Festivales 

DocumentaMadrid 2016

POSTER_DocumentamadridLa sección oficial de largometrajes de DocumentaMadrid 2016 se ha caracterizado por la diversidad de las propuestas seleccionadas, procedentes de nacionalidades muy diferentes entre sí y que, sin embargo, han tenido un denominador común, al intentar dar cuenta de males endémicos que deberían ser propios de otras épocas y que siguen afectando a diferentes países. Así, por ejemplo, en algunas propuestas ha quedado patente cómo el crimen organizado impera por encima de cualquier otra forma de diálogo o expresión que no suponga el uso de armas o de violencia o, incluso, otras en las que las autoridades prefieren mirar a otro lado ante situaciones de violación de menores. Se trata de documentales que llegan avalados por su proyección en grandes festivales como son los de Berlín, Rotterdam, Sundance o el True/False festival, por ejemplo.

El primer Premio del Jurado fue para el largometraje When Two Worlds Collide, de Heidi Brandenburg y Mathew Orzel. Este documental, que consiguió el premio especial del Jurado a la Mejor Ópera Prima en el pasado Festival de Sundance, centra su tema principal en la colisión que surge a raíz del continuo avance de la civilización, avance dominado por un basto desarrollo industrial con el consecuente coste que se cobra, en términos de destrucción de naturaleza. Es una metáfora, a través de la historia de un pueblo indígena, al que le va a ser expropiado el terreno en el que se encuentra asentado, de los efectos perniciosos que suponen los crecimientos desproporcionados. La película se revela como una enarbolada defensa de los valores que abogan por mantener y cuidar los recursos naturales, evitando su destrucción, aunque esto suponga tener que frenar en seco el desarrollo industrial.

SO-WHEN2WORLDSCOLLIDE-PHOTO-_PROTEST_PEOPLELes Sauters (Those Who Jump), de Moritz Siebert, Estephan Wagner y Abou Bakar Sidibe, ganó el segundo
Premio del Jurado. Documental proyectado en Berlín, que fue rodado en el enclave español de Melilla. Narrado en primera persona por Abou Bakar, persigue su sueño de llegar a Europa, antes que tener que volver a su país de origen. La película es un retrato del gran drama que vive esa frontera. Uno de los personajes llega a decir: “Melilla, nuestro gran amor. Melilla, Europa en tierra Africana. Todos los días veo mi futuro enfrente de mí, pero no puedo alcanzarlo”.

Si Bárbara Mateos trabajó durante un largo período con los personajes de su película Ad ventum (Hacia el viento) para ganar su confianza, llegando a entablar estrechas relaciones con ellos, aquí Moritz y Estephan decidieron entregar una cámara a Abou Bakar Sidibe para que fuese él quien filmara lo que ocurre en ese enclave. Este método, además de suponer un atajo con respecto al anterior, muestra como resultado unos personajes desinhibidos, inquietos en algún momento ante la cámara de Abou por la novedad que supone para ellos, pero sin dejar un cierto desparpajo, aunque Abou les filme desnudos, mientras se duchan en medio del campo.

Les sautersEl filme mantiene estrechos vínculos con el cortometraje estrenado en Rotterdam, Tout le monde aime le bord de la mer, de Keina Espiñeira, y cada uno es el contraplano del otro. Se trata de películas que hablan, cada una a su modo, de esperanzas y sueños que se encuentran por cumplir. Esta idea la materializan Moritz y Estephan en ese modo en que vemos a los personajes soñar sobre un pequeño monte, mientras ansían llegar a esa zona europea en tierra africana que es Melilla. Después, la idea se termina de materializar en los personajes que saltan la valla que separa a África de España, para burlar a la policía y llegar, de cualquier modo, al continente europeo. Mientras tanto, Abou parece haber alcanzado otras metas con su cámara, cuando dice: “siento que existo cuando filmo”. Parece haber encontrado un verdadero placer en la creación de imágenes como vehículo de expresión.

A Good American, de Friedrich Moser, fue seleccionado, entre otros festivales, por Rotterdam, antes de llegar a DocumentaMadrid. La película se cuestiona si el atentado que tuvo lugar el 11-S contra las Torres Gemelas se podría haber evitado. Moser muestra esta idea a través de William Binney, exdirector técnico de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), que está convencido de que el comportamiento humano es matemáticamente predecible. El documental apunta, de un modo más bien convencional, a través del recurso de la entrevista, a diferentes estamentos y dirigentes estadounidenses, como son Bush, Obama, la CIA, el FBI y la propia NSA, como cómplices de la mala gestión llevada a cabo, en torno a los atentados. Algunos de ellos, al parecer, lo primero que llegó a pensar es en enriquecerse con la tragedia. Aunque el modo en que se expresa la película es convencional, no resta valor al fondo de la historia que construye Friedrich Moser, a través de las declaraciones de Binney. Otro de los aspectos más interesantes que muestra este documental son las imágenes de archivo en relación a anteriores atentados, producidos sobre las mismas Torres Gemelas, como el de 1993, por ejemplo.

Tempestad, de Tatiana Huezo, consiguió una mención especial del Jurado. TempestadEl documental, estrenado en el Berlinale Forum, pone de manifiesto el alcance del crimen organizado en una realidad convulsa y crispada como es la mexicana. La forma que adopta este documental es el principal hallazgo conseguido por Tatiana Huezo, en el que, al mismo tiempo que hace uso de diferentes voces en off que narran sucesos relacionados con el crimen organizado de ese país, sus imágenes van sirviendo como medio de expresión del fuera de campo, en el que quedan encuadrados los hechos que se cuentan. Este es un uso inteligente de dicho recurso, que no hace más que incrementar lo siniestro de lo narrado y que intenta desvincular la imagen del sonido, dando mayor valor a las palabras de sus protagonistas.

Ad ventum_Hacia el vientoPor último, dentro de la sección Panorama del Documental Español, se estrenó la ya mencionada Ad ventum (Hacia el viento), de Bárbara Mateos García. El documental, que se reveló como una de las joyas proyectadas durante el certamen, es una metáfora de la soledad en la que viven los habitantes de un pequeño pueblo situado en la sierra de Brejeira, en Portugal. Bárbara utiliza la recolección del corcho como elemento catalizador de esta idea, el cual se recolecta a mano por los campesinos, cuando lo habitual es que esta labor se realice con maquinaria. Por una parte, esto es sinónimo de la resistencia que ofrece el pueblo, igual que la que mostraba el pueblo indígena ante la expropiación de sus terrenos en When Two Worlds Collide y, por otro, es reflejo de la soledad en la que quiere seguir sumergido dicho pueblo. Los personajes fuerzan, de este modo, su aislamiento, permaneciendo ajenos a la inmensa mayoría de la realidad que los rodea.

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