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El poder del perro

Stray Dog (Nora inu, 1949) dirigida por Akira Kurosawa; también nombrada Perro rabioso (o Perro callejero), es una pequeña joya poco conocida dentro de la filmografía del cineasta nipón.

Kurosawa nació en Tokio el 23 de marzo de 1910. Considerado como el más occidental de los realizadores japoneses, logró desarrollar una cinematografía única, capaz de seducir audiencias de todo el mundo, tomando elementos propios de su cultura ancestral, interpretándolos a través de un estilo personal que le permitió obtener una destacada repercusión internacional, convirtiéndose en una de las voces más importantes del séptimo arte del siglo pasado.

Si bien es con Rashomon (1950) cuando logra obtener un amplio reconocimiento, su carrera venía desarrollándose desde el año 1943 cuando debutó en el cine con Sugata sanshiro (La leyenda del gran judo). A partir de allí y durante los duros años de la Segunda Guerra Mundial, su trabajo se desarrollaría sometido a la censura gubernamental, realizando en ocasiones películas propagandísticas como Ishiban utsukushika (La más bella) del año 1944. En 1945 dirige Tora no o fumu otokotachi (Los hombres que caminan sobre la cola del tigre), película prohibida para su exhibición por la censura japonesa al ser considerada como muy “democrática y occidental”. Mientras que la censura estadounidense, que comenzó a imponerse poco después, la consideró como “promotora de valores feudales”, impidiendo también su exhibición. Finalmente en 1952, tras la firma del tratado de San Francisco que restablecía las relaciones de Japón con los países aliados tras años de ocupación, pudo exhibirse en  las salas de cine

El período de la posguerra, a partir de 1946, significará para Kurosawa la construcción de una filmografía más personal y libre, mediante proyectos ambiciosos que le permitieron pulir su estilo con temáticas vinculadas al momento histórico por el que atravesaba el país tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial. De este periodo, destacan producciones como Yoidore tenshi (El ángel ebrio) de 1948, primera de sus colaboraciones con Toshiro Mifune, actor que le acompañará en buena parte de su obra, incluyendo Nora Inu (El perro rabioso).

Basada en un guion de Kurosawa, con la participación de Ryūzō Kikushima, la historia se desarrolla en la ciudad de Tokio. Murakami (Toshiro Mifune), su protagonista, es un joven detective de la sección de homicidios a quien le roban su pistola mientras viaja en autobús. Al sentirse deshonrado por este hecho, comenzará una búsqueda casi obsesiva por encontrar el arma, la cual le llevará junto a su jefe, el detective Sato (Takashi Shimura), a recorrer las calles de la ciudad, mostrándonos las miserias y penurias de una población que busca sobrevivir durante ese periodo de posguerra. Muchos de ellos son como “perros rabiosos” que vagan por las calles enfrentando el día a día de la mejor manera posible.

Toshiro Mifune interpreta a Murakami, en una de sus primeras colaboraciones con Kurosawa

La novena película dirigida por Kurosawa, surge de su admiración por el novelista Georges Simenon y su interés en abordar una historia policial como las que solía trabajar el escritor, quien fue el creador del célebre personaje de Jules Maigret. Desarrollada en principio como una novela, el proceso para convertirla en una película significó para Kurosawa la presencia de muchas inquietudes no resueltas y la insatisfacción con su resultado final, ya que la película había resultado demasiado técnica y no rendía el homenaje deseado al trabajo de Simenon.

Para mejorarla, Kikushima aportó con su escritura elementos reales, basados en sus investigaciones en el Departamento Metropolitano de Policía de Tokio sobre sucesos que pudiesen servir como base para el desarrollo de la historia. El auge de la delincuencia y la criminalidad durante los años posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial llamaron la atención del cineasta, quien decidió, junto a su compañero de escritura, partir de la historia de un joven oficial al que le roban su pistola para desarrollar su siguiente proyecto cinematográfico.

Mas allá del rompecabezas que se va estructurando en la medida que Murakami y Sato desarrollan su búsqueda, el talento de Kurosawa se manifiesta en su capacidad de ofrecernos una mirada mucho más perspicaz, profundizando tanto en lo social como en lo psicológico, penetrando en esos ambientes a veces oscuros y pesimistas por donde se mueven sus personajes, quienes se ven azotados además por una ola de calor que afecta a la ciudad.

