Mini Hollywood, que tuvo su origen en la segunda entrega de la Trilogía Dólar, La muerte tenía un precio (Per qualche dollaro in più, Sergio Leone, 1965).

Django No ha sido un mal año para el western, y, en parte, Quentin Tarantino ha sido el responsable de ello, pues ha conseguido que un western se alce con dos estatuillas en la pasada edición de los Oscar (las correspondientes a mejor guion y mejor actor secundario) y, sobre todo, que haya acudido público a ver su película, lo que ha permitido visibilizar un género que, por desgracia, parece dedicado exclusivamente a iniciados. Si el AWFF se estrenó en 2011 con tres títulos de mucho peso, como Valor de ley (True Grit, Joel y Ethan Coen, 2010), Blackthorn (Mateo Gil, 2011) o Rango (Gore Verbinski, 2011), en esta ocasión Django desencadenado (Django Unchained, Quentin Tarantino, 2013) se ha llevado el gato al agua en todos los sentidos.

Django desencadenado fue la película que inauguró el festival el día 2 de octubre en Mini Hollywood, y, al final, ha sido la ganadora del certamen, en el que ha competido con títulos estadounidenses como Copperhead (Ronald F. Maxwell, 2013), Goodnight for Justice: Queen of Hearts (Martin Wood, 2013; Luke Perry es, sin duda, uno de los habituales del festival, pues el juez de paz que interpreta ha estado presente desde la primera convocatoria), Dead Man’s Burden (Jared Moshe, 2012), West of Thunder (Jody Marriott Bar-Lev y Steve Russell, 2012), The Man Who Shook the Hand of Vicente Fernández (Elia Petridis, 2012) y Abraham Lincoln vs. Zombies (Richard Schenkman, 2012), con una coproducción entre Estados Unidos y Canadá, Hannah’s Law (Rachel Talalay, 2012), con la italiana A Pezzi: Undead Man (Alessia Di Giovanni y Daniele Statella, 2011) y con la argentina El aparecido (Mariano Rosa, 2012).

West of Thunder Si el primer año hubo quince westerns en competición (estrenados entre 2010 y 2012), en el segundo esa cifra bajó a nueve, pero ha vuelto a subir en 2013. La cita tuvo lugar entre el 2 y el 5 de octubre y ha mantenido el formato de las ediciones anteriores, con proyecciones al aire libre, foros sobre spaghetti‑western, shows de especialistas y actuaciones musicales, que han servido como complemento imprescindible para la sección oficial, la proyección de clásicos del spaghetti‑western y la amplia sección de cortometrajes internacionales: La muerte lo seguía (España), Descenso al infierno (España), La venganza de Mauricio (México), La carta (España), Um De Nos Morre Hoje (Brasil), The Men Who Were Shot In The Lungs (Holanda), El hombre sin tiempo (España), Nosotros somos justicia (España) y Ça Caille A L’ombre (FRA).

The Man En esta ocasión, el jurado, compuesto por Robert Woods, Kevin Grant, Juan Gabriel García, Roberto Donati y Elías Palmero, concedió el Premio Especial del Jurado al Mejor Largometraje a Django desencadenado, mientras que West of Thunder obtuvo el Premio del Público y la actriz Mónica Randall recibió el Premio Tabernas. Es una lástima que este año no haya habido ningún largometraje español a concurso, pero confiamos en que Rafael Romero Marchent concluya su nuevo proyecto y lo presente en el festival. Sería, sin duda, el mejor tributo que podría rendirle a su hermano, Joaquín Luis Romero Marchent, homenajeado este año por el AWFF.