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Good Morning Babilonia. Comienzos del cine mudo en Hollywood

Good Morning Babilonia

Mediante el argumento de la historia de dos hermanos artistas italianos, que partieron desde Italia para trabajar en los Estados Unidos, se puede entrever otra historia, la de los comienzos del cine mudo en los estudios de Hollywood.

Desde su nacimiento, la industria cinematográfica hollywoodense recibió el aporte de europeos muy talentosos. Basta nombrar a Greta Garbo, la actriz que dejó las costas dinamarquesas para desempeñarse en el cine americano, o a Charles Chaplin, actor, director, cómico y guionista, que se tras ladó desde Inglaterra.

Hollywood fue la Babilonia moderna, donde arribaron hombres y mujeres de diferentes zonas de los Estados Unidos y de Europa, para forjar sus propios caminos en una historia común. Allí convergieron idiomas, tradiciones y talentos, generando una industria potente.

Junto a los protagonistas de Good Morning Babilonia (Good Morning Babylon, Paolo y Vittorio Taviani, 1986) llegó a América el arte de la antigua Europa. Sus manos, aunque todavía jóvenes, eran de artistas escultores.Fotograma de la película Good Morning Babilonia Según lo define D. W. Griffith, en una escena del film: “El cine -en Hollywood- nació como un verdadero arte, construyendo un sueño colectivo, ayudando a crecer al prójimo, a creer y a vivir mejor”. Sobre esta base de sueño colectivo es que se levanta la mayor industria cinematográfica mundial. No era solamente el director, el productor o el camarógrafo, ni la dirección artística los que cumplían sus propios sueños, sino el trabajo de todos ellos y más, como por ejemplo, actores, extras, bailarinas…, que han colaborado a construir, ayudando a crecer al prójimo, a creer y a vivir mejor con cada sueño individual.

En aquellos años contemporáneos a El nacimiento de una nación (The Birth of a Nation, D. W. Griffith, 1915) e Intolerancia (Intolerance, D. W. Griffith, 1916), el cine había avanzado a pasos agigantados, y Griffith contribuyó con sus superproducciones, mediante el requerimiento de centenares de extras, directores de arte, etcétera, logrando asi que en una sola película de sus películas, el estudio contratara a diez veces más la cantidad de operarios, técnicos, actores y extras que para los demás films que se rodaban en Hollywood.

En una escena de Good Morning Babilonia, los hermanos italianos cruzan un set de filmación donde se rodaba un film de un casamiento. Ellos ven cómo un grupo de invitados, junto a los novios, comienzan a tirarse platos con pasteles de crema. Esta escena les causa sorpresa y se ríen. ¿Acaso habían venido a Hollywood para participar en películas como éstas? Sin ánimos de desmerecer ninguna producción, por más trivial que pueda parecer o ser, ya que personalmente me gustan mucho las películas cómicas y simples, estos escultores italianos habían venido a realizar una obra monumental y majestuosa para el director y padre del cine americano.

El rol del productor y del director en el cine mudo

En Good Morning Babilonia hay un interés especial en plantear la relación entre el campo de acción del director y el productor de cine, respectivamente. Hay una escena en el film, donde los hermanos Taviani plantean cuáles eran los límites de cada una de las dos profesiones en las décadas de 1910 y 1920. Al finalizar la exhibición de los últimos minutos de proyección de Cabiria (Giovanni Pastrone, 1914), se encienden las luces y se lo ve a Griffith sentado en una sala vacía. Toma aire y le pide a su colaborador que escriba un telegrama al autor del film, felicitándolo por su trabajo. Instantes más tarde decide no enviar el mensaje, pero estaba convencido que debía interrumpir el rodaje que estaba llevando adelante, para continuarlo desde otra perspectiva. Tanto el productor del film como el director de arte reaccionaron sobresaltados ante esta decisión, enumerando la lista de materiales y personas comprometidas en la filmación en curso, argumentando que a esas personas no se las podía defraudar ni debía poner en juego sus nombres y su palabra empeñada. A lo que el director contestó: “A un artista se lo conoce por su obra«, confirmando la autoridad creativa y artística del director -y sobre este tema podría escribirse un capítulo entero-, no solamente por la responsabilidad que caía sobre sus hombros, sino también, porque el estudio cinematográfico le había brindado su apoyo y confiaba en él, por lo que con los cambios requeridos, convertiría su film en un éxito y, de esta manera, esa confianza depositada en él por el estudio obtendría las ganancias correspondientes.

Good Morning Babilonia, de los hermanos TavianiGriffith se dio cuenta que su propuesta no estaban a la altura de otras realizaciones, como por ejemplo el film italiano que acababa de ver. Él debía dar un golpe de timón al rodaje para poder ser fiel a su idea y poner en marcha su creatividad. Él era el último responsable del film, él era el director y lo firmaba, sobre él caería toda la responsabilidad. Para poder mantener la fidelidad a sí mismo, no debía hacer concesiones de ningún tipo. Él era el director total de la obra y pondría todo su ser en esta empresa.