Murakami (Mifune) y Sato (Takashi Shimura) inician un recorrido juntos por Tokio

Kurosawa incorpora, a su discurso narrativo, imágenes documentales filmadas por su asistente Ishiro Honda, capaces de darle un carácter que podría definirse casi como neorrealista, próximo al célebre movimiento italiano que venía desarrollándose en ese periodo, asomándonos a la vida de esas personas comunes que habitan una ciudad golpeada, desesperanzada y sumida en la pobreza.

Ese recorrido por el que transitan ambos personajes, le permite a Kurosawa crear un mapa humano y social (desde la mirada subjetiva de sus protagonistas), sobre un país derrotado y sometido a un control extranjero, cuya presencia resultaba absolutamente incómoda para la población, dentro de una sociedad con características culturales muy diversas a las de Occidente.

Precursora del llamado “buddy cop”, entendido como la relación que se establece entre dos policías que van fomentando una amistad mientras se va desarrollando su trabajo, Perro rabioso es una de las primeras producciones donde se manifiesta la dualidad entre un veterano y un novato, quienes deben compartir tiempo juntos en la medida que deben resolver el caso al que se enfrentan.

La película nos va conduciendo igualmente a otra dualidad, manifestada en la tensión antagónica que va creciendo poco a poco entre Murakami y Yusa (Isao Kimura), la persona que posee el arma, quien además de ser próximo a él en edad, también participó en la guerra y tras ella, quizás sin mayores oportunidades de progreso, se fue adentrando en el mundo de la delincuencia mientras que Murakami logró conseguir un trabajo y una posición estables. Esto irá desarrollando, por parte de Murakami  hacia Yusa, un sentimiento de compasión que debilitará la fortaleza de sus acciones en contra del criminal.

Formalmente, Perro rabioso se nutre además del cine de Jules Dassin y particularmente de su obra Naked City estrenada en 1948 y a la que Kurosawa menciona también como referencia de su trabajo. Ambientada en Nueva York, la película nos muestra la investigación policial que se va desarrollando tras la muerte de una modelo. Barry Fitzgerald encabezó el elenco de esta producción, finalista al Oscar en las categorías de mejor fotografía en blanco y negro y montaje. La ciudad se convertía también en protagonista de la historia, al mostrarse de forma casi documental la urbe, a través de diversos lugares y espacios que ayudaban a construir la atmósfera del film. Algo que hace igualmente Kurosawa con su película, convirtiendo a la ciudad de Tokio en una presencia destacable en su historia.

La búsqueda de Murakami nos permitirá conocer la realidad de los habitantes de Tokio durante la posguerra

La participación de Toshiro Mifune como Murakami es sobresaliente. El actor participó entre los años de 1948 y 1965 en dieciséis películas realizadas por Kurosawa, formando una de las parejas más sólidas formadas entre intérprete y director, no solo de la cinematografía japonesa, sino incluso de la universal. Mifune, nacido en 1920, se convirtió en el actor japonés más famoso internacionalmente del pasado siglo, desarrollando una amplia carrera con más de 180 títulos realizados hasta su muerte en 1977. Hijo de padres japoneses, nacido en Tsingtao (China), tenía 21 años cuando pisó por primera vez suelo japonés.

Perro rabioso es, además, una pieza clave dentro del género del cine policial japonés, el cual parte de elementos que lo vinculan con el cine negro occidental y con raíces propias de su cultura, entre los que puede incluirse la llamada Yakuza, esa organización criminal nipona, comparable con las mafias italiana, rusa o judía, de largo historial y presencia en la sociedad de ese país. De esa manera, el cine nipón irá formando un discurso propio, tratando temas como el crimen, los valores morales, la honestidad y la violencia, haciendo crítica social desde la exploración del lado oscuro de la naturaleza humana.

Estrenada en Japón el 17 de octubre de 1949, Perro rabioso pudo finalmente ser vista en cines de Estados Unidos a partir del 31 de agosto de 1963, cuando se estrenó de forma limitada en salas de cine de ese país, en su versión original en japonés con subtítulos en castellano. La película fue adquiriendo en el tiempo el valor que mantiene y, a pesar de ser de sus obras menos conocidas, ha ido recuperando por parte de la crítica, un lugar importante dentro de su filmografía.

En sus memorias publicadas en 1982 con el título de Autobiografía (o algo parecido), el cineasta, finalmente, parece haberse reconciliado con su película al señalar: “Ningún rodaje había ido tan bien” y “el excelente ritmo del rodaje y el buen ambiente del equipo se pueden percibir en la película terminada”.

Trailer:

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