Críticas

Un hombre entre todas las mujeres

Todas las mujeres

Mariano Barroso. España, 2013.

Cartel de la película todas las mujeresLas series de televisión norteamericanas han sido, y son actualmente, una cantera para nuevos largometrajes, sobre todo en el presente siglo. Por lo que hemos asistido en estos últimos años al rescate de las de los años setenta y ochenta para llevarlas a la gran pantalla, rejuveneciendo sus elencos y sus locaciones, para la nostalgia de unos algo mayores y descubrimiento de otros menores: Starsky & Hutch (Todd Phillips, 2004), Corrupción en Miami (Miami Vice, Michael Mann, 2006) y El equipo A (The A-Team, Joe Carnahan, 2010), como ejemplos. Incluso algún largometraje, originado en una serie televisiva, ha tenido sus respectivas secuelas como el caso de Los ángeles de Charlie I y II (Charlie’s Angels, MacG, 200 y 2003), o la larga Misión imposible (M:I, Brian De Palma, 1996; M:I-II, John Woo, 2000; M:I-III, J.J. Abrams, 2006; y M:I-IV , Brad Bird, 2006). Siendo la decana de todas  Star Trek  o Viaje a las estrellas, que ha dado un paso más allá y se ha convertido en toda una franquicia de series de televisión y largometrajes de ciencia ficción, desde su primera emisión en los años sesenta, cuando dio origen a siete series televisivas, hasta su duodécimo largometraje de estrenos recientes.

Pero también encontramos casos donde los actores transitan de la serie televisiva al largometraje, como es el de Twin Peaks  (David Lynch, 1992), una precuela de la misma serie televisiva; o secuelas, como los casos españoles de No te fallaré (Manuel Ríos San Martín, 2001), Expediente X: Enfréntate al Futuro (Rob Bowman, 1998) y Expedientes X: Creer es la clave (Chris Carter, 2008).

Todas las mujeres, fotogramaOtras series que han recorrido el camino inverso, aunque sus actores no las han acompañado, ya que un largometraje las ha precedido, son los casos de Los inmortales (Highlander, Russell Mulcahy, 1986), que dio origen a una serie homónima franco-canadiense en los años noventa. O el caso español de Todos los hombres sois iguales (Manuel Gómez Pereira, 1994), que dos años más tarde se convirtió en teleserie.

Pero ahora asistimos a un nuevo fenómeno, gracias al digital y las múltiples pantallas de estos días: largometrajes que son extractos de series. Así, de un mismo material audiovisual hay dos versiones: una adaptación para la gran pantalla y otra para la pantalla casera. Incluso, ambas pueden coexistir en el tiempo, sin tener la mediación de décadas de por medio. Tal es el caso de la francesa Carlos, El Chacal (Olivier Assayas, 2011), un largometraje de ciento setenta minutos y una serie de televisión de tres capítulos de dos horas, cada uno. Y del estreno reciente de la española Todas las mujeres (Mariano Barroso, 2013), un largometraje de noventa minutos o seis episodios de media hora, cada uno. Curiosamente, ambas son historias protagonizadas en solitario por hombres cuyo proceder va quedando obsoleto en el presente siglo.

Todos los hombres son hechos en serie

Todas las mujeres, crítica de la películaSin duda, Mariano Barroso transitó previamente el camino de la serie televisiva para su largometraje. Todas las mujeres apuesta por una puesta en escena austera, casi teatral, ya que la historia se desarrolla prácticamente en una única locación, en la que prima su interior: un alejado chalet rural en el que se refugia el único personaje masculino de carne y hueso. Un hombre, que retirado del riesgo e imposibilitado de emprender una acción o tomar una decisión certera, aguarda el rescate de las mujeres de su vida.

Eduard Fernández encarna a Nacho, el solitario protagonista masculino de Todas las mujeres, un veterinario que atraviesa la cuarentena y que, tras un frustrado robo a su suegro, intenta recomponer su suerte, a través de seis mujeres. Así, Barroso, sin desdeñar el origen serial de su largometraje, nos presenta una historia capitulada, protagonizada por turnos en nombres femeninos: Laura (Lucía Quintana), Ona (Michelle Jenner), Marga (María Morales), Amparo (Petra Martínez), Carmen (Marta Larralde) y Andrea (Nathalie Poza). Ellas son, respectivamente, la esposa, la amante, la expareja, la madre, la cuñada y la psicóloga, que nos proporcionan distintas miradas sobre un hombre que las convoca, una a una, para pedir por su salvación. Cada una de ellas tiene su espacio y su tiempo, en la vida pasada y presente de Nacho, aunque la historia tenga una peligrosa cuenta regresiva. Son mujeres que, por sus roles, bien podrían componer un melodrama moderno, cuyo género les depara todo el futuro por delante, mientras que el protagonista masculino ha quedado depreciado por su lamentable gesta pasada.

Eduard Fernandez en Todas las mujeresA simple vista, Nacho es un mentiroso compulsivo, un manipulador nato, un machista del montón. También es un superviviente que hace, a ratos, atractivos malabares, por los que cae y vuelve a empezar, avanzando un paso y retrocediendo dos. Su fragilidad produce una ternura con la que disfraza su inmadurez, como sempiterna trampa para todas las mujeres. Pero Nacho se devela y se revela por la palabra, a través de los diálogos que establece con las mujeres. Y, como en la pantalla televisiva, sus acelerados planos y contraplanos nos permiten hilvanar su verbo para tejer, uno a uno, los puntos del drama.

Sin embargo, sus palabras y sus gestos hacen que entablemos otros diálogos fuera de la pantalla, más internos, con sus preguntas y respuestas, recordándonos también nuestras caídas y nuestras miserias: ¿Cuántas veces nos hemos rendido ante la dulce mirada del embaucador? ¿Cuántas veces hemos manipulado los finos hilos por los que pende el ser humano? ¿Cuántas veces hemos dejado en manos de otros la resolución de nuestros problemas? El que esté libre de culpas, que lance la primera piedra, o que cambie de canal.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Todas las mujeres ,  España, 2013.

Dirección: Mariano Barroso
Guion: Alejandro Hernández, Mariano Barroso
Fotografía: Raquel Fernández
Reparto: Eduard Fernández, Michelle Jenner, Nathalie Poza, Petra Martínez, María Morales, Marta Larralde, Lucía Quintana

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