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007 BSO

Después de ver alguna película de las veinticuatro de James Bond, el agente 007, permanecen en nuestra memoria auditiva los acordes característicos que acompañan al mítico personaje creado por Ian Fleming. Es inevitable recordar ciertas escenas de sus films junto a la música que las acompaña y enmarca todas sus aventuras. James Bond es un agente secreto del espionaje británico que recorre el mundo. De esta manera, en cada ciudad donde desempeña sus labores, la música tiene cierta correspondencia con el lugar donde ocurre la acción. El gran desafío que tuvo la música de la serie es, sin duda, el mismo que ha tenido su personaje principal, es decir, lograr permanecer, década tras década, incorruptible, a pesar del paso del tiempo. Fue inevitable la adaptación a los diferentes momentos históricos en los cuales se desarrollaban sus argumentos.

Barry compuso once bandas sonoras de BondSi hay un nombre indisolublemente unido a la banda sonora de las películas de James Bond es el de John Barry, responsable de temas centrales de la serie como “007”, “Goldfinger” y “On Her Majesty’s Secret Service”. “James Bond Theme”, el tema de Agente 007 contra el Dr. No (Dr. No, Terence Young, 1962), en cambio, planteó un contencioso entre el propio Barry y Monty Norman, quien firmaba la banda sonora de ese primer film, aunque este siempre reconoció que Barry se había encargado de la orquestación. De las doce primeras entregas de la serie Bond, Barry se ocupó de la banda sonora de ocho de ellas, Desde Rusia con amor (From Russia with Love, Terence Young, 1963), James Bond contra Goldfinger (Goldfinger, Guy Hamilton, 1964), Operación Trueno (Thunderball, Terence Young, 1965), Solo se vive dos veces (You Only Live Twice, Lewis Gilbert, 1967), Al servicio secreto de Su Majestad (On Her Majesty’s Secret Service, Peter R. Hunt, 1969), Diamantes para la eternidad (Diamonds Are Forever, Guy Hamilton, 1971), El hombre de la pistola de oro (The Man with the Golden Gun, Guy Hamilton, 1974) y Moonraker (Lewis Gilbert, 1979). Los otros compositores fueron el ya mencionado Monty Norman, George Martin, autor de Vive y deja morir (Live and Let Die, Guy Hamilton, 1973), Marvin Hamlisch, responsable de La espía que me amó (The Spy Who Loved Me, Lewis Gilbert, 1977), y Bill Conti, que se encargó de la partitura de Solo para sus ojos (For Your Eyes Only, John Glen, 1981).

Monty Norman compuso la banda sonora del Dr. NoEntre 1962 y 1981 se había producido un doble relevo en el actor que interpretaba al agente 007. Barry se ocupó de todas las partituras de las películas interpretadas por Sean Connery menos de la primera, Agente 007 contra el Dr. No, y de la última, Nunca digas nunca jamás (Never Say Never Again, Irvin Kershner, 1983), una película considerada “no oficial”, basada también en la novela Operación Trueno, de la que se encargó Michel Legrand. Barry sí compuso la banda sonora de la única película protagonizada por George Lazenby y de algunas de las interpretadas por Roger Moore, las ya mencionadas El hombre de la pistola de oro y Moonraker, pero también Octopussy (John Glen, 1983) y Panorama para matar (A View to a Kill, John Glen, 1985), que fue la última película de Moore como Bond. Barry todavía le pondría música a un último Bond, el primero de los dos interpretados por Timothy Dalton, 007: Alta tensión (The Living Daylights, John Glen, 1987).

Uno de los grandes éxitos de BarryA partir de entonces, Barry rechaza participar en nuevas entregas de Bond y las dos siguientes películas, Licencia para matar (Licence to Kill, John Glen, 1989) y Goldeneye (Martin Campbell, 1995), tienen partitura, respectivamente, de Michael Kamen y de Eric Serra, que compone la banda sonora peor valorada de la serie, no porque no tenga sus propios valores, sino porque traiciona el espíritu de Barry. Y entonces ocurre lo inesperado, un compositor se convierte nuevamente en residente de la serie Bond; se trata de David Arnold, que ha sido el titular de la serie hasta Skyfall (Sam Mendes, 2012), cuya banda sonora la ha compuesto Thomas Newman. Cinco son las bandas sonoras bondianas compuestas por David Arnold, las de El mañana nunca muere (Tomorrow Never Dies, Roger Spottiswoode, 1997), El mundo nunca es suficiente (The World Is Not Enough, Michael Apted, 1999), Muere otro día (Die Another Day, Lee Tamahori, 2002), Casino Royale (Martin Campbell, 2006) y Quantum of Solace (Marc Forster, 2006). Lo más interesante es que el propio Barry, que rechazó componer la banda sonora de El mañana nunca muere, mostró su beneplácito por la incorporación de Arnold a la serie, que ha demostrado ser un más que digno continuador del trabajo del maestro Barry. Aunque no está considerada como una de las películas de la serie, lo cierto es que la banda sonora de la parodia Casino Royale (Val Guest, Ken Hughes, John Huston, Joseph McGrath, Robert Parrish, Richard Talmadge, 1967) corrió a cargo de Burt Bacharach, un compositor demasiado importante como para no citarlo aquí.

