Críticas

Solos en la madrugada

Rumbos

Rumbos. Manuela Burló Moreno. España, 2016.

RumboscartelLa realizadora murciana Manuela Burló Moreno, tras su estreno de la comedia Cómo sobrevivir a una despedida (2015), centrada en un grupo de amigas que a pesar de estar al borde de los treinta años, no han conseguido trabajo fijo ni pareja estable, ni vivienda propia (circunstancias, por otro lado, muy habituales entre la juventud mileurista actual), en este segundo largometraje, Rumbos, a pesar de adoptar un tono de tragicomedia, se acerca mucho más al dramático que al humorístico, ahondando fundamentalmente en las miserias e hipocresías que suelen dominar muchas relaciones de pareja.

El filme de Manuela Burló nos trae a la memoria la película de Jose Luis Garci, Solos en la madrugada (1978), a cuentas del oficio de su protagonista, un personaje excelentemente interpretado por José Sacristán, como nos tiene acostumbrados desde hace muchos años, actuando en esa ocasión como locutor de un programa de radio nocturno, destinado a exteriorizar sus más profundos miedos, fobias, inseguridades y frustraciones, sirviendo de paso para una crónica en clave pesimista y satírica del momento histórico en la España de finales de los años setenta. La realizadora murciana circunscribe su largometraje a unas pocas horas, en el transcurso de una noche de sábado, o más bien amanecer dominical, en la ciudad de Barcelona, con un retrato coral de diversos personajes que terminan confluyendo por los avatares del destino, y cuyo hilo conductor se sustenta en un programa radiofónico, a la manera del famoso espacio de mediados del siglo pasado, El consultorio de Elena Francis, pero esta vez conducido por Julia Otero, con la propia voz perteneciente a la periodista, y sustituyéndose la correspondencia epistolar (en realidad, con las modernas tecnologías, ese medio de comunicación prácticamente ha desaparecido), por la participación en directo de los oyentes, sin olvidar el impagable apartado, dedicado a saludar a la pareja, a los hijos, a la madre o al animal doméstico.

Rumbosfoto1Mediante una puesta en escena muy clásica, con guion de la misma realizadora Burló Moreno, se recurre mayoritariamente al plano/contraplano, como catalizador de las largas conversaciones que se erigen en parte fundamental del filme. Los tipos de planos utilizados son diversos, desde los primeros, los más cercanos, persiguiendo ahondar en los sentimientos mas profundos de los personajes, hasta los medios para escenificar las también abundantes imágenes que combinan dos de los personajes en el interior de un vehículo, conversando, o los planos, ya mucho más generales e incluso cenitales, de la ciudad de Barcelona en la oscuridad de la noche, con los puntos de luz eléctrica dando brillo al conjunto. La cronología de los acontecimientos es absolutamente lineal, y las imágenes nos van trasladando de coche en coche, vehículo particular, taxi, ambulancia, camión o autobús, mediante bruscos movimientos de cámara, pero al mismo tiempo elegantes, por delicados.

Estamos ante un relato coral, como se ha adelantado, forma de narración que recurre a diversos personajes e historias, que se van entrecruzando o terminan coincidiendo en el remate del filme. La historia del cine nos ha dejado impagables ejemplos de esta forma paralela de presentarnos vidas y acontecimientos, que acaban conectando de un modo u otro, películas que ya se han convertido en verdaderos clásicos, obras de la talla de Vidas cruzadas (Short Cuts, 1993), de Robert Altman; Magnolia (1999), de Paul Thomas Anderson, o Crash (2004), de Paul Haggis, como ejemplos norteamericanos, y Plácido (1961), de Luis García Berlanga; Amanece que no es poco (1988), de Jose Luis Cuerda, o En la ciudad, de Cesc Gay (2003), a escala española, sin olvidarnos de la mexicana Amores perros (2000), de Alejandro González Iñárritu.

