Críticas

Rocky nunca tira la toalla

Creed: La leyenda de Rocky

Creed. Ryan Coogler. EUA, 2015.

creed rocky 7 cartelAdonis Johnson lleva el boxeo en la sangre. Es el hijo de Apollo Creed, excampeón del mundo de los pesos pesados, que falleció antes de que él naciera. Así que decide poner rumbo a Filadelfia, el lugar en el que se celebró el legendario combate entre su padre y Rocky Balboa. Éste ve en Adonis la fuerza y determinación que tenía su enconado rival, y que terminó por convertirse en su mejor amigo. El vínculo entre el muchacho y Rocky es ineludible y emprenden un camino en común. Lo que no saben es que a ambos les espera el combate de su vida.

En 1976, Sylvester Stallone, escribe y protagoniza un rol que en su día fue toda una metáfora de su propia biografía. El resto es historia: Rocky (John G. Avildsen, 1976) gana el Oscar a mejor película y dirección. Además el actor suma dos nominaciones a actor principal y mejor guion original. El éxito de crítica y público es fulgurante. Nace la leyenda en paralelo de Rocky Balboa/Sylvester Stallone. Durante los últimos 40 años la incidencia del actor, en el cine de acción, especialmente, deja una longeva e irregular trayectoria como productor, guionista, director y actor. Pero su destino parece girar una y otra vez en el campo gravitatorio de Rocky. Sin duda alguna, es el papel que mejor le ha sentado al actor en toda su carrera.

creed adonis johnsonEl éxito de Rocky atrae a Stallone a volver a su personaje predilecto una y otra vez. Misma fórmula, distintos estilos. Es llamativa la heterogeneidad de la estirada saga de Rocky Balboa. Las dos primeras entregas (1976 y 1979) son afines a la crudeza estética de la época, el melodrama y al paradigma del sueño americano; las dos siguientes, hijas de la estética del videoclip y el ritmo ochentero con vocación al consumo hiper-testosterónico (1982, 1985). En 1990, con Rocky V se inicia una especie de trilogía de prueba y error que recursivamente intenta volver a los orígenes de Rocky, no sólo vitales, sino formales, pero amoldados a los nuevos tiempos. Ni el público ni Stallone quedaron conformes, así que lo vuelve a intentar con un cierre un poco más digno: Rocky Balboa (2006). Pero diez años más tarde sale a la luz la película más acertada desde la oscarizada primera parte.

Gracias a la independiente mirada de Ryan Coogler, en Creed, Stallone firma su papel más sobrecogedor desde Copland. Despojado ya del aura de héroe eterno, Rocky se hace terrenal. El actor mejora a aquel boxeador charlatán, buscavidas y perdedor del 76, gracias, entre otras cosas, a que se entrega incondicionalmente a Coogler y su visión crepuscular del personaje. Es de justicia ver, como el action hero por excelencia por fin es reconocido como se merece, dejando a un lado los manidos clichés, que él mismo contribuyó a perfilar.

Al mismo tiempo que Rocky vuelve a la tierra, la figura de Apollo coge el relevo y se mitifica. La estela de Rocky y Apollo se asienta en la fiera adormecida de Adonis Johnson.

adonis tessaRyan Coogler, repite con Michael B. Jordan, después de la aclamada Fruitvale Station (2013). El jovencísimo director confía el legado de Apollo a su actor de cabecera, aunque demasiado eclipsado por la sombra visible de Rocky e invisible de su padre, termina convenciendo, sin alardes, pero perfectamente amoldado al engranaje. Adonis, cuenta con su propia carrera hacia la gloria (sin escalinata); un estilo pugilístico neutro (ni la técnica depurada de su padre, ni la fuerza bruta de Balboa); se construye a sí mismo a lo largo del metraje, en su lucha por encajar la rebeldía de su infancia y la convencionalidad de su juventud acomodada, para converger en el luchador inadaptado que siempre fue.

Junto a ellos, Bianca (Tessa Thompson) completa el triángulo en el desarrollo personal de Adonis, con un sedante aplomo que ayuda a regular las resonancias ambivalentes del hijo de Apollo. Pero sobre todo, un viejo conocido toma un nuevo protagonismo estético y sensorial: el ring. Ojo al plano-secuencia en el segundo de los combates. No es una decisión de cara a la galería, sino una de las mejores ideas de Coogler, que no es sino trasladar al público al mismo cuadrilátero. El alarde técnico de preparar una coreografía tan precisa merece una atención especial por parte del espectador.

rocky stallone creedEl excelente guion oscila en torno a cómo Adonis busca en Rocky al padre que nunca conoció, mientras Rocky se ve reflejado en él. Aunque no deja de ser la capa más nítida, a medida que Adonis emprende su viaje, se da cuenta de que la escala de grises que acompaña a su corazón rebelde no le permite ver con claridad.

El apartado musical es una tela híbrida de mínimas reminiscencias al gran Bill Conti y máximas alusiones a la música afroamericana. Ludwig Göransson encuentra perfectamente el tono de una película que busca separarse de lo que en ningún caso puede olvidar. Notas que rugen junto al púgil emergente sin olvidar el linaje cinematográfico al que pertenece.

Definitivamente, Creed devuelve a la saga el poder emocional que había perdido por puro desgaste. Se acerca al alma épica de la primera película, con un modelo preciso en los tiempos, expresivo en los detalles y más comedido en los trazos gruesos que aquella.

Son demasiados los ingredientes de calidad como para no disfrutar de Creed, una cinta que cuenta con Coogler, uno de los directores con mayor proyección. Con un Stallone en plena forma, justo cuando menos se le esperaba. Con las referencias nostálgicas que tocan, sin abusar. Creed es al mismo tiempo tan parecido al original, como original per se. Como decía, misma fórmula, parecidos factores, pero mejor, mucho mejor enfocados.

Trailer:

Comparte este contenido:

Ficha técnica:

Creed: La leyenda de Rocky (Creed),  EUA, 2015.

Dirección: Ryan Coogler
Guion: Ryan Coogler, Aaron Covington
Producción: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) / Warner Bros
Fotografía: Maryse Alberti
Música: Ludwig Göransson
Reparto: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Phylicia Rashad, Will Blagrove, Juan-Pablo Veza, Andre Ward, Tony Bellew, Philip Greene, Manny Ayala, Cory Kastle, Vincent Cucuzza, Christopher Weite

3 respuestas a «Creed: La leyenda de Rocky»

  1. Manífica crítica que comparto al 100%. Recupera la honestidad de la primera parte y, como bien indicas, dota de aire crepuscular al héroe. La escena en el cementerio, cuando va a encontrarse con su familia desaparecida, es tan humana como definitoria del personaje en sus últimos estertores.

    1. Gracias Santiago. En efecto, el gran acierto es que Rocky vuelve al mundo de lo terrenal, sin perder, por ello, su halo de mito.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.