A la salida del cine lo esperaba un grupo de periodistas, que le preguntaron qué había sido lo que más le impresionó de Cabiria, a lo que respondió: “Un elefante negro”. Le pidieron que confirmara el anuncio que había hecho recientemente sobre la interrupción del rodaje de su film y lo hizo. Le preguntaron si el cine italiano era superior al americano, una pregunta a la que Griffith contestó ya desde el automóvil, prometiéndoles que “la nueva película será trescientas veces más importante”. Así fue que uno de los periodistas, el mayor de ellos, comentó que lo que estaba sucediendo era un desastre, pero Griffith le refutó: “Escriban esto: mi obra será un fresco”.

El fresco, además de ser una expresión de las artes plásticas, en la que los italianos eran maestros, es una técnica que encierra el concepto de ser una obra que se va completando día a día, permitiéndole al autor ir viendo, paso a paso, cómo avanza, y permitiéndole la posibilidad de producir cambios. Justamente a eso se refería Griffith, para él, interrumpir el film que estaba grabando no era un desastre, como afirmaba uno de los periodistas, sino la posibilidad de realizar algo mejor, y la posibilidad de que mediante esta obra se lo conociera verdaderamente.

Esta realidad del director de cine como verdadero responsable del film se conoció durante las décadas 1910 y 1920, pero no continuó por mucho tiempo, y a partir de la crisis del 29, la responsabilidad pasó del director a los productores, quienes junto a los dueños de los estudios, eran los que tomaban las decisiones sobre los guiones y rodajes, relegando al director a un rol meramente técnico.

La luz y la cámara

Good Morning Babilonia, de los hermanos TavianiDespués de colaborar con su obra en la muestra de arte del Pabellón Italiano, los hermanos escultores de Good Morning Babilonia viajaron a Hollywood, tomando la identidad de dos famosos responsables de la muestra artística, para trabajar directamente con Griffith en los decorados de su nueva gran producción. Una vez allí, los asistentes del director descubren sus verdaderas identidades y gracias a la buena voluntad de un colaborador de Griffith, pueden trabajar como “operarios de la luz”.

La tarea que hoy asume el director de fotografía, la llevaban adelante los operarios que permitían entrar la luz natural del sol al plató. Estos sets de filmación funcionaban dentro de grandes galpones, cuyas paredes estaban construidas por enormes paneles translúcidos y móviles que, mediante bisagras, se abrían o cerraban, según lo requería la escena, permitiendo el paso o el bloqueo de la luz. Mediante esta técnica de apertura y cierre, utilizando un disco circular, uno de los operarios de la luz podía observar, a través de una pequeña abertura, el paso del sol afuera del set. El disco, al ser circular funcionaba como lo hacen actualmente los “cañones” de luz, permitiendo un paso circular de luz y manteniendo fuera de ese diámetro en oscuridad el resto, sin que la cámara lo captara.

En varias oportunidades se escucha en Good Morning Babilonia convocar a los actores, bailarinas y operarios a la filmación, diciendo: «¡Vamos a trabajar, que se va la luz del día!”. Las grabaciones se realizaban totalmente con luz natural, y los efectos ambientales también eran tomados de la naturaleza. Por ejemplo, en una escena, ambos hermanos llegan a las cercanías de los estudios de Hollywood, caminando envueltos en la neblina de la madrugada, cuando escuchan voces, esta neblina se disipa un poco y se comienza a ver a un grupo de actores con vestuarios de época medieval, una pequeña orquesta a un costado, una cámara con su operario, el director de la película indicando lo que cada uno debe realizar frente a un grupo de colaboradores y asistentes. Todos están en el campo, algunos debajo de un árbol, otros delante la cámara, teniendo por decorados paisajes naturales, neblinas matutinas y la luz solar del amanecer.

Filmar en exteriores representaba una buena solución de ambientación e iluminación, ya que especialmente no tenían las dificultades con la grabación de audio y de sonido ambiente que se tienen hoy al filmar en exteriores, porque en el comienzo del cine las cámaras grababan solamente la imagen, no el sonido, como sí ocurre actualmente.

Continuando con la mención de algunas escenas de Good Morning Babilonia, entre aquellas que describen la actividad cinematográfica en los comienzos de Hollywood, hay una en que se puede apreciar el trabajo de Griffith como explorador de imágenes. Los hermanos italianos llegan en el tranvía a la estación terminal a la ciudad californiana, cuando uno de los compañeros de viaje les indica que aquel hombre que estaba en la esquina, arriba de una especie de mangrullo montado en la caja de un vehículo, era el señor Griffith, quien estaba practicando un movimiento de cámara nuevo para él, un travelling. Griffith en persona experimentaba los movimientos de cámara y los creaba. Él buscaba expresar lo que surgía en su interior a través de la cámara. Así fue que recibió el nombre de «padre del cine».

