Críticas

¿Cuanto vale un niño?

La adopción

Daniela Fejerman. España/Lituania, 2015.

Cartel de la película La adopciónLa adopción, producida por Gerardo Herrero y protagonizada por Nora Navas y Francesc Garrido, narra la odisea que sufre una pareja catalana al tratar de adoptar a un niño, en un país del este de Europa, que aunque se omite su nombre (quizás por razones evidentes), desde el primer momento, desde el mismo aeropuerto, se sabe que es Lituania. Nada se nos adelanta del pasado de la pareja, pero se intuye una historia de profundo recorrido. La película, correctamente realizada, con una puesta en escena útil y una fotografía coherente, peca de políticamente correcta, de previsible, de ausencia de riesgo en sus planteamientos. Las situaciones que van sucediendo son las que imaginas que van a suceder, sin que se intente aventurar o innovar en una historia, que por repetida o escuchada, no deja de ser real y actual.

La adopción de un niño es una iniciativa que, además de arrastrar muchos miedos e ilusiones, incluso probables frustraciones, no depende en su desarrollo exclusivamente de los futuros padres, y tiene que atravesar oscuros y turbios filtros, que van haciendo que una decisión tan trascendental se vaya tambaleando hasta su desenlace. Está basado en la experiencia personal de la propia directora, la argentina Daniela Fejerman, afincada en Barcelona, al tratar de adoptar un niño en Ucrania, en el año 2009, y se sitúa en la época navideña, reflejando acertadamente lo gélido del ambiente y lo solitario y duro que pueden resultar las semanas de espera, mientras las administraciones y demás implicados, toman sus decisiones y asumen posiciones.

La incomunicación por la falta de entendimiento en el lenguaje y por el “árido” procedimiento burocrático que se debe atravesar, termina recogiendo todo el protagonismo, y los diferentes idiomas en los que intentan informarse o engañarse los personajes reflejan esa complejidad (los propios, como el catalán, el castellano, el lituano o el ruso, o el ajeno, el inglés…). Se estaba negociando por el productor, Gerardo Herrero, en los días del Festival, la forma lingüística que iba a tomar la película en su exhibición en España (ya saben, los “papás” se gastan un dineral en que sus hijos aprendan idiomas extranjeros pero se niegan a acercarse a cualquier proyección cinematográfica que huela a versión original). Desconocemos cómo se habrá estrenado finalmente en la mayoría de salas, pero si se han atrevido a doblarla le habrán cortado uno de sus mayores fundamentos y atractivos: el reflejo de una incomunicación que desemboca en soledad, desesperación y amargura.

Fotograma de La adopciónNora Navas y Francesc Garrido, en unas interpretaciones excelentes, se compenetran perfectamente, y cada uno de ellos va madurando en ese itinerario demencial desde la fragilidad a la fortaleza, o desde la ilusión a la rabia e impotencia.

El interés en la compra de niños, en la búsqueda de la perfección, el egoísmo a cualquier precio en la persecución de nuestros propios anhelos, ya sean afectivos o económicos, está presente a lo largo de todo el film, llegándose, por supuesto, a obviar u olvidarse de lo primordial del asunto: el interés del menor.

La película, en definitiva, termina resultando muy aceptable en todos sus apartados, en fotografía, banda sonora, interpretaciones o consistencia del guion, pero se hubiera agradecido que los hechos denunciados hubieran tomado otros derroteros más valientes, sin limitarse a la exclusiva exposición de un camino que hay que recorrer si se quiere llegar al objetivo.

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Ficha técnica:

La adopción ,  España/Lituania, 2015.

Dirección: Daniela Fejerman
Guion: Alejo Flah, Daniela Féjerman
Fotografía: Juan Carlos Gómez
Música: Xavier Capellas
Reparto: Nora Navas, Francesc Garrido, Larisa Kalpokaité, Arünas Puidokas

2 respuestas a «La adopción»

  1. Me gustó la película, excelente el trabajo de los actores principales. Me llamó la atención en cambio y no me encaja la decoración de los orfanatos, desde las paredes recién pintadas a las camitas de los niños y los parques para jugar. Demasiado cuidados para lo que son los países del Este en la actualidad . La versión que he recogido de adoptantes que han ido es la de lugares sórdidos y muy descuidados.

    1. Excelentes actuaciones para un drama contundente. Criticable el desprecio y el insulto a los paises del este. Acaso la corrupción es propia de esos países y no de los de Europa occidental ? Quizás la intención era transmitir la impotencia y el dolor de los protagonistas y aún así , era necesario degradar de manera tan trillada un país que denostan pero al cual van a buscar un hijo?

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