Críticas

Queda un lugar para el misterio

High Life

Claire Denis. Francia, 2018.

cartel High lifeEl cine de Claire Denis es difícil, duro, críptico, exigente. Sus filmes se centran en los márgenes, en la vivencia de lo diferente y lo desigual, por ellos transitan inmigrantes, drogadictos, travestidos, personas prostituidas, gays y lesbianas, y sin embargo, el suyo es un cine construido en todos los aspectos contra todos esos explotadores de la miseria como, por ejemplo, puede ser Almodovar. Decididamente posmoderna, en cuanto que busca explicar la vivencia del ser humano en los tiempos de la posmodernidad, su aproximación es siempre respetuosa, sin caer en lo sórdido, sin exagerar lo sucio y lo doloroso, sin excitar las pulsiones más bajas del macho como hace el anticine reaccionario de Almodóvar, por volver a decir uno. Entre sus filmes, hay que destacar sus excelentes inmersiones en la vivencia de lo urbano desde los márgenes, que serían la mayoría de los títulos de su filmografía, pero sobre todo esa excelente obra de arte que coreografía la violencia y la sexualidad de la masculinidad que es Buen trabajo (Beau travail, 1999), todo un desafío.

En su pasado filme, Un sol interior (Un Beau soleil intérieur, 2017), Claire Denis comenzó a girar en una dirección a la que, creo, solo había apuntado con resultados calamitosos en El intruso (L’Intrus, 2004). Ahora, nuevamente nos encontramos con un poderoso estilo que se sumerge en el género (en este caso, la ciencia-ficción) y lo trasciende con un rigorismo que parece querer penetrar los mecanismos que lo rigen tanto como los mecanismos que rigen el comportamiento de sus personajes, pero de un modo velado y críptico, dejando todo el trabajo de construcción de sentido al espectador.

fotograma de High life

Lo que en Un Beau soleil intérieur parecía fácil y cristalino, sencillo de desvelar en la ligereza de la trama y la representación, ahora Denis se acerca más a un Tarkovski traspasado por la violencia o, por que no, a una versión menos caótica de Beyond the Black Rainbow (2010), aquella locura con la que hace unos años Panos Cosmatos empezó a esculpir su propia máscara de autor de culto.

En todo caso, no es fácil valorar lo que nos encontramos en High Life, pero al menos resulta provocador y fascinante, sea lo que fuere lo que haya intentado decir su autora. Una lectura superficial de la pulsión de vida y muerte, eros y tánatos de toda la vida, no acierta a explicar esta fascinación. Su transformación por la violencia en los dos sentidos, la aparición de la libido y el destrudo resultan tan poco interesantes a estas alturas que el hecho de que este crítico no pueda dejar de mirar esas imágenes casi hipnóticamente tiene que responder a otras razones por completo diferentes.

imagen de high life

Quizás sea la manera en que la representación que desarrolla Denis parece estar en el mismo abismo de un Apocalipsis, cómo parece en todo momento a punto de hundirse y como resurge con la fuerza de un hallazgo novedoso, como si Denis huyese del reaccionario nihilismo del retromacho que rezuma una de las cumbres más pedantes del género (que no quede la menor duda de que hablamos de 2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, 1968) y la certeza de que en un mundo post-todo-lo-que.una-vez-existió, lanzado más allá del límite intolerable de la existencia y en una deriva en el vacío sin dirección conocida, todavía será necesario, y útil, encontrar formas que expliquen el comportamiento de los seres humanos.

No sé, en conclusión, si High life es una esperanza de algo o una derrota de todo, pero al menos es la visión personal de una autora con estilo y valentía. Y eso, en este mundo de diversidades todas iguales, de consensos en lo convencional, de provocaciones regladas según el patrón dominante de lo correcto, es todo un desafío. Y no un pequeño desafío, por cierto.

Tráiler:

Comparte este contenido:

Ficha técnica:

High Life ,  Francia, 2018.

Dirección: Claire Denis
Duración: 110 minutos
Guion: Claire Denis, Jean-Pol Fargeau, Geoff Cox
Producción: Alcatraz Film
Fotografía: Yorick Le Saux, Tomasz Naumiuk
Música: Stuart Staples, Tindersticks
Reparto: Robert Pattinson, Juliette Binoche, Mia Goth, André Benjamin, Lars Eidinger, Agata Buzek, Claire Tran, Ewan Mitchell, Gloria Obianyo, Victor Banerjee

4 respuestas a «High Life»

  1. vaya birria de peli, con algunos ingredientes para ser una buena película, queda en una serie de Sketch sin sentido, el actor principal trabaja bien, desperdiciado totalmente, sin saber que papel darle a su personaje.

  2. Una verdadera pesadilla, lenta, inconexa y sin sentido.
    La he visto hasta el final pero desde luego a mi esta directora no me vuelve a ver el pelo 🙂
    A los posmodernillos comemierdas que os aproveche.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.