Actores y actrices

La pequeña ciudad del Oeste americano, Hollywood, se había convertido en poco tiempo en el centro industrial cinematográfico más próspero de los Estados Unidos. Allí grandes empresas se reunieron para levantar sus estudios cinematográficos, donde, además de filmarse las películas, se «construyeron» las estrellas que las interpretarían. Un hábil sistema de publicidad creó una atmósfera de leyenda alrededor de los ídolos del público; los actores y las actrices se convirtieron en mitos. Fue el caso de Lillian Gish, Gloria Swanson, John Barrymore, Lon Chaney, John Gilbert, Douglas Fairbanks, Mary Pickford, Mae West y Rodolfo Valentino, entre otros.

El star system es un sistema de producción basado en la popularidad de los actores, por medio del cual, estos grandes estudios cinematográficos consiguieron mayores beneficios económicos. Cito un párrafo de una crítica cinematográfica de la época del cine silente, editada por el semanario Caras y Caretas (Buenos Aires, 1915), firmada por el periodista y crítico León de Aldecoa: “La actriz Francisca Bertini, (…) protagonista de Nelly, la Gigollette o la bailarina de la taberna negra (…) raya sencillamente a una colosal altura , y de seguir produciendo películas como ésta, llegará a bastar – si es que ya no basta- solo su nombre para llenar un teatro”. Aunque se trata de una diva italiana, nos sirve para demostrar que el cine tuvo, desde sus comienzos, la capacidad de generar estrellas que, desde el firmamento de las pantallas, atraían al público, llenando las salas con solo ver sus nombres en los anuncios.

Los hermanos protagonistas de Good Morning Babilonia se habían enamorado de dos bailarinas que llegaron a Hollywood para lograr una gran carrera artística en el cine. Para alcanzar tan ansiada meta, las jóvenes se habían prometido, mutuamente, salir sólo con productores y directores, hombres que tuviesen algún futuro cinematográfico. Esta suerte no era la que corrían los jóvenes artistas, así que al principio fueron rechazados por ambas señoritas, hasta que después de ver su monumental obra escultórica, un elefante de pie, hecho por los hermanos en medio del bosque, comenzaron sendos romances.

La historia de Good Morning Bailonia se centra en personajes que se ocupan de lo que hoy conocemos como Dirección de Arte, el oficio de los dos hermanos protagonistas, pero también aborda la figura del director y nos muestra el proceso de realización de aquellas obras que aún permanecen en la memoria.

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2 respuestas a «Good Morning Babilonia. Comienzos del cine mudo en Hollywood»

  1. Hey Gisela!. Exelente cátedra de interpretación de cine. Ahora puedo comprender el proceso evolutivo por el que pasó la creatividad de Griffith,cómo él se fué convirtiendo paso a paso en el más grande creador del cine.
    Cuando uno lee libros y/o artículos sobre este director, sólo se encuentran calificativos como «que grande», «que genio», que luego se repiten de boca en boca sin tener la menor idea de lo que se hbla en encuentros de cinéfilos y de gente «de la cultura» (con minúscula). Tu has sabido ver entre líneas la sencibilidad de Griffith, que, vuelto yo a ver esta película, narraron con gran arte Paolo y Vittorio Traviani a traves de ella.
    Gracias por tu «bajada de línea».!!

  2. Hola Gisela.
    Me gusto mucho la comparación que haces entre la «antigua Babilonia» – la Babilonia masopotámica- con Hollywood; porque me parece correcto decir que Hollywood es la nueva Babilonia ya que esta fue la capital de tres imperios (Babilonio,Caldeo y Persa), donde siempre en estas «capitales» eran el centro de todo,desde lo religioso y politico,hasta lo cultural. Hoy en dia a traves del cine es donde se puede comprender diversas culturas, ya que el cine es un modo facil de expresar lo que uno siente, como todo arte, hacia otras culturas, desconocidas o cercanas a la de uno.
    Hollywood es el centro mundial del cine, porque alli se pueden rodar o filmar varias peliculas,totalmente diferentes, una al lado de la otra.
    Pero no hay que «halabar» a Hollywood como «El único lugar del cine»; porque hay otros lugares del mundo donde el cine es algo muy importante, como lo es la ciudad francesa de Cannes, donde, luego de Hollywood, es el segundo lugar mas importante del cine. Porque me parece correcto que no hay que olvidar que el cine nacio en Francia con los hermanos Lumiére y los efectos especiales con el mago Mèliés.

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