Críticas

Como siempre, Los Angeles

Sin tregua

End of Watch. David Ayer. EUA, 2012.

Cartel de la película Sin treguaDurante los conflictos más desoladores, mientras sólo existe caos y destrucción, parece que no hay hueco para nada más que tristeza, miedo y desesperación. Las personas se encogen y cierran los ojos esperando que el sentimiento de vacío, que parece que no les deja respirar, desaparezca, para que esa incapacidad de ver un simple atisbo de esperanza de paso a la ilusión de que algo bueno puede pasar.

En tiempos de oscuridad, cuando sólo se ven monstruosos molinos, un Cardenal deseoso de apagar El Sol, padres que se han dejado llevar por el lado oscuro de la fuerza o cuando la droga está en cualquier esquina de una ciudad, siempre hay un pequeño indicio, casi imperceptible, que hace más soportable la idea de seguir luchando contra toda injusticia. Es una señal tan cotidiana, que la mayor parte de las veces no se le da la importancia que de verdad tiene, pero es precisamente esa naturaleza común la que hace que tenga una magia especial. Porque la amistad, que siempre surge en cualquier momento y en cualquier lugar (en los caminos de Castilla La Mancha, gritando “uno para todos y todos para uno”, viajando en El Halcón Milenario o en el coche patrulla llevando el uniforme de policía), crece poco a poco, haciendo a las personas más fuertes, para sentir que pueden acabar con todo aquello que quiera imponer sus criterios, leyes y caos.

sin-tregua-4Una gran amistad, drogas, cuatro mexicanos, dos policías, violencia y algún que otro asunto amoroso son los puntos fuertes de la trama de Sin tregua (End of Watch, 2012), la nueva película de David Ayer, director de Vidas al límite (Harsh Times, 2005) o Dueños de la calle (Street Kings, 2008) y guionista de SWAT Los hombres de Harrelson (SWAT, 2003) o A todo gas (The Fast and the Furious, 2001). Ayer, un director norteamericano que no suele romperse la cabeza buscando temas para sus películas. Se podría decir que su seña de identidad es clara y bastante repetitiva: la ciudad de Los Ángeles y su cuerpo de policía. Todas sus películas son clones de las anteriores, aunque cada una de ellas tiene un toque distinto que suele ser el eje en el que se desarrolla toda la trama, y por supuesto, su último trabajo no iba a ser menos. Pero en esta ocasión, no contento con eso, parece que ha querido dejarse llevar por su lado más artístico y dar una nueva pincelada de color y originalidad a su cinta, porque lo más característico no es la historia, sino la forma de ser presentada. Gracias al recurso de cámara en mano, Sin tregua es mostrada como una unión perfecta entre el documental y la ficción, enseñando una filmación que parece que no ha sido preparada en ningún momento, de hecho, se podría decir que pasa por un vídeo casero que ha sido encontrado en una vieja caja llena de polvo. Tiene un dinamismo y un movimiento tan efectivos, que el film parece como si tuviera venas llenas de sangre y vida. sin-tregua-3Cuenta con una visualización ágil y colmada de libertad y expresividad. En todo momento, el espectador está acelerado, deseando saber qué va a pasar, porque cada escena está llamada a crear un frenesí adictivo. Toda secuencia es una nueva sorpresa inimaginable. Y es que lo fabuloso de esta película reside en la idea de que todo lo que se está viendo puede ser real, y a la vez, tiene esa chispa de originalidad fantasiosa que hace que la acción final sea tan impredecible y atractiva. No sólo eso, además logra que los espectadores sientan un vínculo especial y muy cercano con los personajes principales, haciendo que cada una de sus patrullas sean observadas con la idea de que éstas pueden ser reales. David Ayer ha conseguido combinar un género como el policiaco, mostrando el punto de vista de dos agentes de la policía, con el género social, ofreciendo la realidad de una ciudad, cuyos barrios más peligrosos viven en la inmundicia de la droga y la violencia de bandas por hacerse con el control de cada calle y cada esquina.

sin-tregua-1Y es que, además de esta original muestra de filmación, donde lo trepidante está al orden del día, la química que se palpa durante toda la película entre los dos actores principales es una muestra más de la calidad del largometraje. Taylor y Zavala son los personajes principales de esta historia. Son dos agentes de la policía que se encargan de vigilar las calles de la zona más peligrosa de Los Ángeles. Cada uno tiene su historia y, por lo tanto, cada uno tiene una forma de ser y una forma de pensar, pero a pesar de ello se respetan y se quieren, porque, ante todo y sobre todo, dejan claro que son más que amigos, son hermanos. Jake Gyllenhall, interpreta a un ex marine que anda algo perdido en su nueva vida de policía y que tiene el antojo de querer dedicarse al mundo del cine. Gyllenhall no duda en meterse en su papel y desaparecer, dejando claro que en la película sólo existe su personaje. Tiene tanta calidad y calidez, que su forma de ser resulta totalmente verosímil, y traspasa la pantalla ayudado por su corte de pelo, sus gafas macarras y su sonrisa chulesca, y nos hace creer que en cualquier momento puede ponernos las esposas en las muñecas. Michael Peña da vida a un policía de origen mexicano con una familia tremendamente amplia y con unas costumbres y fiestas algo pesadas. sin-tregua-2Peña, aunque menos conocido que su compañero de reparto, no se queda atrás y sigue la acertada actuación de Jake Gyllenhall. Consigue una interpretación estupenda, mostrando siempre las dos caras de su personaje: un hombre bonachón y simpático con ideas tradicionales, pero capaz de cualquier cosa para que la ley y el orden imperen en las calles. Además de los dos personajes principales, la actuación de América Ferrera deja sin palabras, puesto que estamos acostumbrados a verla con su aparato de dientes y su poncho mexicano casero. Bravo por su interpretación de una mujer policía con un toque masculino. Tanto la actriz como su personaje muestran que son capaces de todo.

Realidad y ficción, violencia y amor, odio y amistad parece que han hecho las paces y se han dado una tregua durante unas cuantas horas, gracias al nitrato de plata. Porque en Los Ángeles, La Meca del cine, todo es posible.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Sin tregua (End of Watch),  EUA, 2012.

Dirección: David Ayer
Guion: David Ayer
Fotografía: Roman Vasyanov
Música: David Sardy
Reparto: Jake Gyllenhaal, Michael Peña, Anna Kendrick, Frank Grillo, America Ferrera, Natalie Martinez, Cody Horn, David Harbour

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