Críticas
Ray(it)os
Thunderbolts
Thunderbolts. Jake Schreier. EUA, 2025.
Productos que están conectados con otros productos de los cuales nacen otros productos dentro de un proceso de producción de (obviamente) productos. Parece casi imposible salir de este callejón (sin salida, otra vez obviamente) ya que el público sigue comiendo el mismo plato para que así el cocinero pueda decir que nos va a presentar los mismos ingredientes sin tener que cambiar la estrategia culinaria. O, más sencillamente, quizás una vez encontrada la fórmula poco sentido tenga el cambio, la variación, la diferencia de elementos, hasta dejar que algunos desaparezcan y otros tomen su lugar, dentro de lo que puede ser el acto de regenerar raíces marchitadas. Y si de problemas de falta de novedad hay que hablar, en algunos casos, lo mismo se puede decir del sentido general de lo que se nos viene proponiendo, dentro de una búsqueda por parte del público (por lo menos, así se espera) de algo más adulto, mejor estructurado, que nos pueda llevar a decir que algo en nuestra cabeza ha empezado a funcionar y que, al fin y al cabo, el cogito se debe al hecho de haber sido otorgados material capaz de excitar nuestras sinapsis.
Los filmes de superhéroes no tienen que ser, de por sí, malos. El concepto mismo de héroe con superpoderes, cuando bien calibrado dentro de una estructura narrativa capaz de funcionar, llega a ser un elemento discursivo que, si abraza su faceta de suspension of disbelief, puede hacernos soñar y sentir cierto amor por lo que nos propone. El problema, quizás, se deba a una voluntad de seguir utilizando los mismos elementos que parecen ser las bisagras de todo producto de Disney-Marvel. Sigue presente, entonces, aquel sentido de vacío narrativo que muchos de los personajes de esta franquicia presentan, con las mismas, ya conocidas e insufribles (así lo eran y así siguen siendo) necesarias bromas que teóricamente tendrían que hacernos reír y que, obviamente, resultan ser inconcebiblemente ridículas. Desde este punto de vista, Thunderbolts es un producto Disney-Marvel como muchos otros, una pieza más del montón, con los sólitos elementos. Visto uno, se podría decir, es como si todos los hubiéramos vistos ya, dentro de una repetición de esquemas que se suponen esconden dentro de sí la fórmula mágica del éxito.
Correcto sería decir que, de todas formas, este capítulo de una especie de saga pantagruélica resulta ser más digerible que otros, ya que la estructura narrativa permite disfrutar de más o menos dos horas de entretenimiento (liviano, por supuesto). Algo funciona, entonces, y llegados al final se puede afirmar que si bien desde cierto punto de vista hemos desperdiciados dos horas (falta, quizás, algo que se ha perdido durante el camino de la gran maquinaria Disney), desde otro podríamos sostener que por lo menos un poco de divertimientolo hemos encontrado. Se nota, además, un intento de profundizar los personajes, de darnos algo más con el cual trabajar (en el sentido de construir una relación espectador-espectáculo), sin embargo no mucho se puede hacer dentro de un proceso predecible que no deja ningún tipo de espacio a la originalidad completa. Hay unos problemas, estos se resuelven, todo acaba. Los actores hacen una reverencia y todos volvemos a nuestras vidas sin darnos cuenta de que nada ha quedado en nosotros de lo que acabamos de ver. Pero, ¿es que todo producto artístico tiene que ser tan profundo hasta llegar a los abismos de la psique humana y de la vida de cada uno?
Thunderbolts no es una mala película. Ni, por supuesto, es una gran obra. Suficiente (apenas), no intenta ir más allá de lo que los esquemas narrativos (y corporativos) de esta masa informe conceden, si bien se nota la voluntad de crear algo un poco diferentes. Un poco, repitámoslo, ya que pensar poder encontrar algo totalmente diferente sería casi una injuria ante el Moloch de Disney. Quizás sea la representación perfecta de lo que hoy en día son los productos de papel del género de superhéroes, allí donde las dos grandes compañías (Marvel y DC) intentan narrar historias nuevas sabiendo que todo lo que se podía decir ya fue dicho. Si fuera posible seguir con este tipo de productos, con una estructura narrativa soportable como la de Thunderbolts, se podría pensar que filmes de este tipo sí tienen su derecho a estar presentes en las pantallas, productos de serie B con un gran presupuesto con el cual esconder los fallos artísticos. No son malos, afirmaríamos, se dejan ver (lo cual puede ser uno de los pecados principales de obras que intentan ser taquilleras).
Ficha técnica:
Thunderbolts (Thunderbolts), EUA, 2025.Dirección: Jake Schreier
Duración: 126 minutos
Guion: Eric Pearson, Joanna Calo
Producción: Kevin Feige
Fotografía: Andrew Droz Palermo
Música: Son Lux
Reparto: Florence Pugh, Sebastian Stan, Wyatt Russell, Olga Kurylenko, Lewis Pullman, Geraldine Viswanathan, Chris Bauer, Wendell Pierce, David Harbour, Hannah John-Kamen, Julia Louis-Dreyfus