Críticas
Lazos para mantener la estructura
Amor y amistad
Love & Friendship. Whit Stillman. EUA / Irlanda / Francia / Holanda, 2016.
Esta película está basada en una de las varias novelas que escribió Jane Austen (1775-1817), autora británica que fue pionera como mujer escritora, en una época en que no se consideraba propio que una mujer fuera novelista. Durante su corta vida, apenas si conoció la fama como escritora, pero eventualmente su obra se volvió prestigiosa, comunicando una equilibrada mezcla de visiones conservadoras, rica en principios y en valores tradicionales, con atrevidos tonos feministas, especialmente en lo que tiene que ver con la educación de la mujer. Su obra ha sido llevada al cine en muchas ocasiones, incluso recientemente, de manera que se resalta en las películas no solamente las historias que nos va contando, sino también su forma de pensar y de ver las cosas. Es una maestra del arte de describir situaciones y ambientes, producto de una vida de mujer soltera y observadora, que encontró desde muy joven, en la escritura y en la lectura, la razón de ser de su existencia.
Se nos cuentan las hazañas de Lady Susan, una astuta mujer, maestra de los artilugios y del cálculo, quien juega con su belleza y sus palabras para hacer que los hombres (y también las mujeres) hagan todo lo que ella quiere. Sus artes se enfocan en dos hombres, uno brillante y joven; el otro, ya maduro y rico, de pensamiento sencillo, sin malicia. Con los dos juega, siendo claro que el hombre, de cualquier naturaleza, puede caer fácilmente presa de las artes de una mujer bella, aún si es evidente que está siendo objeto de manipulaciones. Y ¿qué busca Lady Susan? Disfrutar de comodidades, sentirse fuerte, asegurar su futuro y el de su hija, dado que es una mujer con muchas relaciones, pero sin una fortuna ni un oficio que le permitan sobrevivir.
El director nos lleva por la relativamente complicada trama, a través de ocasionales explicaciones, de naturaleza ligeramente humorística, que aparecen al introducir a los personajes más importantes. Este recurso, que a veces se utiliza en el cine, no desentona, sino que más bien aproxima al espectador al intrincado conjunto de personajes y de relaciones, tan propio de la época que se nos describe. Las historias transcurren en diversas casonas de la época georgiana, en la cual se vuelve importante la clase agrícola pudiente del país, dada su capacidad para sostener las crecientes necesidades de alimentación para una sociedad que se va volviendo cada vez más urbana. Aparecen diversos oficios, donde contrastan las tareas de los abundantes sirvientes y ayudantes, con la vida ligera y superficial de las familias de los propietarios, cuya ocupación se centra en conversar, en hacer y recibir visitas y en desarrollar algunas artes; en un ambiente recargado en tensiones para los dueños mismos, que tienen que asegurar toda una compleja y costosa estructura para sostenerse. Es evidente que hay una división entre el ser hombre y el ser mujer, y de esto trata en buena parte la película.
Es un filme de situaciones, más que de tramas. Cada escena encierra una buena dosis de diseño teatral, en la cual hay espacio para que cada personaje se luzca y logre el protagonismo. Esto hay que apreciarlo, ante todo visualmente, porque, a mi entender, se presenta un problema con los diálogos, los cuales son extremadamente abundantes, rápidos y cargados de juegos de palabras, de manera que no es fácil seguirlos. De ahí la importancia de las secuencias de las actuaciones y de los gestos, que finalmente resuelven las preguntas que se hace el espectador. De todas formas, parece intencional la idea de comunicar que lo verbal, en esta película, es esencialmente cifrado, tramposo y enredado, tal como son algunos de los personajes protagónicos.
Es indudable que se nos transmite el sabor y la esencia de una época y de una nación, rica en detalles, en vestimentas, en costumbres y comportamientos basados en etiquetas y procedimientos establecidos. Los padres hablan a sus hijos y a sus parejas de una forma particular, sujeta a reglas, en ambientes designados; los amigos se tratan con frases llenas de preámbulos, ironías y suposiciones; los consejos se dan con extremada prudencia, a base de analogías. Cuando alguien desea expresar sentimientos, lo hace con temor, con palabras cuidadosas. Se nota falta de espontaneidad, se aprecia que se requiere un entrenamiento para vivir y para actuar. En paralelo con toda esta formalidad, se advierte un trasfondo de frustración, de malicia o de desorden, en el cual se abren espacios para un modo de ser más natural y libre.
Por otra parte, bien sabemos que este es un ambiente particular y algo artificial, ya que en paralelo transcurrían las vidas de las personas del común, de las cuales poco o nada se dice en la película. Tendría que haber tensiones y conflictos entre los dos niveles sociales, que en nada se manifiestan en ella. Sin embargo, su título nos da una cierta clave de estas cosas: el amor y la amistad se constituyen, en estos ambientes, en lazos que mantienen la estructura, que la protegen de los riesgos de la pobreza, de la soledad, de la caída a los bajos niveles de la sociedad. Estos lazos se mantienen, aún si las personas son manipuladoras. De alguna manera, se buscan acomodos y se desarrollan los protocolos suficientes para mantener funcionando establemente a la sociedad acomodada. Esto continúa hasta el día de hoy. Pero pienso que nos ofrece una pista para equilibrar más el mundo y suavizar las divisiones. El amor y la amistad no son en sí mismos receta y privilegio de las clases prósperas. Son oportunidad abierta para todos, son lazos universales.
Trailer
Ficha técnica:
Amor y amistad (Love & Friendship), EUA / Irlanda / Francia / Holanda, 2016.Dirección: Whit Stillman
Guion: Whit Stillman, basado en la novela “Lady Susan”, de Jane Austen
Producción: Whit Stillman, Katie Holly, Lauranne Bourrachot
Fotografía: Richard Van Oosterh
Música: Mark Suozzo
Reparto: Kate Beckinsale, Xavier Samuel, Emma Greenwell, Morfydd Clark, Jemma Redgrave, Tom Bennett, James Fleet, Justin Edwards, Jenn Murray, Stephen Fry, Chloë Sevigny
Excelente película. Me encanto. Buenos diálogos y buena trama.
Bonita película con bellas frases de amor y de amistad, buen film para ver con la familia.