Críticas

Éste es tu cuerpo

Las sesiones

The Sessions. Ben Lewin. Estados Unidos, 2012.

las_sesiones_posterLas sesiones es la segunda película basada en Mark O’Brien, un periodista y poeta víctima de la polio, enfermedad que le condenó a vivir paralizado y dentro de un pulmón de acero. El primer film que se inspiró en él fue Breathing Lessons: The Life and Work of Mark O’Brien (Jessica Yu, 1996). Las sesiones cuenta la historia de cómo Mark O’Brien (John Hawkes) decidió perder su virginidad a los treinta y ocho años, ayudado por Cheryl (Helen Hunt), una terapeuta sexual, y confiarle sus experiencias físicas y emocionales al padre Brendan (William H. Macy).

Ben Lewin, al igual que O’Brien, contrajo la polio siendo niño y al leer el ensayo de este último, «On Seeing a Sex Surrogate», artículo que fue publicado en la revista Sun en 1990, se le ocurrió desarrollar su guion. Prácticamente todo está basado en hechos reales, pero Lewin creó el personaje del padre Brendan para ofrecer un mayor dinamismo a la historia, un contrapunto cómico y un nexo de unión entre O’Brien y Cheryl.

John Hawkes recibe de la mano de Lewin uno de esos papeles que tanto agrada a la academia de cine de Estados Unidos y ha pasado de ser un gran secundario (Winter’s Bone, Debra Granik, 2010, y Martha Marcy May Marlene, Sean Durkin, 2011 ) a estar en primera línea con esta interpretación.

A pesar de estar centrada en su totalidad en la vida y obra de O’Brien, es una película de secundarios, algunos más pequeños que otros, pero todos con la entidad suficiente para dejar huella en el relato. Los personajes relevantes son las mujeres, pero es Cheryl quien encandila por su naturalidad y la valentía de tener que mostrar su desnudez física y emocional, y tener que hacer de ello una herramienta de trabajo.

El guión se estructura en su mayor parte a base de pensamientos y diálogos, combinando la lírica de O’Brien con las actitudes de las personas que lo rodean en su día a día.

las_sesiones_5A pesar de que el sexo es el punto de partida sobre el que se desarrolla toda la trama, el tema estrella diseccionado en Las sesiones es el amor, mejor dicho, la importancia de ser amado.

Los prejuicios de los demás son el hilo transversal de una historia que muestra dos reacciones diferenciadas en sus personajes masculinos y femeninos: Las mujeres aparecen retratadas como la fuente que da cariño a O’Brien. La ausencia de prejuicios en relación al sexo por parte de todas las mujeres que aparecen en la película nos muestra unos caracteres femeninos fuertes, con una gran determinación, para los que no existen tabús. Entre los hombres, nos encontramos con aquellos que se sienten amenazados ante la irrupción de O’Brien en la vida de sus parejas, destapando las carencias de su propia relación, o aquellos que se muestran incrédulos ante la figura de la terapeuta sexual. Las escenas más destacables del film vienen acompañadas por frases que denotan esta ausencia de vergüenza o prejuicios:

¿dirías que soy tu novio?
diría que eres mi marido

las_sesiones_2La religión, representada por un cuadro colgado en la habitación de O’Brien, y el personaje del padre Brendan son elementos recurrentes en el film y se nos muestram en forma de dicotomía: mientras que a O’Brien le cuesta creer su cruel destino y justifica su fe de manera irónica: necesito alguien a quien poder culpar de todo esto, a la vez busca consejo en el padre Brendan, un sacerdote que se replantea su discurso religioso, intentando liberarse de su hábito para poder dar respuesta a O’Brien.

Lewin detiene siempre la trama en el límite de la historia de amor, usando al padre Brendan para redirigir y contener el rumbo de la narración.

El montaje otorga un acertado ritmo a una historia en la que aparentemente no hay nada de acción, culminando en un final muy emotivo que cierra un trabajo de guión más que aceptable. Es un relato dinámico que procura dirigir las reacciones de manera nivelada para mantener al espectador en un punto intermedio que le permita disfrutar del relato sin un excesivo dramatismo y, a su vez, apele a su sentido del humor.

John Hawkes aparece en todo momento en posición horizontal y solamente en dos escenas veremos su rostro incorporado de manera vertical. Esto ocurrirá en las secuencias en las que Cheryl da clases a O’Brien. El tratamiento de la desnudez es absolutamente desigual. Mientras que el retrato de la sexualidad parece libre de tabús y se representa con naturalidad, la desnudez únicamente se aprecia en el personaje de Cheryl, pero no en el de O’Brien, ni siquiera cuando ésta le muestra un espejo para que observe su propio cuerpo. A pesar de ello, esta escena invita a la audiencia a reflexionar sobre la aceptación de su propio cuerpo, de su sexualidad y de la tolerancia hacia los demás.

las_sesiones_helenBen Lewin dirige y escribe esta emotiva historia con mucho tacto y respeto a la obra y persona de O’Brien, ensalzando su discurso poético y dando protagonismo a las relaciones humanas que mantuvo para la redacción de su artículo, ofreciendo un justo elemento cómico que mantiene niveladas en el espectador las emociones para poder disfrutar, dentro del drama planteado, de un hermoso canto al amor y a las mujeres.

Algunos se podrán preguntar si no se trata de una película demasiado blanda. Lewin encuentra un punto medio gracias a su balanceo entre la comedia y el drama, lo que le permite alcanzar ese justo equilibrio en el que ofrece un relato conmovedor y una historia de amor alejada de los planos y perspectivas tradicionales.

Trailer:

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Ficha técnica:

Las sesiones (The Sessions),  Estados Unidos, 2012.

Dirección: Ben Lewin
Guion: Ben Lewin
Producción: Rhino Films, Such Much Films
Fotografía: Geoffrey Simpson
Música: Marco Beltrami
Reparto: John Hawkes, Helen Hunt, William H. Macy, Moon Bloodgood, Annika Marks, Adam Arkin, Rhea Perlman, W. Earl Brown, Robin Weigert, Blake Lindsley

5 respuestas a «Las sesiones»

  1. porqué los discapacitados, no tenemos el derecho a la, sexualidad. Como los demás, preguicios sociales, falta de educación, familias. SOMÓS personas con los mismo derechos como, los de más. gracias.

    1. Hola cecilia, empeza entonces por saber que tenes un derecho y es el de tu nombre antes de tu discapacidad
      modifiquemos el comentario que realizaste
      «entonces por que las personas con discapacidad no tienen derecho….
      todas las personas tenemos los mismos derechos y por ende las mismas obligaciones,
      vos Tenes el mismo derecho a ser escuchada y ser llamada por tu nombre y no por tu condición.
      tu condición vendrá después
      Hola soy Cecilia y tengo una discapacidad, pero soy igual al resto y al igual que vos tengo derecho de ejercer mi sexualidad libremente con quien yo quiero.

  2. Para alguien como yo, que fue voluntario, hace media vida, de un hogar de discapacitados y terminó locamente enamorado de una internada; esta película me emociona, no sólo por la buenas actuaciones, sino porque me parecía estar escuchando el sonido del pulmotor, como le decimos por acá y me viene los nombres de Pelusa, Cristina, María Inés, Susana, Diana, y la pelirroja de ojos verdes y boca de letrina de quien estuvo enamorado, Marta.

  3. Como Acompañante Terapeutico, la verdad que me llego y mucho la película, el sexo sigue siendo un tema tabú, como que la persona con discapacidad no puede llevar adelante una vida sexual plena, recomendable, se las voy a recomendar a mis compañeras..

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