Críticas

La saga que se rehúsa a morir

Destino final: Lazos de sangre

Final Destination: Bloodlines. Zach Lipovsky y Adam Stein. EUA, Canadá, 2025.

Destino Final: Lazos De Sangre - Cartel¿Cuánto tiempo más vamos a ver la fórmula de la muerte que viene a cobrar venganza porque un grupo de personas se le escaparon? Por mí, ¡que lo sigan haciendo! Destino final (Final Destination, James Wang, 2000) fue el comienzo de una exitosa saga cinematográfica de terror que este año nos trae su sexta entrega, Destino final: Lazos de sangre (Final Destination: Bloodlines, Adam Stein & Zach Lipovsky, 2025), trece años después de su exitosa quinta parte. En esta ocasión, Stefani (Kaitlyn Santa Juana) ha empezado a tener unos extraños sueños acerca de un grave accidente en los años 60, donde ve a su abuela y un grupo de personas morir en un restaurante. Ella empieza a investigar en el pasado de la familia, que ha preferido callar a hacerle caso a estas extrañas promociones y una abuela que todos tildan de loca.

Por supuesto, nada de esto es nuevo. En cada cinta se repute el mismo formato: un accidente terrible no llega a suceder por la visión de alguien que iba a morir en ese evento, y a partir de eso la muerte empieza a “cobrar venganza” en el orden en que supuestamente debían morir, hasta que haya cumplido su misión.

Lo más interesante y divertido de esta saga es que la muerte puede ser cualquier cosa, pues no tiene una presencia física, ni está encarnada en un humano, es simplemente una consecución de eventos (absurdos, ridículos y hasta inverosímiles) que culminan con la muerte de un personaje. La historia juega con el cliché del género y busca darle muchas vueltas, dando constantemente giros a la trama para tener al espectador pegado a la pantalla, y convirtiendo elementos comunes en asesinos mortales, como una cámara de broncea o una máquina para encefalogramas. Y, de paso, generando nuevos traumas en los espectadores, o momentos de risa por la exageración en los que sabemos que todo es, simplemente, producto de la ficción.

Destino Final: Lazos De Sangre - Fotograma

Tenemos que remontarnos al año 2000, cuando arranca esta saga, para entender el impacto de estas cintas y el por qué se siguen haciendo. Jeffrey Reddick, uno de los libretistas de la famosa serie Expediente X (The X-Files, 1993-2002), leyó una historia que iba a usar en un capítulo, pero prefirió guardarla para convertirla en largometraje. Glen Morgan y James Wong, dos de sus compañeros de trabajo, le ayudan a escribirla, y este último hace su debut como director con Destino final. La historia que Reddick leyó hablaba sobre una mujer que le advirtió a su madre que cambiara de vuelo porque algo malo iba a pasar, y no se equivocó, y así es como empieza la primera cinta. Y acá viene la parte de ficción que la convirtió en saga: como se “escaparon” de su destino, la muerte decide buscar a cada uno de los sobrevivientes y cumplir con su misión, siempre en extrañas circunstancias.

¿Qué mejor tema que este? El miedo a la muerte, aunque sea lo más natural de la vida, es lo que ha movido a la medicina, la ciencia y hasta el arte. Aunque todos tenemos que morir, existe un culto y un misterio alrededor de este hecho. ¿Y qué hacemos mejor los libretistas? Pues explotar esto. La primera cinta recolectó más de 100 millones de dólares en taquilla (con un presupuesto de 23 millones), y rápidamente vinieron sus secuelas, partiendo de la misma premisa y haciendo cada vez más retorcidas y rebuscadas las muertes, hasta llegar al límite de lo ridículo, inverosímil y rozando con lo gore, explorando de paso los miedos más profundos del ser humano. Aunque unas cintas son mejores que otras, todas han gozado de éxito en venta de boletería y tienen sus fieles seguidores. Los críticos, por supuesto, han sido muy duros con la saga.

Destino Final: Lazos De Sangre - Fotograma

Pero con Destino final: Lazos de sangre, es la primera vez que todos se han puesto de acuerdo: esta es la mejor de toda la saga. Tiene la justa medida de humor, terror y accidentes extraños, sin llegar a los extremos, aunque sí hay una buena cantidad de sangre. La historia se adentra en el drama y habla de la familia, el amor y el sacrificio al que pueden llegar los miembros de este grupo, y los secretos que tanto hacen daño y quebrantan el núcleo de la unión. Las actuaciones son verosímiles y transmiten emoción, su drama se siente real.

Los directores de esta entrega, Lipovsky y Stein, montaron un accidente al mejor estilo de estas películas y culminando con la muerte del primero, para poder ser elegidos entre los 200 candidatos que se presentaron para dirigir esta cinta. Demostraron con creces que eran fanáticos de esta historia de la muerte que viene a cobrar, y ya están hablando de continuar la saga, gracias a las ganancias en la taquilla que tienden a superar a toda las anteriores, y la positiva respuesta de espectadores y críticos por igual. ¿Tendremos Destino final para rato? ¡Yo espero que sí!

Tráiler:

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Ficha técnica:

Destino final: Lazos de sangre (Final Destination: Bloodlines),  EUA, Canadá, 2025.

Dirección: Zach Lipovsky y Adam Stein
Duración: 110 minutos
Guion: Guy Busick & Lori Evans Taylor
Producción: Toby Emmerich, Dianne McGunigle, Craig Perry, Sheila Hanahan Taylor, Jon Watts
Fotografía: Christian Sebaldt
Música: Tim Wynn
Reparto: Kaitlyn Santa Juana, Teo Briones, Rya Kihlstedt, Richard Harmon, Owen Patrick Joyner, Anna Lore, Alex Zahara, April Telek, Tinpo Lee, Brec Bassinger, Gabrielle Rose, Max Lloyd-Jones, Brenna Llewellyn, Tony Todd

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