Críticas

“El resplandor”: un lugar entre Solaris y Stalker

Aniquilación

Annihilation. Alex Garland. Reino Unido / EUA, 2018.

Parecía que Netflix no terminaba de dar en el clavo con sus largometrajes, y eso a pesar del éxito de audiencia de Bright (David Ayer, 2017) y del interés despertado por la forma en que estrenó en su plataforma The Cloverfield Paradox (Julius Onah, 2018). Este último título se lo compró Netflix a Paramount antes de su estreno en salas por cincuenta millones de dólares, cuando parecía que iba a resultar difícil que funcionara bien en taquilla si la major no hacía una campaña publicitaria bastante agresiva. Pues bien, algo parecido ha ocurrido con Aniquilación, también de Paramount, para disgusto de su director y guionista, Alex Garland, brillante escritor y guionista cuya opera prima como realizador, Ex Machina (2014), deslumbró a todos y le valió una nominación al Oscar al mejor guion original.

Aniquilación apenas llevaba quince días de exhibición en las salas estadounidenses cuando la plataforma VOD decidió comprar los derechos de distribución a Paramount, lo que ha provocado que, en buena parte del mundo, incluyendo España, el estreno se haya producido en streaming. Sin duda, los tiempos están cambiando y las reglas del juego ya no son las mismas. Es una lástima que no hayamos podido disfrutar de Aniquilación en cines, pero la verdad es que las salas ya están más que saturadas de estrenos.

Hay varios elementos que convierten a Aniquilación en un título de ciencia-ficción bastante digno. Aunque prácticamente nada de lo que encontramos en su metraje resulta original, la combinación de elementos sí funciona a la perfección. Sería una película profundamente original si no hubiera existido Andrei Tarkovski, ya que es en su filmografía donde se encuentran los ecos más evidentes, sobre todo desde el aspecto visual y narrativo, en concreto en las dos aproximaciones del cineasta ruso a la ciencia ficción más filosófica, Solaris (1972) y Stalker (1979). Además, también hay ciertas resonancias de Aliens: El regreso (Aliens, James Cameron, 1986) y de Depredador (Predator, John MacTiernan, 1987), por no hablar de La invasión de los ladrones de cuerpos (Invasion of the Body Snatchers, Don Siegel, 1956) o El pueblo de los malditos (Village of the Damned, Wolf Rilla, 1960).

Hay quien afirma que Aniquilación es una de las mejores películas de ciencia-ficción de la década, pero parece que eso resulta difícil con la presencia de títulos tan notables como Interstellar (Christopher Nolan, 2014), La llegada (Arrival, Denis Villeneuve, 2016) e incluso las más recientes temporadas de Black Mirror. De todas maneras, Aniquilación sí consigue crear una atmósfera muy inquietante en su deslumbrante comienzo, cuando se reencuentran Lena (Natalie Portman) y Kane (Oscar Isaac), tras haber estado desaparecido él durante el último año.

En un segundo momento, el personaje de Lena es conducida a una base secreta donde la doctora Ventress (Jennifer Jason Leigh) le explica la existencia de lo que llaman “el resplandor” (“the shimmer”), un lugar misterioso en el que las cosas no son lo que parecen y que, poco a poco, va creciendo. Las dos, junto con otras tres científicas, Cass Sheppard (Tuva Novotny), Anya Thorensen (una irreconocible Gina Rodriguez) y Josie Radek (Tessa Thompson), se adentrarán en esa zona misteriosa para tratar de encontrar el origen de la distorsión (al parecer, de tipo alienígena) y algunas respuestas, ya que las anteriores expediciones militares, todas ellas masculinas, han desaparecido en su interior sin dejar rastro. La creación de ese espacio, de esa “Zona” (¿de qué otra cosa habla, si no, Stalker, e incluso Solaris?), es lo más interesante de Aniquilación, así como la personalidad y las motivaciones de cada una de las componentes de la expedición.

Aniquilación es, desde luego, una película inquietante, a veces sorprendente, pero en ningún momento original, aunque consigue crear una atmósfera hostil gracias a la fotografía y a la música. Además, el final queda abierto a posibles continuaciones. De hecho, el guion de Garland parte de la primera entrega de una serie de novelas de Jeff VanderMeer: Aniquilación es el título de la primera entrega de la trilogía Southern Reach, a la que le siguen Autoridad y Aceptación, todas ellas centradas en la agencia secreta (Southern Reach) que gestiona diferentes expediciones a lo que se conoce como el Área X, un lugar de la Tierra en el que la naturaleza se ha desbordado por completo y ya no rigen las leyes de la Física. ¿Se atreven ustedes a adentrarse con Natalie Portman en “el resplandor”?

Tráiler:

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Ficha técnica:

Aniquilación (Annihilation),  Reino Unido / EUA, 2018.

Dirección: Alex Garland
Duración: 115 minutos
Guion: Alex Garland
Producción: Eli Bush, Andrew Macdonald, Allon Reich, Scott Rudin
Fotografía: Rob Hardy
Música: Geoff Barrow y Ben Salisbury
Reparto: Natalie Portman, Benedict Wong, Oscar Isaac, Jennifer Jason Leigh, Gina Rodriguez, Tuva Novotny, Tessa Thompson

2 respuestas a «Aniquilación»

  1. Aniquilaciòn, me resultò soporìfera. Un film viciado de pereza y malas decisiones, con un elenco que por momentos parece amateur.
    Su director, Alex Garland, me decepcionò de manera rotunda; despuès de aquella obra maestra llamada Ex-Machine… Aquì parece perdido sin remedio, en su desganado intento de generar un mìnimo de interès en el espectador. Y a propòsito, este defecto terrible se debe a la falta de planificaciòn previa; la prueba està en un par de escenas en donde sus actrices naufragan irremediablemente. Si se compara con su anterior obra, bastarìa darse cuenta que aquì Garland, se vio superado vaya a saber por cuàles circunstancias. ¡Una làstima!

  2. Me agradó el film por momentos muy quedo, como dando molestia al pensamiento . Pero al final convergen lo físico y lo espiritual en lo cósmico de una visión holística.

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