Uno de los muchos recopilatorios de la música de BondUn asunto estrechamente relacionado con las bandas sonoras de Bond es el de las canciones, generalmente pop, que acompañan a los créditos iniciales y finales. En la mayoría de títulos de la serie, célebres intérpretes internacionales cantaron piezas que, en algunos casos, lograron trascender las propias películas en las que se incluyeron y se encumbraron en las listas de éxitos. La fórmula que utilizaron Saltzman y Broccoli era muy sencilla: alguien que estuviera de moda en ese momento debía cantar el tema principal de la película, lo que vendría muy bien para su promoción a través de la radio. Así, Matt Monro cantó el tema de Desde Rusia con amor, en tanto que Shirley Bassey le prestó su voz a “Goldfinger” (ella misma repetirá en Diamantes para la eternidad y Moonraker); también Tom Jones (Operación Trueno), Nancy Sinatra (Solo se vive dos veces), Louis Armstrong (que cantó “We Have All the Time in the World”, la última canción que grabó, para 007 al servicio secreto de Su Majestad), Paul McCartney (Vive y deja morir), Lulu (El hombre de la pistola de oro), Carly Simon (La espía que me amó), Sheena Easton (Solo para sus ojos), Rita Coolidge (Octopussy), Duran Duran (Panorama para matar), The Pretenders y a-Ha (007: Alta tensión), Tina Turner (Goldeneye), Sheryl Crow (El mañana nunca muere), Garbage (El mundo nunca es suficiente), Madonna (Muere otro día) o Adele (Skyfall) son algunos de los grupos e intérpretes que han ligado su nombre y prestado su voz a la películas de Bond.

Penúltima banda sonora de BarryEn 007 contra el Dr. No, resulta inolvidable la secuencia en que James Bond duerme plácidamente sobre inmaculadas sábanas blancas en la calurosa habitación de un hotel cuando, de repente, abre los ojos al ser sorprendido por una extraña sensación. La música aumenta su velocidad y su volumen, generando mayor tensión en el espectador, hasta que velozmente Bond sale de la cama y aparece una enorme tarántula caminando. James toma uno de sus zapatos y, al ritmo de la música, marcado por las trompetas, la golpea cuatro veces hasta matarla. Estos cuatro golpes elevan la tensión al máximo. En Desde Rusia con amor, Barry empleará por primera vez el tema “007”, uno de los más conocidos de la saga. Es una lástima que Monty Norman y John Barry, los “padres” musicales de Bond, acabaran en los tribunales al no ponerse de acuerdo en la autoría del célebre “James Bond Theme”, que tantas versiones ha tenido desde entonces.

Última banda sonora de Barry para BondSin duda, Vive y deja morir supone un punto de inflexión en las bandas sonoras de Bond. Por primera vez, Barry no está detrás de la partitura, y en su lugar encontramos al productor de The Beatles, George Martin. A partir de este film, la banda musical está conformada también por el tema elegido en la presentación de los títulos del film. No es, como lo era hasta entonces, algo separado de la película, sino que ya forma parte de ella. Los diferentes films que continuaron mantienen la banda musical de 007 con fuertes connotaciones de ritmos y giros musicales del pop dominante por aquellos años.

Una banda sonora de David ArnoldUna nueva forma de musicalizar comienza a partir de Muere otro día, junto con los cambios que surgen en su argumento y en el tratamiento y uso de los efectos especiales dentro del film. Una nueva corriente, con sonidos más intensos y permanentes dentro de la banda sonora, acompaña a los personajes en sus sentimientos. La música comienza a formar parte del elenco y ya no solamente ambienta las escenas, sino que pasa a ser protagonista junto a las palabras que se dicen y a las imágenes que se ven. La música “habla por sí misma”, permite que el espectador comprenda mejor a los personajes, conozca sus sentimientos, se acerque a su intimidad y, de esta manera, logre identificarse mejor con su personaje preferido.

Una banda sonora de Thomas NewmanEn los tres últimos films, hasta el momento, de la saga, Casino Royale, Quantum of Solace y Skyfall, protagonizados por Daniel Craig, descubrimos un James Bond más sensible, más humano y, a veces, más despiadado y violento que los anteriores. La música lo acompaña mucho más de cerca que en estos films, está más presente, casi no existen los momentos de silencio en los que solo se escuchen sonidos ambientales. Esta presencia tan fuerte de la música marca una tendencia y una necesidad: ya no es decorativa, sino que forma parte indispensable del film. Al igual que el personaje de Bond ha ido cambiando de rostro, la música que lo ha acompañado durante estos cincuenta años ha ido transformándose y adaptándose. En 1962, Monty Norman firmó la primera partitura; en 2012, Thomas Newman se ha encargado de la última. Entre esas dos fechas, dos nombres indispensables, el de David Arnold, autor de cinco partituras, y, sobre todo, el de John Barry, responsable de la banda sonora de once de las películas de Bond, el compositor de cabecera de 007.

 

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