La ciudad de Nueva York exige tener acceso a material descartado por documentalistas
El gobierno de la ciudad de Nueva York reclama tener acceso a material descartado del documental The Central Park Five de Ken Burns, Sarah Burns y David McMahon, así como a las notas de los realizadores.
La película cuenta detalladamente la historia de cinco jóvenes negros que fueron erróneamente acusados de la violación de una mujer que trotaba por ese parque en 1989. Todos fueron declarados culpables, pero los liberaron cuando un preso en una cárcel del estado confesó el crimen y suministró ADN como evidencia.
Los cinco introdujeron una demanda contra el gobierno de la ciudad por 50 millones de dólares ante un tribunal federal. Alegan que los hicieron confesar bajo coacción.
Los abogados de la ciudad aseguran que actúan de buena fe, con el propósito de garantizar que las autoridades puedan disponer de la información más confiable sobre el caso. Pero los cineastas tienen otra opinión. «Como pueden imaginar, creemos firmemente en el derecho de los medios a investigar y a informar sobre estos y otros asuntos, y que todo lo concerniente a ello, incluidas las notas y las tomas descartadas, está protegido por la ley de garantías a los periodistas de Nueva York», expresaron en una declaración.
Hace dos años el documentalista Joe Berlinger invocó el derecho que tienen los periodistas a mantener en reserva sus fuentes para evitar que Chevron tuviera acceso a todo el material que grabó para el filme Crude, sobre la demanda que interpusieron indígenas de Ecuador contra esa compañía por un derrame de petróleo en el Amazonas. El tribunal dictaminó que Berlinger no actuó de manera independiente, como debe hacerlo un reportero, porque los que se consideraban víctimas de un delito acudieron a él para que hiciera la película. Cuando una apelación limitó el derecho de acceso de Chevron a una parte del material, el cineasta aceptó.
