Críticas

Tokio según Kiarostami

Like Someone in Love

Abbas Kiarostami. Francia, Japón, 2012.

Like Someone in Love, se estrenó en el 65o Festival de Cannes del 2012. Ya en 2010, Abbas Kiarostami había brillado en el mismo certamen con su primera obra filmada y producida fuera de Irán, Copia Certificada (Copie Conforme), por la cual Juliette Binoche se llevó el premio a la mejor actriz.

Like Someone in Love comienza en un concurrido pub de Tokio, donde la joven y bella Akiko (Rin Takanashi) habla por teléfono con su obsesivo novio, interpretado por Ryo Kase (Cartas desde Iwo Jima/Letters from Iwo Jima, Clint Eastwood, 2006). Con mucha dificultad logra dar por finalizada esta conversación exasperante, para pasar luego a una larga charla con su jefe, quien la convence de visitar a un cliente de cierto prestigio. En ese momento nos damos cuenta que Akiko es una señorita de compañía, y que le oculta su profesión a su pareja y a su familia. Esta escena interminable en el pub nos sitúa enseguida en el agobio de Akiko, que luego se incrementa en el viaje en taxi que hace hasta la casa de su cliente.

El recorrido por Tokio desde el taxi nos muestra de una forma sublime el ritmo acelerado de la ciudad, con su exuberancia, ruidos estridentes y enormes carteles que visten de mil colores la noche. Durante este trayecto, Akiko escucha los mensajes que su abuelita le ha dejado en el teléfono celular, informándole que ha venido a visitarla y tiene muchas ganas de verla. Como es habitual en la filmografía de Kiarostami, esta escena carece de música. Sólo cuenta con los ruidos de la ciudad y la voz de la anciana en el contestador, logrando un efecto especial de estrés. Finalmente, Akiko llega a la casa de su cliente, un profesor retirado, culto y delicado que la trata con un inmenso respeto.

El resto de la película se centra en esta relación especial, entre un hombre mayor y sabio, y una joven confundida y desencantada por la vida. Pese a que se juega al inicio con la tensión de la incertidumbre sobre cómo resultará este encuentro, los lazos que se crean son muy similares a los de un abuelo con su nieta, donde predominan la protección, el consejo y el apoyo moral.

En concordancia con la filmografía de Kiarostami, abundan las escenas dentro de automóviles. El director aprovecha este espacio particular, que no es ni enteramente público ni privado, para filmar situaciones tensas. También utiliza el interior del auto del profesor como escenario de diálogos profundos sobre el comportamiento humano, con varias reminiscencias a El sabor de las cerezas (Ta’m e guilass, 1997).

Kiarostami se ha declarado como admirador del cine japonés, y lo prueba su documental Five Dedicated to Ozu (2003), pero con esta película va mucho más allá de lo que puede brindar un amante de la filmografía nipona. El elenco es completamente japonés y eso sumado al tempo y las características de las tomas contribuye a que, a pesar de que Like Someone in Love posee varias características de su estilo inconfundible, tenga también similitudes con obras del cine japonés. Además del idioma y el lugar de filmación, también los temas que se tratan contribuyen a estas semejanzas.

Existen planteos sobre el choque entre la tradición y los tiempos modernos. Este es un tema muy tratado en el cine oriental y se ve reflejado en los dos personajes principales. El profesor se preocupa de recibir a Akiko con una sopa típica de su región, para que se sienta como en casa, pero Akiko sólo recuerda que su abuela preparaba esa sopa muy a menudo, y ella la odiaba.

El tiempo transcurre de una forma diferente a lo convencional, con pausas que nos dejan reflexionar y asimilar lo que ocurre en la trama. Un buen ejemplo es la escena donde el profesor se ha quedado dormido en su auto, mientras esperaba que la luz de un semáforo cambiara. Los personajes también se dan tiempo de hablar, contar sus experiencias y ser escuchados, como la vecina del profesor que no tiene reparos en contarle a Akiko la historia de su vida, en cuanto la conoce.

Kiarostami se permite seguir reflexionando sobre el arte. En Copia certificada se expone la fuerte idea occidental del original y la copia, la copia puede ser mejor que el original, pero nunca va a dejar de ser una copia y, por ende, mucho menos, valiosa. En Like Someone in Love, Akiko cuenta inocentemente que ha vivido toda su vida creyendo que la copia de un cuadro famoso había sido obra de su tío. Lo importante para ella no era eso, sino que la joven de la obra de arte se parecía a ella, lo cual le generaba un cariño muy particular hacia ese cuadro.

Se nos muestra también a la juventud oriental, representada por Akiko y su novio, como víctimas de la sociedad. Es necesario prostituirse de alguna forma para ganarse la vida en la gran ciudad, y también es necesario ir a la metrópoli para buscarse un destino. Las tradiciones negativas, como las relacionadas con la sumisión de la mujer, se muestran como no superadas por la juventud. El profesor, en cambio, como ha alcanzado un grado de experiencia y sabiduría, aconseja al novio de Akiko, diciéndole que la única forma de ganar el corazón de una mujer es dejándola libre, sin intentar jamás someterla a su voluntad.

El film transcurre de una forma entretenida y agradable, aunque el final resulta bastante brusco. Brinda incluso una idea de que podría llegar a haber una segunda parte. A pesar que este desenlace (o falta de desenlace) ha sido bastante criticado, se puede tomar como una característica más de los films de Kiarostami. De forma más o menos abrupta, sus finales suelen ser siempre abiertos, para darnos aún otro espacio para la reflexión.

La pregunta infaltable al ver Like Someone in Love es por qué Kiarostami decide hacer una película japonesa. El director afirma que hizo varios viajes a Tokio, y de algunos tiene recuerdos imborrables. También por el momento Kiarostami ha decidido seguir viviendo en Irán, pero filma, en cambio, en el extranjero para sortear la censura. Con Like Someone in Love se propuso como desafío que no pareciera una película japonesa hecha por un extranjero, y la verdad es que lo ha logrado ampliamente. Su genialidad indiscutible se suma a una trayectoria de cuarenta años de realización cinematográfica, y sus actividades como poeta, fotógrafo, pintor, dibujante y diseñador gráfico le brindan la sensibilidad que se necesita para sumergirse en una cultura completamente diferente a la de su origen, logrando de forma transparente hablar por ella y representarla.

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Ficha técnica:

Like Someone in Love ,  Francia, Japón, 2012.

Dirección: Abbas Kiarostami
Guion: Abbas Kiarostami
Producción: Charles Gillibert, Nathanaël Karmitz y Abbas Kiarostami
Música: Mohammad Reza Delpak y Reza Narimizadeh
Reparto: Ryo Kase, Rin Takanashi y Tadashi Okuno

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