Críticas

Poesía sin fin

Alejandro Jodorowsky. Chile, 2016.

Festival de Cannes – 69ª Edición – 2016

Cartel de Poesía sin finEn el año 2013, Alejandro Jodorowsky volvía a dirigir una película tras veintitrés años de inactividad cinematográfica. Este esperado regreso supuso los inicios de su proyecto más personal, su autobiografía fílmica. En aquella ocasión, presentó en la sección paralela La quincena de los realizadores, La danza de la realidad. Con ella se retrotraía a su malograda infancia y el origen de sus inseguridades, enraizadas en la figura de su padre, Jaime. Una mirada al pasado exenta de cualquier signo de nostalgia, que tres años más tarde ha podido poner continuidad, a pesar de las dificultades económicas que ha logrado sobrellevar, gracias a una iniciativa crowdfunding. Con Poesía sin fin, Jodorowsky ha regresado a Cannes, a una de las secciones con menos prejuicios del festival. Las ovaciones tras la proyección han desbordado las emociones de los presentes.

Con esta segunda parte, Jodorowsky continúa ahondando en el dolor por el conflicto con su padre. Mientras que sus progenitores trabajan con gran dedicación en su tienda en la ciudad portuaria Tocopilla, él comienza a descubrir su amor por la poesía de la mano de algunos libros que lee a escondidas por temor a represalias y, poco a poco, empieza a experimentar, creando sus propios poemas. Su padre había depositado en él su deseo de proseguir en la meta del éxito basado en el dinero. El sentimiento de frustración paterna hizo añicos la coexistencia familiar, y el rencor y la culpa forzaron la salida del pequeño Alejandro del seno familiar. A partir de este momento, Jodorowsky deambulará por la escena artística de Santiago de Chile, convivirá con artistas multidisciplinares y otros poetas, como Stella Díaz, Nicanor Parra o Enrique Lihn. El relato avanza hasta los últimos días de Alejandro en su tierra natal, cuando embarca en Valparaíso rumbo a Cannes y de ahí, a París, con la intención de salvar el surrealismo. Justo antes de subirse al barco, Alejandro se despide para siempre de su padre, en una de las escenas más hermosas y trágicas de todo el filme.

Fotograma de la película Poesía sin fin Jodorowsky es transgresión pura. Poesía sin fin mezcla la parte biográfica del autor chileno, que funciona como una herramienta curativa y catártica para su alma, con un cosmos de fantasmagoría que ilumina y da vida desde los decorados por los que transita Alejandro a los perfiles de los personajes que forman parte de su existencia. El estilo surrealista y onírico de sus planteamientos, llenos de hipérboles y simbología, puede resultar en ocasiones tosco y demasiado evidente, pero el conglomerado imaginario del realizador chileno se caracteriza por ser libre e irregular, lleno de deliciosas imperfecciones. En el delirio está la base de su cordura y su manifiesto. El arte de Jodorowsky, su poesía, su cine, es una forma de resistencia que atenta contra todo patrón.

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Ficha técnica:

Poesía sin fin ,  Chile, 2016.

Dirección: Alejandro Jodorowsky
Guion: Alejandro Jodorowsky
Fotografía: Christopher Doyle
Música: Adan Jodorowsky
Reparto: Brontis Jodorowsky, Pamela Flores, Adan Jodorowsky, Jeremias Herskovits, Kaori Ito, Carolyn Carlson, Ali Ahmad Sa'Id Esber, Hugo Marín

7 respuestas a «Poesía sin fin»

  1. Antes de este, leí en la red otros comentarios sobre el filme, no todos favorables, en comparación a «La danza de la realidad». Desde niño me sentí atraído por lo que después supe se le llamaba «cine-arte». Soy un simple aficionado. Con «Poesía sin fin» Jodorowsky brinda otra vez instantes de gran placer a los sentidos y estímulos al pensamiento. Sencillamente maravilloso, genial. Soy chileno, 76 años.

  2. El maestro Alejandro Jodorovsky toca y repara en los lugares más inóspitos de nuestro inconsciente, relatando su infancia de una manera tan liberadora, puedo decir terapéutica para nosotros como expectadores, lo admiro tanto, y al final, un acto puro de psicomagia para sanar la tan dura ruptura de una vez y para siempre con sus padres. Maestro Alejandro Jodorovsky, lo admiro, y me gustaría poder ayudar con mi profesión como usted lo hace.

  3. Excelente. Tiene una cantidad de simbología impresionante. La mamá que siempre quiso ser cantante pero nunca pudo lograrlo. Su hermano también quiso ser músico Alejandro y su lucha por ser poeta pese a su padre quien hasta el final se perdonan mutuamente comenzando un proceso de sanacion. La musa a la que se le permite tomar su propio poder hasta que debe abandonarla. En fin… es Sanadora esta historia

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