Críticas

Huellas de los suicidas

El silencio de las moscas

Eliezer Arias. Venezuela, 2013.

Cartel de la película El silencio de las moscasLos suicidios en los pueblos de los páramos del estado Mérida, en Venezuela, es el tema de El silencio de las moscas. Es la segunda película venezolana reciente que indaga sobre la inquietante relación con la muerte de los habitantes de esa región, después de El misterio de las lagunas: fragmentos andinos, de Atahualpa Lichy, que muestra a gente que guarda en la casa el ataúd donde va a ser enterrada y refiere que en tiempos ancestrales se llevaban a cabo allí insólitos rituales funerarios. A través del documental de Eliezer Arias, el espectador descubre que la práctica de ingerir productos químicos de uso agrícola para quitarse la vida, entre otros métodos, como ahorcarse, es terriblemente común en esas comunidades, y que los deudos sueñan que conversan con esos difuntos, quienes les describen de manera atrayente el más allá y los invitan a seguirlos. Si cuando alguien se causa la muerte deja devastados y llenos de preguntas a los que le sobreviven, la película llega hasta las profundidades de ese misterio sin responder las interrogantes.

La narración de El silencio de las mocas está construida en torno a dos testimonios principales: los de las madres de dos suicidas adolescentes que se quitaron la vida el mismo año y a la misma edad. Como todos los personajes, hablan en grabaciones hechas cuando la cámara no las registraba y que son utilizadas como voice over en el filme. Con esos relatos se van tejiendo otros testimonios, y así se va revelando la dimensión colectiva del problema. El espectador va descubriendo de esa manera también los vínculos que existen entre los suicidas, y cómo hay incluso familias en las que hay varios casos. Además, conoce la diversidad de posibles razones o causas de esa decisión.

El silencio de las moscas, críticaMás allá de la problemática que pone al descubierto, El silencio de las moscas llama la atención por su intento de representar visualmente el sentimiento de los que pierden a las personas que quieren por causa de los suicidios, así como la manera en que continúan presentes en el recuerdo. Con objetos que pertenecieron a los que se quitaron la vida se llevaron a cabo diversas puestas en escena, colgándolos de un árbol, por ejemplo, o colocando la ropa o cosas del difunto en un lugar donde podría haber ocurrido su muerte o en sitios inesperados, como un pupitre en un sembradío o una piedra en un río. Es un interés que la película comparte con otro documental venezolano reciente, Entre sombras y susurros, de Samuel Henríquez (2011), quien intentó plasmar con imágenes llenas de color el mundo interior de una sordociega, a la que filmó en blanco y negro en su cotidianidad.

En El silencio de las moscas, además, hay una cámara voladora para la que se utilizó una grúa telescópica e incluso un dispositivo aéreo. Considerando el interés por la presencia de los muertos expresado en las puestas en escena, podría pensarse que es como la mirada fantasmal de los difuntos, libre de la fuerza de gravedad que experimentan los vivos.

Película de Eliezer Arias, El silencio de las moscasSi las técnicas empleadas en El silencio de las moscas pueden resultar discutibles para algunos, eso no hace sino poner de manifiesto su condición de documental de autor. Es un tipo de películas que intentan diferenciarse de los que se consideran lugares comunes del género, y que generalmente son identificadas por contraposición con la televisión, aunque eso también puede resultar impreciso. En todo caso, el recorrido del filme por festivales internacionales, que comenzó en el IDFA de Ámsterdam en noviembre de 2013 y lo ha llevado a Guadalajara y a Cartagena, entre otras competencias, lo convierte en la segunda película venezolana más destacada en ese circuito, después de Pelo malode Mariana Rondón (2013), estrenada en Toronto y ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián. Es, además, muestra de la importancia de la actual producción documental del país, que ha tenido una mejor acogida entre los programadores y críticos extranjeros que las películas de ficción, aunque en muchos casos no llegue a los cines en Venezuela.

Trailer:

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Ficha técnica:

El silencio de las moscas ,  Venezuela, 2013.

Dirección: Eliezer Arias
Guion: Eliezer Arias
Producción: Eliezer Arias, Raúl Bravo
Fotografía: Gerard Uzcátegui
Música: Leo Blanco

2 respuestas a «El silencio de las moscas»

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