Críticas

Cristalización de un estilo

To the Wonder

Terrence Malick. EUA, 2012.

Cartel de la película To the WonderEn To the Wonder (2012) cristaliza la búsqueda de Terrence Malick de una forma de narrar que había tenido su expresión más acabada en su filme precedente, El árbol de la vida  (The Tree of Life, 2011), quinto largometraje del director estadounidense desde Malas tierras (Badlands, 1973). Esa consolidación es el resultado del despojamiento: la trama no se remonta hasta la época de los dinosaurios ni a los orígenes de la Tierra, ni se eleva hasta las galaxias y más allá como en su película anterior, ganadora de la Palma de Oro en Cannes.

La narración de To the Wonder, al igual que la de El árbol de la vida y en parte también de La delgada línea roja (The Thin Red Line, 1998), es próxima a las modalidades expositiva y poética del documental. La música y las frases cortas, dichas en voice over por los personajes a la manera del narrador de ese tipo de filmes, son las que dan ilación a la película, que se desarrolla de principio a fin como una secuencia de montaje. En To the Wonder incluso es más importante la materialidad de las palabras, que están en francés, inglés, español e italiano, además del lenguaje de señas de los sordomudos, que el sentido que pudiera hallarse a las preguntas y expresiones de sentimientos de la gente sencilla que son los personajes.

Imagen de To the WonderLo que convencionalmente se entiende por “escena” no existe en esa forma de narrar, en la que las imágenes no están subordinadas a la función de dar a entender con claridad lo que ocurre. Por tanto, cada una de ellas se presenta como un mundo en sí misma, como escribió Hwanhee Lee en su perfil de Terrence Malick para Senses of Cinema, aunque quizás más preciso sería escribir que cada imagen ofrece una experiencia única de contemplación. Eso da una libertad que Emmanuel Lubezki, el director de fotografía, aprovecha para los movimientos de la cámara y la forma inesperada de encuadrar. El montaje añade la dimensión del tiempo: cada imagen tiene una duración única, que es de ella y no de lo que “cuenta”.

Fotograma de la película To the WonderAun así hay una historia que se relata, y que es la de un amor que nace y muere misteriosamente entre dos personas, y de los sentimientos que crean naturalmente lo que en un drama o una comedia habría que llamar “triángulo amoroso”, como en Días del cielo (Days of Heaven, 1978) y El nuevo mundo (The New World, 2004), incluido el tema de la confrontación de Europa y América. En To the Wonder hay un estadounidense (Ben Affleck) que se enamora en Francia de una mujer (Olga Kurylenko), y las trae a ella y a su hija a vivir con él a su país. La adolescente no se adapta y el amor languidece, y aparece otra mujer, que encarna una Rachel McAdams de la que se enamoró también la cámara de Lubezki.

Hay un eco del personaje de Monica Vitti en El eclipse de Michelangelo Antonioni (L’eclisse, 1962) en el que interpreta Kurylenko en To the Wonder, así como la contaminación y las excavaciones en la localidad rural de Estados Unidos son un correlato del vaciamiento interior de los personajes como en El desierto rojo (Il deserto rosso, 1964). Eso trae a colación el trasfondo existencialista de los filmes de Malick y la inspiración que ha hallado en Martin Heidegger, en lo que respecta a la búsqueda de evocar la experiencia del asombro que precede a las explicaciones, según ese autor. Pero eso es filosofía, y al crítico de cine le interesa más cómo las referencias al cineasta italiano y al pensador alemán le permiten a Malick integrar a la historia al sacerdote católico que interpreta Javier Bardem.

To the Wonder, películaPero To the Wonder también tiene sus contradicciones estéticas, al igual que los filmes anteriores de Malick. Las que más pesan son la reincidencia en tópicos del drama como la pelea doméstica, con todo y la crítica de las escenas que está implícita en la manera de narrar, y, sobre todo, el haber recurrido a actores como Affleck, Kurylenko, McAdams y Bardem. Cuando figuras como esas aparecen en pantalla hay un reconocimiento de las estrellas del cine que precede a cualquier asombro que se pretenda suscitar. La búsqueda del asombro, además, se extravía en un sentido común criticable en la concepción individualista de la religión, por ejemplo, y en la manera de atribuir la miseria a la irresponsabilidad y el infortunio personal, por no hablar del ideal tradicional de la mujer como esposa y madre, y un ser que parece estar incompleto en ausencia del hombre. Más que “apertura del ser”, como diría Heidegger, todo eso es expresión de ideas conservadoras típicas de Estados Unidos.

Tráiler:

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Ficha técnica:

To the Wonder ,  EUA, 2012.

Dirección: Terrence Malick
Guion: Terrence Malick
Producción: Nicolas Gonda, Sarah Green
Fotografía: Emmanuel Lubezki
Música: Hanan Towsend
Reparto: Ben Affleck, Olga Kurylenko, Rachel McAdams, Javier Bardem, Tatiana Chiline, Romina Mondello

5 respuestas a «To the Wonder»

  1. El mejor papel de Javier Bardem en Estados Unidos probablemente sea el de «Sin lugar para los débiles». No entiendo por qué el personaje de Olga Kurylenko se la pasa saltando y dando vueltas como una tarada. Lo hace una y otra y otra y otra vez. Cuando uno piensa que fue ya suficiente, lo vuelve a hacer. Por momentos parece un comercial de Carolina Herrera o Chanel. ¿Era esa la intención? ¿Fue por eso que eligió a una exmodelo para el papel? Un punto a favor es que Ben Affleck aparece muchas veces de espaldas, por lo que no tenemos que ver su inexpresiva cara más de lo necesario. Para mí, es una película con una preciosa fotografía pero que está totalmente desperdiciada en una historia mal contada; no porque sea minimalista, sino porque no está bien desarrollada. Nunca supimos si, por ejemplo, esa pareja alguna vez tuvo, aunque hubiera sido por casualidad, una conversación profunda. Da la impresión de que la relación se fue al traste porque él nunca hablaba y ella se la pasaba brincando como una loca y poniendo ojos de borrego ahorcado cada dos por tres. La historia del dilema existencial del sacerdote era mucho más interesante que todo lo demás. Las escenas en las que aparece él son magníficas, pero luego todo se echa a perder con ese triángulo amoroso que parece sacado de las pesadillas de un guionista de telenovelas al que le hicieron una lobotomía. Lo siento mucho, con lo que me gusta Malick, siempre lo he defendido pero esto ya es demasiado, no lo soporto. Tendría que volver a verla para ver si le encuentro alguna otra cosa rescatable. No sé, no me da la gana. Fue suficiente.

  2. no me gusto perdi el tiempo viendola.esperaba q se pusiera interesante en algun momento pero no fue asi .adelantaba las escenas porq me aburria y no entendi el final ,no se comprende q sucedio con la pareja en realidad.el hecho de q se este enamorado no es q vives en una fantasia y te la pases soñando o pensando en pajaritos en las nubes o cosas asi.la protagonista se comportaba como una niña viviendo en un cuento de hadas .

  3. Dios mio que tiempo mas desperdiciado.
    No hay por donde cogerla.
    El unico que merece la pena es Javier Bardem.
    Ben Affleck que no habla y la Olga Kurilenko que se pasa tooooooda la pelicula girando y girando como un tiovivo.
    De veras……infumable

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