Rumbosfoto2A veces, los vehículos que se filman, y en su interior los protagonistas sentados en los mismos, permanecen con el motor parado, en otras ocasiones se deslizan con suavidad por el asfalto urbano, y en algunas, parece que intentan engullirlo, convirtiéndose el largometraje en una carrera de persecución a la copia del más puro estilo hollywoodense, no coincidiendo precisamente, en la mayoría de situaciones, la velocidad de los medios con la mayor o menor alteración del alma de los seres que pueblan la noche barcelonesa. A la directora parece que le interesa, principalmente, reflexionar sobre el amor, con prioridad en el que se pierde, por motivos que en un primer momento se nos escapan. Mediante razonamientos psicológicos muy simples, pero comunes y acertados, se hace una disección de la falsedad humana y su reflejo con la pareja, de las inseguridades que se arrastran a lo largo de los años o que vienen sobrevenidas por circunstancias varias, de lo aislados que se encuentran los seres vivos, cuando el suelo que los cobija pierde su consistencia y empieza a tambalearse y agrietarse al devenir en terremoto. Nos enfrentamos ante una profunda soledad de la mujer y el hombre, que se incrementa en la sensación sombría de la oscuridad de las calles semivacías de la madrugada, aunque se intente dulcificar la estampa mediante un castillo o fuegos artificiales, que no sabemos a cuenta de qué viene, a eso de las seis de la mañana.

Rumbosfoto3Entre las historias que nos enfrentamos, algunas nos asemejan más acertadas que otras, y la que creemos peor conseguida es la correspondiente a los menores de edad, empezando por la circunstancia de que los actores que la representan deberían comenzar por aprender a vocalizar, antes de atreverse ante cualquier interpretación. Sus diálogos son, por momentos, ininteligibles, con la desagradable circunstancia añadida, en la sesión en que visionamos el filme, de la intromisión en la sala de varias señoras, muy bulliciosas ellas, entrando al cine como si lo hicieran en una sala de fiestas. Por cierto, al hilo del comentario realizado sobre el lenguaje, llama poderosamente la atención que ninguno de los personajes hable catalán, y el castellano sea de manera unánime el idioma en que se expresan.
La fauna barcelonesa nocturna va evolucionando con las sucesivas imágenes, desde la presentación de los relatos, la aparición del enredo o conflicto y su desenlace, en el devenir de una pareja que acaba de salir del banquete de bodas de un familiar, en la existencia de un taxista con horario nocturno, de un camionero maduro inseguro y bonachón, unos chicos jóvenes irresponsables, incívicos y en el camino de la delincuencia, unos conductores de ambulancia con desarreglos sentimentales…Todos ellos están interpretados por magníficas actrices y actores, tan conocidos y valorados como Karra Elejalde, Pilar López de Ayala, Carmen Machi, Ernesto Alteiro, Nora Navas o Fernando Albizu. En cuanto a la banda sonora, muy acertada en apoyo de las semblanzas y crónicas sucesivas y concurrentes, está a cargo del músico navarro Mikel Salas, un profesional que cuenta con un estudio en su propia casa, en donde se amontonan sintetizadores, contrabajos, guitarras, baterías o aparatos de grabación, entre otros cachivaches.

A pesar de todo lo anterior, y de sus puntuales e indudables aciertos, la película termina resultando excesivamente clásica, y no en el mejor sentido de la palabra, sino que se limita al uso de recursos estilísticos que no sorprenden, ni se arriesga en el conjunto de la puesta en escena, pareciendo que las situaciones narradas ya están vistas y que se olvidarán a la primera oportunidad. Además, el conjunto nos parece de un tono en exceso almibarado, sumamente regodeado en un universo de buenas intenciones, de amores inmensos e infidelidades varias, sin que el egoísmo del ser humano sea especial objeto de carnaza, trasladándose los defectos propios hacia el otro o el Otro, a la manera freudiana o lacaniana, en una vuelta de tuerca habitual, pero insólita a la mínima reflexión. Al final del sendero, como conclusión cierta, solo queda seguir adelante, cargando con los avatares que el destino ha deparado.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Rumbos (Rumbos),  España, 2016.

Dirección: Manuela Burló Moreno
Guion: Manuela Burló Moreno
Producción: Arcadia Motion Pictures / Jano Pictures AIE / Atresmedia Cine
Fotografía: Unax Mendía
Música: Mikel Salas
Reparto: Carmen Machi, Ernesto Alterio, Pilar López de Ayala, Miki Esparbé, Nora Navas, Emilio Palacios, Karra Elejalde

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