Críticas

(Not) Their Girls Friday

Dos chicas a la fuga

Drive-Away Dolls. Ethan Coen. EUA, 2024.

Es necesario, en el caso de las narraciones, crear personajes que logren conectarse con el público. De hecho, la presencia de protagonistas y de elementos secundarios es lo que permite construir un cuento con el cual asegurarse la atención de quienes nos estén leyendo, escuchando o viendo. No significa, esto, introducir a personajes perfectos, sino seres que, con sus imperfecciones y sus hábitos (a veces más o menos raros), presentan una serie de características con las que poder acercarse a su vida y aceptarlos. Es, por supuesto, una cuestión fundamental a la hora de crear una estructura narrativa y es lo que, muchas veces, separa lo bueno (las obras que nos gustan, que nos ayudan a analizar la realidad) de lo malo (las obras banales o, peor aún, molestas). Quizás sea una cuestión de carisma o tan solo de mostrar a seres humanos que representan algo interesante, o tan solo aceptable, lo cual se define, en el caso del cine (y de otras maneras de contar historias), con las acciones mismas que estos personajes llevan a cabo en el total de una hora y media o dos, y obviamente, con las palabras que utilizan en sus interacciones con otras personas.

Resulta entonces decepcionante esta película de Ethan Coen, escrita con su mujer Tricia Cooke, por el hecho de presentar a una serie de personajes y situaciones desafortunadamente mal elaborados. La idea de crear una especie de screwball comedy entremezclada con una estructura de road movie y con un trasfondo de elementos lesbianos y de comedia negra no logra encontrar su forma y, por ende, crea un producto banal y poco interesante. Efectivamente, la película parece no tener capacidad de encontrar su razón de ser y su existencia, seguramente, caiga en el olvido; el problema estructural es, de hecho, la falta de un elemento global claro, o sea de algo que nos invite a leer las imágenes como parte de un conjunto concreto. No se trata, que quede claro, de quitarles su merecido valor a aquellas obras que entremezclan los géneros o de restarle su importancia a obras que son, narrativamente, un pastiche, sino que, en este caso, la cámara, el guion y las actuaciones poca fuerza tienen y parecen ajustarse mal entre sí.

Y para volver a nuestro comienzo, los personajes son horribles: las protagonistas parecen no tener ningún elemento positivo a la hora de construir un puente entre ellas y nosotros. Son, por ejemplo, lesbianas solo por el hecho de ser lesbianas, lo cual provoca un perjuicio al valor intrínseco de sus personajes. No son divertidas y, como la gran mayoría de los chistes (también, o quizás sobre todo, los visuales), resultan agobiantes y molestas. Representan a personas con las que nunca querríamos tener que hacer ni que nos gustaría analizar por una cuestión de atracción narrativa (como pueden ser, por ejemplo, personajes negativos que suscitan nuestro interés). Y los personajes secundarios no logran elevar el sentimiento de divertimento que los autores de esta película supuestamente tenían como objetivo; demasiados elementos, en este cuento, parecen llevar a la irritación o al aburrimiento.

Se equivocan, según la opinión de quien escribe, quienes dicen que es casi pornografía, pero sí, las escenas de sexo son completamente inútiles en el conjunto del filme y quizás sean la demostración de que la obra, en vez de abrazar su anarquía, se toma demasiado en serio y queda en lo superficial. Efectivamente, es como si la película no hubiera entendido la fuerza que puede resultar del elemento caótico, resultado de un análisis del medium y del género, y nos presentara así unas situaciones y unos personajes mal concebidos, incapaces de profundizar su contexto narrativo, que simplemente parecen estar allí solo porque allí están. El resultado es entonces una mala copia de las comedias de antaño, como His Girl Friday, y la cuestión principal de esta crítica negativa no se basa tanto en lo que es la película, sino en lo que hubiera podido ser: se notan, efectivamente, elementos positivos, como una base estructural que, una vez pulida, nos hubiera regalado una pequeña joya. Lástima, entonces, que el producto final no pueda sino caer merecidamente en el olvido.

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Ficha técnica:

Dos chicas a la fuga (Drive-Away Dolls),  EUA, 2024.

Dirección: Ethan Coen
Duración: 84 minutos
Guion: Ethan Coen, Tricia Cooke
Producción: Ethan Coen, Tricia Cooke, Robert Graf, Tim Bevan, Eric Fellner
Fotografía: Ari Wegner
Música: Carter Burwell
Reparto: Margaret Qualley, Geraldine Viswanathan, Beanie Feldstein, Colman Domingo, Pedro Pascal, Bill Camp, Matt Damon

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