Críticas

Ensayos significativos

30 noches con mi ex

Adrián Suar. Argentina, 2022.

Cartel de la película 30 noches con mi exTrata esta película, con atisbos simultáneos de drama y comedia, de una historia de amor y desamor entre una pareja muy singular. Ella parece ser una mujer de variables comportamientos emocionales, los cuales, en el pasado, propiciaron una separación de su esposo y una reclusión de varios años en un sanatorio de pacientes mentales. Ahora ha llegado el momento de ser dada de alta y, bajo el soporte y asesoría de la doctora que la viene tratando, se decide que pase un cierto tiempo con su exesposo, a modo de terapia y de inmersión en la vida normal. Él es un hombre divertido, en general buena gente, que se presta para tener esta experiencia, aunque con dudas notables, bajo el consejo de la hija de ambos y una cierta supervisión de la siquiatra que trata a la esposa.

Empiezan así una serie de eventos esperados e inesperados. Existe todavía aliento de amor entre ellos y no hay evidencia de malos tratos previos. Pero las instrucciones del tratamiento advierten sobre los riesgos perturbadores de cualquier relación que despierte las olvidadas fuerzas que unieron a estos dos. Además, ella tiene tendencia a verse afectada y a recaer en sus trastornos, y él no quiere hacer daño. De hecho, aceptó con reluctancia estos ensayos, en buena parte para complacer a la hija mutua, que ambos quieren. De ello son conscientes los espectadores, pero al mismo tiempo ella es hermosa y aguda y él está solitario y tiene un gran sentido del humor. Y se trata de cine, donde caben todas las posibilidades. Y ellas suceden, creando situaciones que afectan al espectador en sus propios deseos y apuestas sobre lo que podría suceder.

30 noches con mi ex

Adentrándose en el fondo del filme y evitando que lo miremos como una comedia más, de esas que distinguen al cine argentino, que cuenta con buenos actores para estas situaciones, veo algo muy interesante. Las relaciones de pareja ofrecen todo el rango que va entre el amor sublime y el odio; entre la dicha y la frustración. Tendemos a verlas como ensayos que fracasan o disciplinados torneos de fuerza y aguante; como indiferentes contactos que se entretienen en la rutina y en los cotidianos episodios signados por la ironía y la desconfianza o como desequilibradas e inestables relaciones donde viajan dos en un ligero esquife, siempre al borde del naufragio; como conjuntos de vidas resignadas, que pacientemente van atravesando las horas para recatar lo mejor, pensando en los hijos o en las conveniencias sociales, económicas o relacionales, o como uniones respaldadas por la ilusión, el amor, la confianza y la familia, que van evolucionando en el tiempo en forma constructiva; como aventuras de largo plazo, que permiten que dos aventureros resuelvan juntos los azares del camino o como amistades para siempre, recursivas y decididas, que se solazan mutuamente en las actividades y en la mismo monotonía, encontrando en muchas cosas ocasión para crear y justificaciones para vivir juntos.

En todo ello intervienen las circunstancias, a veces limitantes y traicioneras; la inteligencia y la creatividad, lógica y emocional de los dos; los miedos, los temores, las culpas, los dolores y los recuerdos fastidiosos; las actitudes y las intenciones; las oportunidades y las debilidades; la familia y los hijos; la pobreza y la riqueza; los proyectos de vida de cada quien; la enfermedad y la salud; la negatividad y la positividad; las visiones de corto, mediano y largo plazo. Todo un coctel. No sorprende entonces que haya tanta variedad en los resultados de las relaciones. Intervienen sujetos (ellos y otros); objetos (deseos y visiones; circunstancias e identificaciones); y métodos (acciones, calidad, buenas o malas prácticas, amor o desamor). Son miles de frases y de declaraciones.

Treinta noches con mi ex

¿Qué plantea este filme? La posibilidad del diseño, del experimento, del ensayo, de la creación, de la imaginación, de la alternativa como solución y desafío. Es decir, advertir en las relaciones la existencia de espacios que se repiten, una y otra vez, para crear opciones, evitando que se cierren las opciones y de vuelvan irreversibles y mortíferas las palabras y las declaraciones. Espirales de eventos que pueden ser auspiciosos o virtuosos, porque los acompaña la oportunidad. Formas de sabiduría emocional basadas en la compasión y en la identificación con las circunstancias del otro, de manera que no se pronuncien las frases que condenan y separan, especialmente dolorosas para los que son débiles emocionalmente.

El teatro, el drama, la comedia, el cine, ofrecen descripciones y creaciones que nos pueden llevar a la experimentación, sin muchos riesgos y muchos dolores, de cosas que pueden ser. Para que las resolvamos mentalmente. Para que demos respuestas. Para estimular la imaginación, la intuición y la creatividad.

Es que nos podemos preguntar si estamos dispuestos a ensayar durante un tiempo significativo antes de renunciar. Como acá se plantea, bajo la actuación de magníficos actores, por 30 días significativos, con respecto a algo que se fue y que puede volver.

 

Trailer:

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Ficha técnica:

30 noches con mi ex ,  Argentina, 2022.

Dirección: Adrián Suar
Duración: 93 minutos
Guion: Pablo Solarz con base en una idea de Adrián Suar
Producción: Patagonik
Fotografía: Félix Monti
Música: Nicolás Sorin
Reparto: Adrián Suar, Pilar Gamboa, Gustavo Bermúdez, Rocío Hernández, Martín Campilongo, Fernando 'Pichu' Straneo, Elisa Carricajo, Elvira Onetto, Jorge Suárez

5 respuestas a «30 noches con mi ex»

  1. Soy argentina. Vi la película cuando se estrenó. Conozco todo el recorrido de Adrián Suar. La crítica es demasiado generosa. Encontró vetas entre relaciones humanas reales, ficticias e inventadas. La película es mucho más sencilla que todo eso.

  2. Es simplemente patética. Reírse de una enfermedad psiquiátrica? La solución es simplemente dejarla vivir sola a alguien que no puede? Me dio pena … lástima… las familias que tienen un enfermo psiquiátrico deben haberse quedado pensando que hay una solución maravillosa en un mes … ¿Quiso ser una comedia? Es lamentable en todo.

  3. Es malísima, si la ves es por que pensas que va a ser graciosa como ya otras de Adrian Suar, pero no, es aburrida desde el principio hasta el final. Una pena.

  4. La película nunca intenta hacer reír. De hecho yo, estudiante de Acompañante terapéutico, vi esta película como parte del examen para recibirme junto a mí madre (paciente psiquiátrica grave) y me emocionó de principio a fin. Vivir con una persona con un transtorno psiquiátrico es eso que se plantea en la película, una montaña rusa de emociones, si tuviéramos que llorar por cada cosa vivida con la persona enferma, terminaríamos del mismo modo, enfermos. No me pareció tan tremendo, el tono es agridulce, justamente como vivir con una persona con padecimientos mentales. Me identifiqué mucho con el rol de la hija.

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