Críticas

Estamos vivos

On est vivants. Carmen Castillo. Francia / Bélgica, 2014.

No todos los documentalistas somos “cazadores” de eventos, sino que también somos poetas que tratamos de encontrar en el tiempo y espacio reales las huellas de la gente, aún las más ínfimas. 
Patricio Guzmán

Cartel de la película Estamos vivosProducida por Les Films d’Ici, festejando sus treinta años dedicados a la producción de documentales, Estamos vivos, de la realizadora chilena Carmen Castillo, fue uno de los tres estrenos mundiales proyectados en el Doc Buenos Aires. Un film que ahonda en la importancia del compromiso político de hombres y mujeres que luchan por sus ideales, dando la vida en ese justo y valeroso intento. Pero, el documental es también un gran homenaje al pensamiento del gran filósofo y militante de la izquierda francesa, Daniel Bensaïd (1946-2010), amigo y compañero de lucha de la realizadora.

Las pérdidas humanas provocan vacíos existenciales, no estoy diciendo nada que desconozcamos. Ante ese estado, Castillo necesitó reafirmar su fe ante la posibilidad del cambio. Y lo hizo a través de un recorrido íntimo, subjetivo y filosófico sobre la ideología y el sentido de la política o, mejor dicho, sobre cómo la política da sentido a nuestro paso por la vida. ¿Qué sucede cuando ese idealismo parece terminarse con la muerte? La ausencia de su amigo atravesará el relato de principio a fin. Sin embargo, la realizadora se encargó de colocar la imagen de Daniel, presente en los planos, para que cobre nuevos significados. Parte de su pensamiento, en voz en off, dará lugar a un espacio reflexivo. Su recuerdo se hace presente desde las imágenes de archivo; a través de fotos; en un diálogo con su esposa; durante las entrevistas televisivas o entre las páginas de los libros que ha escrito y son leídos por la realizadora. Al leerlos, el tono de su voz nos envuelve en un clima de nostalgia y búsqueda. Nos habla de forma clara, cálida y segura. Apenas percibimos su procedencia latina, como si su acento exiliado en París se hubiese suavizado con el paso del tiempo. Daniel fue el primero en recibirla cuando llegó al país, y en acompañar la militancia que se había gestado fuertemente en el Mayo Francés. A partir de allí formaron una entrañable amistad.

on-est-vivant2A la ausencia de su compañero se suman los problemas sociales de un mundo afectado por las desigualdades del capitalismo y las consecuencias de las economías neoliberales. Un presente que lejos estuvo del ideal revolucionario. En ese marco de desolación, Castillo se permite repensar su rol frente a la sociedad, indagando en la vigencia de aquellas ideas por las que tanto lucharon en los sesenta y setenta. De esa manera, decide recorrer el mundo en busca de aquellas personas que defienden sus derechos y sostienen sus convicciones en pos de un mundo mejor.

¿Qué nos moviliza para actuar comprometidamente frente a la realidad? ¿De dónde surge la militancia y la lucha por alcanzar una sociedad más justa e igualitaria? ¿Claudicaron las ideas de izquierda o siguen más vigentes que nunca? En la búsqueda de esas respuestas, comienza un viaje hacia distintos países, en una suerte de documental explorador. Se interna junto a su cámara en medio de los hechos y junto a sus protagonistas. En la travesía se detiene en Bolivia, en momentos previos a la asunción de Evo Morales como presidente, dando cuenta de la cohesión política que permitió su candidatura, a través de entrevistas a líderes locales. En Brasil se contacta con varias personas del Movimiento Sin Tierra –MTS- que explican los valores colectivos que sostienen en su lucha diaria. De regreso a Francia, se dirige a Marsella, donde dialoga con distintos actores sociales y representantes de agrupaciones políticas que se oponen al racismo y la explotación de muchos inmigrantes sin techo. Los testimonios a cámara, con alguna intervención, permiten elaborar un diálogo que se enriquece constantemente con las ideas teóricas de Bensaïd, puestas en juego a lo largo del relato.

Daniel BensaidComo en varios documentales de Patricio Guzmán, de quien tiene gran influencia, Castillo se incluye como sujeto autor del film, exponiendo sus convicciones y parándose en un lugar bien definido para que nadie la confunda. En la puesta en escena, no hay distanciamiento con el objeto que filma, sino compromiso social con lo que registra. Su experiencia de militante se comparte con el mundo que pone en pantalla.

Aquellas “huellas de la gente”, citadas por Guzmán, ponen de manifiesto la intencionalidad del documentalista frente a su realidad. Carmen Castillo supo extraer, con gran uso de la retórica narrativa, la vitalidad de esas huellas disueltas en el pensamiento de Daniel y en tantos otros hombres y mujeres que le hacen frente al mundo, mirándolo a la cara. Aún vale la pena, si “estamos vivos”.

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Ficha técnica:

Estamos vivos (On est vivants),  Francia / Bélgica, 2014.

Dirección: Carmen Castillo
Producción: Serge Lalou - LES FILMS D’ICI
Fotografía: Ned Burgess
Música: Jacques Davidovici

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