Críticas
Los hijos como los cuidadores
Four Mothers
Otros títulos: Cuatro Madres.
Darren Thornton. Irlanda, 2024.
Edward (James McArdle) es un escritor irlandés que ha tenido un cierto éxito con su primer libro y va a ser publicado en Estados Unidos, para lo que su editorial le pide que viaje y haga la respectiva promoción. Edward decide no contarle a nadie, en cambio, busca opciones para dejar a su madre, Alma (Fionnula Flanagan), en un hogar, ellos viven juntos y él es su cuidador permanente desde que sufrió un derrame recientemente, lo que le impide hablar. Edward, además, tiene unos amigos muy aprovechados que deciden irse a la celebración del orgullo gay en España y dejarle a cargo a sus respectivas madres, sin haberle siquiera consultado antes. Edward termina con cuatro mujeres mayores a su cargo y su vida en pausa. Edward es una persona que no sabe poner límites, se expresa magníficamente en el papel, pero su vida real es otra historia que no ha podido reescribir. Edward es un idiota, o casi…
Edward es el protagonista de Four Mothers (Darren Thornton, 2024), una comedia irlandesa que habla de la vejez y algunas de sus variables, planteando al hijo gay y soltero de la familia como el reemplazo de la hija solterona, que antaño era quien se quedaba cuidando a sus padres sin preguntar su opinión, simplemente era así. A él nadie le preguntó si quería cuidar a su madre, simplemente se dio porque vivía con ella, y su hermano, casado y con hijos, no solo vive en otra ciudad, está «muy ocupado con los niños y eso».
Y en esto se concentra la cinta, en la relación entre hijos y madres, encarnado en Edward como el cuidador y cuatro madres muy distintas: Jean (Dearbhla Molloy) solo quiere fumar, ver televisión e ir a cantar al karaoke; a Maude (Stella McCusker) le gusta ir a funerales de extraños e intenta poner un rosario en las manos del muerto; y Rosey (Paddy Glynn) se la pasa hablando con su novio Amir, que conoció por una aplicación, y quiere comer todo lo que no debe. Y Alma, por supuesto, la madre posesiva y exigente que habla a través de la voz de un iPad, y ni por eso deja de ser cruda con sus comentarios.
Edward hace lo que puede para lidiar con estas mujeres, duerme en el carro y ahí recibe las entrevistas en video que le hacen, lleno de nerviosismo e inseguro de sus respuestas. Y tiene que cumplir sus caprichos, hacer una comida para cada una y hasta visitar una psíquica que vieron por internet para hablar con sus esposos. Su única ayuda es Raf (Gaetan García), su ex-pareja y terapeuta de Alma, del cual Edward sigue enamorado en secreto.
Cada uno de los personajes de la historia están bien definidos, por eso es fácil dejarlos sueltos y que choquen entre ellos, generando así la comedia necesaria, sin que se sienta forzado o impuesto. Y en el medio están esas reflexiones que a todos nos tocan: ¿Qué pasará cuando nuestros padres necesiten a alguien que los cuide? ¿Seremos nosotros? ¿Cuáles son los límites que hay que establecer en la relación padre/madre e hijo/a? ¿Cuándo es demasiado, o suficiente?
¿Y qué sería de los personajes sin un guion inteligente y diálogos geniales? Los hermanos Thornton, Colin y Darren, quien también dirige, escribieron una historia con sentimiento, tierna y delicada, basados en la experiencia con su propia madre. Esta cinta se volvió una catarsis del duelo, pero también un homenaje a ella, y de paso, a todas las madres y padres, pero también a los hijos e hijas que se vuelven sus cuidadores, que muchas veces sacrifican sus propias vidas para acompañar a sus progenitores en “la horrible vejez”, como decía mi abuela.
Tanto las actrices que interpretan a las madres como McArdle, que interpreta a Edward, han hecho Shakespeare en teatro y tienen una amplia experiencia en cine y televisión, el reparto resulta adecuado y efectivo. Flanagan se destaca porque no dice una sola palabra, todo está en sus expresiones faciales y sus actitudes no necesitamos más para entenderla a la perfección.
Todos supieron entender las sutilezas, los silencios y las características de cada uno, y transmitir las emociones adecuadas. Las cuatro madres son totalmente distintas y chocan naturalmente, sus expresiones y actitudes hablan tan fuerte como sus palabras. Y la debilidad de Edward expone con mayor claridad los retos que tiene que enfrentar, es desesperantemente pasivo y no toma acciones claras sobre su vida.
Vacaciones De Ferragosto (Pranzo Di Ferragosto, Gianni Di Gregorio, 2008) fue la película italiana de la que tomaron inspiración los Thornton para contar su propia historia, una cinta que vieron con su madre mientras ella estaba enferma y respondían entrevistas acerca de su primera cinta, A Date For Mad Mary (Darren Thornton, 2016), y al tiempo tenían que llevarla al baño.
Todos tenemos una historia (o muchas) para contar acerca de nuestros padres. Hacerla en comedia, como los Thornton, con tanto drama alrededor de los personajes, es un acierto que hace que esta cinta sea enternecedora, son temáticas densas que espantan a la gente hasta para una conversación, pero es que “la comedia es verdad y es dolor”, dice John Vorhaus en su libro “Cómo Orquestar Una Comedia”. Nada más acertado, ni mejor aplicado que en esta cinta.
Tráiler:
Ficha técnica:
Four Mothers / Cuatro Madres , Irlanda, 2024.Dirección: Darren Thornton
Duración: 89 minutos
Guion: Darren Thornton & Colin Thornton
Producción: Colin Thornton, Eric Abraham, Ailish Bracken, Martina Niland, Jack Sidey
Fotografía: Tom Comerford & Burschi Wojnar
Música: Hugh Drumm & Stephen Rennicks
Reparto: James McArdle, Fionnula Flanagan, Dearbhla Molloy, Stella McCusker, Paddy Glynn, Gaetan García