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Deep Cover: Actores encubiertos
Otros títulos: Acto encubierto.
Deep Cover. Tom Kingsley. Reino Unido, 2025.
La mezcla de los géneros supone la posibilidad de entrelazar elementos de por sí diferentes. Lo que aparece en un caso, en su área, se asoma dentro de otro conjunto, creando así una variación de lo que se puede definir como ritmo narrativo, aquella sensación de estar siguiendo una serie de notas que nos llevan a una sinfonía preestablecida. Mezclar puede ser, por supuesto, un acto que va a ofrecernos un resultado positivo, así como uno catastróficamente negativo. Es que, de hecho, las tragicomedias no son todas iguales y las hay que funcionan como las que nos hacen pensar que estamos desperdiciando nuestro tiempo. Habría que preguntarse, de todas formas, si de pureza siempre hay que hablar, o si mezclar sería más correcto dentro del conjunto del ser humano, como raza pensante, ya que la vida de cada uno es muchas veces un moverse por diferentes situaciones, cada una con su particularidad. Hasta dónde es posible hablar de efectiva mezcla quizás sea, sencillamente, una cuestión de carácter cultural, ya que seguimos con la idea de que hay géneros, cada cual con sus particularidades.
Lo que se nos presenta con Deep Cover es una voluntad de mezclar lo tragicómico con lo policíaco, dentro de una ciudad inglesa (la capital, por supuesto) en la que los tres protagonistas no logran encontrar su futuro. Son, ni más ni menos, unos perdedores, personas que intentan encajar allí donde todo parece cerrarles las puertas de cualquier tipo de éxito. Personajes con los cuales resulta simple crear unos lazos y que, por su ser bien delineados, nos permiten además sentir aquella sensación de cercanía y de lejanía que funciona dentro del conjunto mismo de la vis comica : sí, nos podemos reconocer en ellos, experimentar lo que ellos experimentan, pero hay bastantes diferencias como para que los veamos como títeres, como algo que allí está para que nos divirtamos, sin crear aquellos lazos profundos que no nos permiten reírnos. Y es que, a lo mejor, para que podamos oír nuestras carcajadas es necesario que haya cierto elemento de distancia con los personajes (una distancia ficticia, detrás de la cual se esconde la irónica tragedia de que estamos riéndonos de nosotros mismos).
La parte policíaca funciona correctamente, y es la presencia de diferentes arco narrativos que permite tener una visión más ancha de lo que se nos está presentando en la pantalla. Habría que pensar si la estructura narrativa no sería, quizás, demasiado obvia, con un movimiento de un comienzo a un final que, una vez analizado, parece muy simplista. Sin embargo, el desarrollo de las acciones es tal que se nos presentan unas situaciones que permiten abrir paso a un sentido del humor capaz de hacernos reír con cierta pizca de ironía negativa. Verdad es que, efectivamente, Deep Cover utiliza bien las posibilidades que nos ofrece de black humour hasta llevarnos a una sensación de liviana maldad de la que sabemos que podemos gozar sin temor a repercusiones morales. Al fin y al cabo, solo de un filme se trata, no de la vida real.
Como obra menor nos permite decir, al final de su visión, que sí, nuestro tiempo no ha sido desperdiciado. Podría ser que, silenciosamente, se convierta en una pequeña obra de culto, pese a sus defectos, a la que recurrimos cuando queremos volver a aquellas sensaciones de bienestar que solo un guión bien escrito y unos actores esmerados nos saben dar (y aquí no se puede no reconocer la bondad de las actuaciones de Bloom, Mohammed y Howard), sin olvidar el ojo experto del director, Tom Kingsley. Volveremos, a lo mejor, a pensar en las escenas y a cómo, efectivamente, han logrado salir tan naturales como absurdas. La mezcla, entonces, funciona, y en la unión de las diferentes piezas se crea un diálogo con el público que va más allá de un intercambio de ideas, sino que nos permite experimentar cierto alivio, riendo (esto sí) de los personajes sin por esto olvidar que ellos también tienen una vis comica por el simple hecho de ser, simplemente, tan humanos como nosotros.
Ficha técnica:
Deep Cover: Actores encubiertos / Acto encubierto (Deep Cover), Reino Unido, 2025.Dirección: Tom Kingsley
Duración: 100 minutos
Guion: Colin Trevorrow, Derek Connolly, Ben Ashenden, Alexander Owen
Producción: Walter Parkes, Laurie MacDonald, Colin Trevorrow
Música: Daniel Pemberton
Reparto: Bryce Dallas Howard, Orlando Bloom, Nick Mohammed, Paddy Considine, Ian McShane, Sean Bean, Sonoya Mizuno, Omid Djalili, Ben Ashenden