"Las mujeres solo tienen sus lágrimas"

La revolución de los saris rosas

Pink Saris. Kim Longinotto. Reino Unido - India, 2010

Por Arantxa Acosta

Si eres tímida, morirás.
Sampat Pal

Cartel de la película La revolución de los saris rosasEl documental del mes de septiembre nos trajo un canto a la libertad de expresión, al derecho de escoger tu propia vida, a la necesidad de evolucionar como seres humanos. Y, en concreto, a que la mujer de la India profunda salga de la represión que, por años y años de tradición machista, la ha tenido apartada, sin posibilidad de alzar su voz y hacerse valer por sí misma.  

En la región de Uttar Pradesh conocemos a Sampat Pal, una mujer dedicada en cuerpo y alma a defender a "las intocables", mujeres de la casta más baja de la India. Sabedora de que levantar una sola voz no es suficiente, hace ya años que creó y lidera el grupo de los "Saris Rosas". Mujeres que se pasean en grupo, todas vestidas del llamativo color en una tierra en la que predominan los marrones y grises (tonos tan apagados como las vidas de estas mujeres), orgullosas de haber dado un paso al frente y haberse encarado a sus familias, maridos y vecinos para poder tener una vida propia. La unión hace la fuerza, y se palpa al ver el apoyo incondicional de todas ellas hacia las nuevas niñas y mujeres que necesitan de su ayuda. Juntas son respetadas, y poco a poco se han hecho un hueco en una sociedad en la que, hasta ahora, la mujer no tenía ni voz, ni voto.  

Fotograma de la película La revolución de los saris rosasLa forma en la que Kim Longinotto nos presenta la particular y difícil lucha de Sampat es inteligente: el documental conserva un tono neutro, en el que simplemente la cámara se encuentra allí, filmando lo que pasa, lo que ve. En ningún momento se inmiscuye haciendo hablar directamente a la cámara a ninguna de las personas, a no ser que éstas se dirijan directamente a ellos (emotiva escena en la que una de las niñas a las que ayuda Sampat dice a la reportera "-¿Puedo ir con vosotros, podéis llevarme? / -¿A Londres? / -Sí / - ¡Pero si hoy es el día de tu boda! / - Sí, claro..."), o en el caso concreto de Sampat, total protagonista del film. Para introducir cada una de las nuevas historias, se subtitula el texto, para no romper la situación que se está produciendo, lo que estamos viendo con una voz en off, que podría, con un tono inadecuado, sutilmente decantarnos por uno u otro bando de los que se están enfrentando. Simplemente, nos deja crearnos nuestra propia imagen de Sampat y de su trabajo.  

Pink sarisY es así como nos damos cuenta de que Sampat tiene también sus obsesiones. Quizá por todo lo que le tocó vivir de joven, quizá por una rabia contenida, vemos a una mujer orgullosa de sí misma, una mujer que sí consigue arreglar los problemas de estas mujeres, imponiéndose a sus familias, e incluso a la propia policía. Pero tiene tan claro que las quiere ayudar que muchas veces se olvida de eso si es lo que realmente quieren sus "protegidas". Es entonces cuando la cámara, con un simple enfoque de la cara de estas pobres maltratadas, nos revela la verdad: que, en algún caso, no está haciendo lo mejor para ellas, sino que está reviviendo su propio pasado. Hacia el final del documental, la directora nos confirma este regusto a "autorrealización" de la propia Sampat, simplemente al filmar una discusión entre Sampat y su pareja actual, un hombre culto, de casta alta, que la quiere con toda su alma, pero que está viendo cómo las ganas de popularidad de su mujer está hundiendo su vida. Un deseo que no comparte ella, no porque no sea verdad sino porque, simplemente, no lo quiere ver. Quiere sentirse superior, como si no le importase que la dejase. Y, justo después, la vemos llorar, La revolución de los saris rosas, crítica de la películadándose cuenta de que no quiere que él se marche... pero sin dar su brazo a torcer por el bien de su familia.  

Un interesante documental que muestra voces que se alzan seguras de sí mismas en un ambiente hostil, pero que sólo de esta manera, y muy poco a poco, acabarán consiguiendo lo que están buscando: dejar atrás absurdas tradiciones y poner a la mujer en el lugar que debe ocupar. 

Trailer:

Más....

La mirada del otro (Críticas) (520)